Brasil busca helicópteros de combate de última generación en Rusia

Ambos países quieren estrechar relaciones 




05/02/2015 | Sao Paulo

El acercamiento entre Brasil y Rusia en materia de Defensa se estrecha. Por un lado el país sudamericano rebusca entre el catálogo ruso de helicópteros de combate el modelo aquel que pueda adecuarse a sus necesidades. Por otro, ambos países negocian un convenio de colaboración en el que Rusia pondría la tecnología y Brasil fabricaría en suelo propio.

El embajador brasileño en Moscú, Antonio José Vallim Guerreiro, aseguró ayer en una entrevista con RIA Novosti que una delegación del “Departamento de Defensa visitó Rusia para conocer los modelos de helicópteros de combate de última generación”. Vallim destacó el “interés” brasileño por la tecnología rusa y por aumentar el suministro de aparatos iniciado en el año 2008 con la firma de un contrato de suministro de 12 helicópteros Mi-35 cuya última entrega se realizó en diciembre de 2014.

Brasil y Rusia planean un gran acuerdo de colaboración cuyas bases se sentaron el pasado mes de diciembre en Sao Paulo, durante una entrevista mantenida entre el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, quien a su vez es el copresidente de la Comisión Bilateral para la Cooperación con Rusia, y el viceprimer ministro ruso, a cargo de la Industria de Defensa, Dmitry Rogozin.

Una sociedad muy pretendida en los últimos años

La colaboración entre ambos países, como recordó Rogozin, ya es un hecho con proyectos como la denominada infraestructura GLONASS de posicionamiento global. En cuanto a la posibilidad de nuevos acuerdos, el funcionario ruso no solo los dio por hechos, sino que anunció la próxima firma de diferentes “convenios de cooperación con las industrias espacial, nuclear, aeronáutica, la construcción naval y la electrónica". Rogozin también puso como ejemplo de las posibilidades de colaboración entre ambos países "la participación en proyectos como la creación de un centro de mantenimiento y reparación de helicópteros rusos" en tierras brasileñas.

En este sentido, el funcionario ruso destacó que Brasil tiene un gran interés en la tecnología rusa, aunque matizó que no precisamente en la adquisición de productos, sino en su desarrollo dentro de su territorio.