Por: José Mª Navarro García
La Aviación Militar Bolivariana de Venezuela recibía a finales de febrero otros seis aviones de entrenamiento avanzado Hongdu K-8W para el Grupo Aéreo de Operaciones Especiales Nº 15, que tiene su base en Maracaibo. Forman parte de un lote de nueve firmado en 2013. Se reemplazará con ellos a los tres que se han perdido entre 2010 y 2013 en distintos accidentes. Desde que en marzo de 2010 se recibieron los primeros aviones K-8W se han registrado tres siniestros, el primero en julio de 2010, apenas cuatro meses después de su llegada, en noviembre de 2012 se producía otro percance cuando un aparato participaba en el desfile aéreo con motivo del día de la Aviación Nacional de Venezuela. El tercer accidente tuvo lugar en julio de 2013 durante un vuelo de entrenamiento nocturno.
Venezuela negoció con el gobierno chino en 2008 la adquisición de 18 aviones de entrenamiento avanzado K-8W. Son operados por el Grupo Aéreo de Operaciones Especiales Nº15 donde reemplazan a los veteranos OV-10 Bronco y el Grupo Aéreo de Caza Nº 12 donde sustituyen a los VF-5A. Actualmente el K-8 es fabricado por la empresa China Nanchang Aircraft Manufacturing Company (NAMC) aunque es un desarrollo conjunto entre empresas pakistaníes y chinas.
La llegada de estos nuevos aviones no ha sido bien recibida por todos los sectores de la población, por ejemplo el diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela José Guerra durante la sesión ordinaria de esta Asamblea del pasado 15 de marzo consideró “inconcebible” adquirir estos aparatos mientras el país sufre una escasez manifiesta de productos de primera necesidad.
Fotografía: K-8W (Ministerio Poder Popular Venezuela para la Comunicación y la Información)
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