La guerra contra el yihadismo
Con apoyo de fuerzas rusas, el régimen de Al Assad expulsó al ISIS del sitio, Patrimonio de la Humanidad.
Soldados del Ejército sirio junto a militantes tras un combate en la ciudad de Palmira./ EFE
Fuente: http://www.clarin.com/
Con el desplazamiento del grupo yihadista ISIS (por sus siglas en inglés) de la histórica ciudad de Palmira, en el centro del país, el régimen sirio logró ayer la que hasta ahora es su mayor victoria sobre la milicia ultraislámica. Diez meses después de que el ISIS la conquistara, las tropas del presidente Bashar al Assad, acompañado por fuerzas rusas recuperaron el control sobre toda la ciudad y las ruinas arqueológicas que son Patrimonio de la Humanidad.
Las unidades oficiales liberaron a Palmira de la milicia terrorista junto con milicias aliadas y destruyeron “las últimas guaridas” de los yihadistas. El último paso de los ingenieros del Ejército fue desactivar una serie de minas y bombas trampa que habían dejado los islamistas. Palmira tiene una gran importancia simbólica, por lo que para el ISIS su pérdida supone un duro golpe.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, aprovechó la reconquista de Palmira para arremeter contra el papel que desempeña Estados Unidos en la guerra en su país. El mandatario contrastó la victoria de sus tropas en Palmira con lo que llamó la “falta de seriedad de la alianza encabezada por Estados Unidos (que también lo combate)”, informó la agencia estatal Sana.
Según el presidente sirio, la alianza liderada por Estados Unidos solo ha conseguido “resultados insignificantes” en su lucha contra los terroristas. Al Assad aseguró que la reconquista de Palmira demuestra el éxito de la estrategia del Ejército sirio en la guerra contra el terrorismo.
La cúpula del Ejército comunicó que Palmira será utilizada como base para las operaciones militares sobre todo en las ciudades de Dair as Saur y Raqqa, controladas por ISIS. Esta última, junto con Mosul en Irak, es considerada capital no oficial del yhihadismo.
En los días precedentes a la reconquista, unidades del Ejército habían ido avanzando y el jueves habían podido entrar por primera vez en Palmira. El sábado el régimen consiguió repeler la última contraofensiva del ISIS y avanzó hacia el centro.
Palmira fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco por sus impresionantes ruinas, testigo del esplendor que tuvo en los primeros siglos después de Cristo. Los yihadistas tomaron la ciudad en mayo de 2015.
Después de eso volaron el Templo de Bel, de unos 2.000 años de antigüedad, el Templo de Baal Shamin y otros restos inigualables como las torres funerarias, el Arco del Triunfo y una parte de la calle de las columnas.
En imágenes que transmitió la agencia Sana estos días se ve sin embargo que aún hay ruinas que se conservan pese a la destrucción. El director de la oficina de antigüedades siria, Maamoun Abdelkarim, dijo que un equipo de expertos viajará allí lo antes posible para hacer un relevamiento de los daños. “Reconstruiremos los templos destruidos de manera de que mantengan su identidad histórica”, Abdelkarim.
El Ejército sirio inició su ofensiva a principios de marzo con apoyo de la Fuerza Aérea de Rusia. Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, en los combates murieron 400 milicianos del ISIS y unos 180 soldados.
Según el Observatorio, aún se producen algunos tiroteos en el este de la ciudad. Hay fuertes combates en el aeropuerto y a las afueras de la localidad, informó. “Varias fuentes confiables” señalaron sin embargo que los yihadistas ya recibieron la orden de retirarse hacia Raqqa, el bastión del ISIS en el noreste del país.
Rusia apoyó al Ejército sirio en la reconquista de Palmira con decenas de ataques aéreos, según indicaron fuentes rusas. En las 40 intervenciones, los aviones de combate bombardearon al menos 120 bases yihadistas, comunicó el Ministerio de Defensa en Moscú. En el transcurso de 24 horas, fueron abatidos unos 80 terroristas y quedaron destruidos depósitos de municiones, tanques y piezas de artillería de gran calibre.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, felicitó por teléfono a su homólogo de Siria, Bashar al Assad, por la reconquista de Palmira. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que pese a la retirada parcial de las tropas rusas de Siria, Moscú seguirá ayudando al régimen sirio en su lucha contra los terroristas.
Con apoyo de fuerzas rusas, el régimen de Al Assad expulsó al ISIS del sitio, Patrimonio de la Humanidad.
Soldados del Ejército sirio junto a militantes tras un combate en la ciudad de Palmira./ EFE
Fuente: http://www.clarin.com/
Con el desplazamiento del grupo yihadista ISIS (por sus siglas en inglés) de la histórica ciudad de Palmira, en el centro del país, el régimen sirio logró ayer la que hasta ahora es su mayor victoria sobre la milicia ultraislámica. Diez meses después de que el ISIS la conquistara, las tropas del presidente Bashar al Assad, acompañado por fuerzas rusas recuperaron el control sobre toda la ciudad y las ruinas arqueológicas que son Patrimonio de la Humanidad.
Las unidades oficiales liberaron a Palmira de la milicia terrorista junto con milicias aliadas y destruyeron “las últimas guaridas” de los yihadistas. El último paso de los ingenieros del Ejército fue desactivar una serie de minas y bombas trampa que habían dejado los islamistas. Palmira tiene una gran importancia simbólica, por lo que para el ISIS su pérdida supone un duro golpe.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, aprovechó la reconquista de Palmira para arremeter contra el papel que desempeña Estados Unidos en la guerra en su país. El mandatario contrastó la victoria de sus tropas en Palmira con lo que llamó la “falta de seriedad de la alianza encabezada por Estados Unidos (que también lo combate)”, informó la agencia estatal Sana.
Según el presidente sirio, la alianza liderada por Estados Unidos solo ha conseguido “resultados insignificantes” en su lucha contra los terroristas. Al Assad aseguró que la reconquista de Palmira demuestra el éxito de la estrategia del Ejército sirio en la guerra contra el terrorismo.
La cúpula del Ejército comunicó que Palmira será utilizada como base para las operaciones militares sobre todo en las ciudades de Dair as Saur y Raqqa, controladas por ISIS. Esta última, junto con Mosul en Irak, es considerada capital no oficial del yhihadismo.
En los días precedentes a la reconquista, unidades del Ejército habían ido avanzando y el jueves habían podido entrar por primera vez en Palmira. El sábado el régimen consiguió repeler la última contraofensiva del ISIS y avanzó hacia el centro.
Palmira fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco por sus impresionantes ruinas, testigo del esplendor que tuvo en los primeros siglos después de Cristo. Los yihadistas tomaron la ciudad en mayo de 2015.
Después de eso volaron el Templo de Bel, de unos 2.000 años de antigüedad, el Templo de Baal Shamin y otros restos inigualables como las torres funerarias, el Arco del Triunfo y una parte de la calle de las columnas.
En imágenes que transmitió la agencia Sana estos días se ve sin embargo que aún hay ruinas que se conservan pese a la destrucción. El director de la oficina de antigüedades siria, Maamoun Abdelkarim, dijo que un equipo de expertos viajará allí lo antes posible para hacer un relevamiento de los daños. “Reconstruiremos los templos destruidos de manera de que mantengan su identidad histórica”, Abdelkarim.
El Ejército sirio inició su ofensiva a principios de marzo con apoyo de la Fuerza Aérea de Rusia. Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, en los combates murieron 400 milicianos del ISIS y unos 180 soldados.
Según el Observatorio, aún se producen algunos tiroteos en el este de la ciudad. Hay fuertes combates en el aeropuerto y a las afueras de la localidad, informó. “Varias fuentes confiables” señalaron sin embargo que los yihadistas ya recibieron la orden de retirarse hacia Raqqa, el bastión del ISIS en el noreste del país.
Rusia apoyó al Ejército sirio en la reconquista de Palmira con decenas de ataques aéreos, según indicaron fuentes rusas. En las 40 intervenciones, los aviones de combate bombardearon al menos 120 bases yihadistas, comunicó el Ministerio de Defensa en Moscú. En el transcurso de 24 horas, fueron abatidos unos 80 terroristas y quedaron destruidos depósitos de municiones, tanques y piezas de artillería de gran calibre.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, felicitó por teléfono a su homólogo de Siria, Bashar al Assad, por la reconquista de Palmira. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que pese a la retirada parcial de las tropas rusas de Siria, Moscú seguirá ayudando al régimen sirio en su lucha contra los terroristas.
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