Avión de transporte Antonov AN-225. Foto @Dmytrokuleba / Twitter |
Ucrania ha confirmado la destrucción del único Antonov AN-225 que había operativo, el mayor avión del mundo. El ataque ruso al país ha acabado en el aeropuerto de Hostomel, próximo a Kiev, con este aparato empleado como plataforma logística de capacidad única tanto por clientes civiles como militares. El Ejército de Tierra español, por ejemplo, se encuentra entre quienes han contratado los servicios de esta aeronave, que hace ahora siete años trajo de vuelta de la República Centroafricana 14 vehículos MLV Lince españoles en un solo viaje. Este tipo de cargas ya no serán posible después de que las bombas rusas hayan acabado con el aparato, según ha confirmado el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba.
Desde que comenzó la ofensiva de Moscú sobre Ucrania, el pasado jueves, se han ido sucediendo distintas informaciones que apuntaban a la posible pérdida del AN-225 Mriya, pero hasta el domingo no se había reconocido por parte de alguna autoridbad del país. En su cuenta de la red social Twitter, el ministro Kuleba adjuntó una imagen del avión acompañada del siguiente texto en inglés: “Se trataba del avión más grande del mundo, el AN-225 Mriya (Sueño en ucraniano). Puede que Rusia haya destruido nuestro Mriya, pero nunca podrán destruir nuestro sueño de un Estado europeo fuerte, libre y democrático. ¡Venceremos!”.
“Rusia pagará la restauración”
La agencia estatal de exportaciones de armamento y equipos militares de Ucrania, Ukroboronprom, emitió el domingo un comunicado en el que, tras anunciar la destrucción del “buque insignia de la aviación ucraniana”, añade que “será restaurado a expensas del ocupante”, y pone una cifra concreta: “La restauración del avión costará 3.000 millones de dólares y llevará más de cinco años”.
Los responsables de la empresa apuntan que “Rusia ha atacado al Mriya como símbolo de las capacidades de la aviación ucraniana”. Se trataba del modelo que ha transportado la mayor carga comercial y más larga y pesada en la historia de la aviación”. Tras su destrucción, añaden, “desgraciadamente estas opciones se han perdido”.
El avión de Antonov tenía una capacidad de carga de 950 metros cúbicos, frente a los 650 de la aeronave inmediatamente mayor, el Boeing 747F.
Sin alternativa en el planeta
El AN-225 Mriya estaba reparándose en el aeropuerto de Hostomel en el momento de la invasión, por lo que no tuvo tiempo de salir de Ucrania hacia un lugar seguro, de acuerdo con el comunicado de Ukroboronprom.
Para el analista de defensa William Davies, de la firma de estudios británica Global Data, la destrucción del AN-225 es un duro golpe a la industria de defensa y la infraestructura aeroespacial de Ucrania, “que recibió importantes inversiones en 2021, encaminadas a suministrar a las fuerzas ucranianas equipos de alta tecnología de origen local”.
En sus funciones “para transportar carga comercial y militar, su tamaño y velocidad lo convirtieron en una alternativa viable al transporte marítimo y ferroviario, ya que podía transportar cinco carros de combate principales a la vez”, explica Davies. El aparato se había especializado en el transporte de “sistemas de producción de energía, generadores eléctricos y combustible para centrales nucleares”.
El AN-225 realizaba en torno a diez transportes al año, una cifra escasa que explica que no contase con otra aeronave que le sustituyese. De este modo, ahora “se le echará de menos como transportista mundial de carga”, ya que su hueco no puede ser cubierta por ninguna otra plataforma equivalente en el mundo. (Source/Photo: Infodefensa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario