El Pentágono usó un misil Hellfire especial que no lleva explosivos para atacar al ISIS-K en Afganistán el sábado en represalia por un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul la semana pasada.
Alrededor de las 18:00 horas locales del 26 de agosto, una explosión arrasó la puerta de la Abadía del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul. El atentado suicida mató a más de 180 personas y dejó muchas más heridas. Entre los muertos había 13 soldados estadounidenses. Horas más tarde, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dirigió a su nación diciendo: “No perdonaremos. No olvidaremos. Os perseguiremos y os haremos pagar”. Dijo a la opinión pública estadounidense que “responderemos con fuerza y precisión a nuestra hora, en el lugar que elijamos y en el momento que elijamos”.