El ejército estadounidense ha vuelto a dejar en tierra alrededor de 24 aviones de combate F-35 con más horas de vuelo, citando las nuevas inspecciones del sistema de combustible necesarias después de que toda la flota fuera puesta en tierra a principios de este mes.
La Oficina del Programa Conjunto F-35 dijo ayer que habían encontrado dos piezas nuevas que necesitaban ser inspeccionadas en los modelos más antiguos del caza de quinta generación. A principios de octubre, el Pentágono puso en tierra todas las versiones de los aviones fabricados por Lockheed Martin para examinar los tubos de combustible dentro de los motores, fabricados por separado por Pratt & Whitney.
“El equipo técnico conjunto de la industria y el gobierno ha completado su evaluación de los tubos de suministro de combustible dentro del motor Pratt & Whitney en los aviones F-35”, informó la oficina en un comunicado.
“Además del tubo defectuoso identificado anteriormente, el análisis ha identificado dos tubos de suministro de combustible adicionales que requieren inspección”.
El portavoz de la Oficina del Programa Conjunto se negó a decir cuántos aviones se encontraban en tierra.
Solo un par de docenas de F-35B, la variante del Cuerpo de Marines, se mantendrían fuera del aire para realizar los nuevo análisis, según Defense News y Marine Corps Times, los primeros medios en informar sobre las inspecciones.
Los dos tubos adicionales han sido fabricados por el mismo proveedor que fabricó el tubo que causó por primera vez la parada en tierra de toda la flota.
La oficina del F-35 destacó que los dos tubos de combustible no han fallado, y que “los datos de ingeniería recopilados durante la investigación en curso establecieron la necesidad de una inspección por fases basada en las horas de vuelo de los motores”.
“La inspección mantiene los estándares de seguridad de la flota F-35 ya que los motores más antiguos pueden necesitar el reemplazo del tubo de combustible. El procedimiento para inspeccionar y reemplazar se puede hacer por mantenimiento de la línea de vuelo sin quitar el motor”.
Los F-35 que no han alcanzado el umbral de horas de vuelo siguen en funcionamiento, añadió la oficina.
“Pratt and Whitney construye el motor F135 y contratan directamente con la Oficina del Programa Conjunto F-35, por tanto, pueden abordar mejor las cuestiones técnicas relacionadas con el motor”, dijo la compañía en un comunicado.
El Pentágono anunció que había puesto en tierra todos las versiones del F-35 el 11 de octubre después de que se sospechara que un tubo de combustible en los motores del F-35B había causado el accidente cerca de la Estación Aérea de la Infantería de Marina Beaufort, en Carolina del Sur.(Sourde/Photo: The Hill)
La Oficina del Programa Conjunto F-35 dijo ayer que habían encontrado dos piezas nuevas que necesitaban ser inspeccionadas en los modelos más antiguos del caza de quinta generación. A principios de octubre, el Pentágono puso en tierra todas las versiones de los aviones fabricados por Lockheed Martin para examinar los tubos de combustible dentro de los motores, fabricados por separado por Pratt & Whitney.
“El equipo técnico conjunto de la industria y el gobierno ha completado su evaluación de los tubos de suministro de combustible dentro del motor Pratt & Whitney en los aviones F-35”, informó la oficina en un comunicado.
“Además del tubo defectuoso identificado anteriormente, el análisis ha identificado dos tubos de suministro de combustible adicionales que requieren inspección”.
El portavoz de la Oficina del Programa Conjunto se negó a decir cuántos aviones se encontraban en tierra.
Solo un par de docenas de F-35B, la variante del Cuerpo de Marines, se mantendrían fuera del aire para realizar los nuevo análisis, según Defense News y Marine Corps Times, los primeros medios en informar sobre las inspecciones.
Los dos tubos adicionales han sido fabricados por el mismo proveedor que fabricó el tubo que causó por primera vez la parada en tierra de toda la flota.
La oficina del F-35 destacó que los dos tubos de combustible no han fallado, y que “los datos de ingeniería recopilados durante la investigación en curso establecieron la necesidad de una inspección por fases basada en las horas de vuelo de los motores”.
“La inspección mantiene los estándares de seguridad de la flota F-35 ya que los motores más antiguos pueden necesitar el reemplazo del tubo de combustible. El procedimiento para inspeccionar y reemplazar se puede hacer por mantenimiento de la línea de vuelo sin quitar el motor”.
Los F-35 que no han alcanzado el umbral de horas de vuelo siguen en funcionamiento, añadió la oficina.
“Pratt and Whitney construye el motor F135 y contratan directamente con la Oficina del Programa Conjunto F-35, por tanto, pueden abordar mejor las cuestiones técnicas relacionadas con el motor”, dijo la compañía en un comunicado.
El Pentágono anunció que había puesto en tierra todos las versiones del F-35 el 11 de octubre después de que se sospechara que un tubo de combustible en los motores del F-35B había causado el accidente cerca de la Estación Aérea de la Infantería de Marina Beaufort, en Carolina del Sur.(Sourde/Photo: The Hill)
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