El ejército checo realiza pruebas sobre el terreno con los tres nuevos IFV (vehículos de combate de infantería) blindados sobre orugas candidatos a sustituir al antiguo IFV BVP-2, un BMP-2 de fabricación soviética fabricado bajo licencia en la República Checa. Durante seis semanas, los soldados checos del 72º Batallón Mecanizado probarán tres nuevos IFV, entre ellos el ASCOD de General Dynamics, el Lynx de Rheinmetall y el CV90 de BAE Systems.
La República Checa tiene previsto adquirir 210 nuevos vehículos blindados de oruga (Infantry Fighting Vehicles) para modernizar sus fuerzas armadas. Este contrato alcanzará un importe de 2.200 millones de dólares. En diciembre de 2018, el Ministerio de Defensa anunció los cuatro candidatos preseleccionados para una de las mayores licitaciones de defensa de la República Checa.