Miembros de fuerzas aéreas de 12 países se dieron cita en Colombia para el ejercicio multinacional Ángel de los Andes II.

Por Myriam Ortega - Diálogo

Participantes del ejercicio multinacional Ángel de los Andes II evacuan 
por helicóptero a heridos de un seísmo durante un escenario simulado 
a inicios de septiembre. (Foto: Fuerza Aérea Colombiana)

Fuerzas aéreas de 12 países reforzaron sus capacidades de rescate e interoperabilidad en misiones simuladas de emergencia y alto peligro bajo el ejercicio multinacional Ángel de los Andes II.

Liderado por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y realizado entre el 3 y el 14 de septiembre en los altiplanos de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, el ejercicio reunió a más de 400 participantes, 15 aeronaves de ala fija y seis de ala rotatoria.

Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Perú, República Dominicana y Uruguay participaron en el ejercicio, el cual buscó estandarizar y perfeccionar las destrezas de unidades en misiones de rescate tras desastres naturales y búsqueda y rescate en combate. Los participantes –entre militares, médicos y observadores– realizaron197 misiones con un total de 187 horas de vuelo.

“Ángel de los Andes es un ejercicio internacional liderado por la FAC”, dijo a Diálogo el Teniente Coronel de la FAC John Jairo Báez Gómez, comandante del ejercicio. “Busca entrenar capacidades de los diferentes países en misiones de atención humanitaria, rescate de personal por emergencias ambientales, extinción de incendios y también misiones de rescate de tripulaciones aisladas o derribadas en ambiente hostil”.

 Escenarios simulados de rescate

Entre los ejercicios realizados, los participantes llevaron a cabo el simulacro de un accidente aéreo. Según el escenario, un avión se estrelló con 45 pasajeros en la ruta entre Barranquilla y Bogotá. El operativo de rescate lo integraron 150 unidades de Brasil, Colombia, Estados Unidos y Perú.

Asimismo, se cumplió la misión de extracción de los heridos con helicópteros UH-60 Black Hawk y Bell 212 de la FAC y la Fuerza Aérea del Perú (FAP), desde el lugar del accidente hasta la pista donde esperaban las aeronaves médicas, como el C-17 de los EE. UU., para trasladar las víctimas a los hospitales.

“En realidad es la primera vez que estoy en un ejercicio de esta magnitud”, dijo a Diálogo la Teniente de la FAP Romina Feijoo Ojeda, piloto de helicóptero Bell 212. “Me reconforta bastante saber que muchos países hemos participado conjuntamente por un solo fin, salvar vidas”.

Rescatistas de las fuerzas aéreas de Colombia, Estados Unidos, Perú y República Dominicana también enfrentaron un sismo simulado de 6.9 grados en la escala de Richter que dejó más de 30 personas heridas las cuales fueron evacuadas. El ejercicio consistió en operaciones de rescate para extraer personas en áreas colapsadas o atrapadas dentro de vehículos, así como el lanzamiento de carga humanitaria desde aeronaves.

Otro ejercicio consistió en la extinción de un incendio forestal que puso a pruebas las capacidades de los equipos de extinción de fuego Bambi Bucket instalados en los helicópteros Huey II y UH-60 Black Hawk, así como el Sistema Aéreo Modular Contra Incendios montado en un Hercules C-130. La misión contó con la participación de aeronaves no tripuladas ScanEagle que transmitieron información a tiempo real al centro de comando.
En el centro de comando de Ángel de los Andes II, oficiales
 reciben información a tiempo real sobre un incendio simulado,
gracias a las aeronaves no tripuladas ScanEagle.
 (Foto: Fuerza Aérea Colombiana)

Además de misiones humanitarias, los participantes realizaron operativos de búsqueda y rescate en combate como el simulacro de un ataque a un convoy de vehículos militar que dejó varios heridos bajo un escenario de guerra. Unidades efectuaron un asalto aéreo y desembarco de tropa por rappel desde helicópteros para asegurar el área antes de extraer el personal afectado.

“Lo más interesante de esa experiencia para mí fue la segunda semana en la cual vimos el rescate en combate porque requiere más concentración y preparación en lo que es doctrina y desarrollo de procedimientos”, detalló la Tte. Feijoo. “Es algo que nosotros [en Perú] debemos aprender y seguir desarrollando y mejorando cada año, para que cuando se dé una situación, podamos estar preparados de la mejor manera”.

 Futuro prometedor

“Esto ha sido una excelente oportunidad para entrenar con nuestros países amigos”, comentó el Coronel de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Brett Howard, líder del contingente de las Fuerzas Aéreas del Sur para Ángel de los Andes II. “Tuvimos muchos desafíos, [pero] pudimos aprender cómo superar esos desafíos juntos para el éxito de la misión”.

Realizado por primera vez en 2015, el ejercicio, en su segunda edición, contó con la participación inédita de medios aéreos de países invitados. Además, casi dobló el número de unidades desplegadas, pasó de 250 a más de 400.

“Nuestras aeronaves han podido operar con las otras aeronaves, los comandos nuestros con los de los demás, y las lecciones aprendidas, pues [fueron] todas”, dijo el Tte. Cnel. Báez. “Hay lecciones aprendidas desde el punto de vista administrativo, logístico y obviamente operacional que se están recopilando para alimentar nuestra doctrina y poder generar cambios en los procedimientos si así se amerita”.

Bajo el liderazgo de la FAC, el ejercicio Ángel de los Andes se proyecta como un entrenamiento de gran envergadura a nivel regional. La próxima edición se realizará en 2021.

“Estoy seguro de que en la próxima versión que será dentro de tres años, vamos a tener la visita de más países o más de estas delegaciones querrán traer sus propias aeronaves”, concluyó el Tte. Cnel. Báez. “Lo que viene para Ángel de los Andes, para la FAC y para Colombia como referente, es muy bueno”.