Gracias a una combinación bien equilibrada de letalidad, protección, movilidad y supervivencia, el Lynx 120 es el activo adicional perfecto para los usuarios de la plataforma Lynx. Con componentes estándar, su meticulosa ingeniería reduce el peso del vehículo, mientras que los paquetes de protección personalizables completan el conjunto. La arquitectura del vehículo se ha simplificado y ofrece una capacidad abierta “plug-and-play” para futuras actualizaciones, al tiempo que cumple y se adapta a las normas de la OTAN.
Dado que las fuerzas armadas tienen que hacer frente a los retos del futuro, como los sistemas de combate de alta tecnología, en un momento en el que las soluciones y conceptos convencionales han alcanzado los límites de su rendimiento, el Lynx 120 está diseñado para ofrecer la máxima letalidad y potencia de fuego sobre orugas, junto con las últimas tecnologías de defensa para mantener a raya a los adversarios.
Utilizando el chasis modular Lynx KF 41 y un concepto de torreta de gran calibre escalable, el Lynx 120 es una solución de alto rendimiento, que alberga un enorme potencial de crecimiento y una capacidad de superación asegurada. Hace apenas un par de semanas, Rheinmetall Defence Australia presentó una variante del Lynx para vehículos de apoyo al combate (CSV): ahora también existe la versión de apoyo al fuego.
La idea básica que subyace en el concepto de diseño del Lynx 120 es proporcionar un sistema de combate que ofrezca el máximo rendimiento operativo en combinación con ventajas logísticas en un plazo razonable y a un coste realista.
El armamento principal del vehículo es un cañón liso Rheinmetall de 120 mm, derivado del armamento principal del Leopard 2. Puede disparar proyectiles DM11 programables de alta potencia (HE) de última generación. Su armamento secundario incluye una ametralladora coaxial. Además, el puesto de armas independiente del comandante contará con una ametralladora adicional del calibre 50.
Un sistema de cámaras de 360° con detección y seguimiento automático de objetivos reduce la carga de trabajo de la tripulación en todos los escenarios operativos.
Los módulos especiales de protección permiten una respuesta específica a las amenazas balísticas, los artefactos explosivos improvisados, los penetradores formados por explosivos y el fuego de artillería, y pueden montarse rápidamente con herramientas limitadas. Además, el Lynx 120 puede equiparse fácilmente con el Sistema de Defensa Activa (ADS) de Rheinmetall, de eficacia probada y ya en uso, para derrotar las granadas propulsadas por cohetes y los misiles antitanques. Si se solicita, se pueden suministrar paquetes de blindaje adicionales y sistemas de protección activa.
Varios países están interesados en adquirir el Lynx como reemplazo de próxima generación para sus envejecidos inventarios. En la actualidad, la plataforma es un fuerte competidor en los planes de modernización de los IFV australianos y eslovacos y compite por el programa de vehículos de combate opcionalmente tripulados (OMFV) de Estados Unidos. Hungría se convirtió en el cliente de lanzamiento en 2021. Más allá de los aspectos estrictamente militares, como el aumento de la interoperabilidad y la mejora de las capacidades, los principales elementos de localización forman parte integrante de estos planes de adquisición, cuyo objetivo es impulsar la industria local y crear puestos de trabajo. (Source/Photo: Rheinmetall)
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