• SON PATRULLEROS COSTA AFUERA QUE SE ENTREGARÁN A LA ARMADA.
• FONDOS ACORDADOS
El Presupuesto 2017 habilita el financiamiento. Las conversaciones comenzaron en febrero durante la visita de François Hollande a Buenos Aires. El costo ronda los 400 millones de euros.
Por Edgardo Aguilera
Mauricio Macri analizó la oferta efectuada por el astillero francés DCNS para la venta de cuatro buques del tipo OPV (acrónimo inglés de Offshore Patrol Vessel), patrulleros costa afuera destinados a la Armada argentina.
La propuesta llega tras una serie de contactos al más alto nivel, el paso inicial ocurrió durante la visita al país que hizo en febrero pasado el presidente francés François Hollande.
El alivio que dio a Macri la Cámara de Diputados con la votación del proyecto de Presupuesto para 2017 aceitó el jueves pasado, en la Casa Rosada, la presentación que hizo el ministro de Defensa Julio Martínez junto al alto mando naval.
Hablar de millones, sean pesos, dólares o euros fluye sin tropiezos cuando hay respaldo en la norma fundamental de gestión del Gobierno. Por eso acompañó al Presidente un custodio de los números: Gustavo Lopetegui, vicejefe de Gabinete, y Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos, quien pone el monóculo de la conveniencia política internacional a los proyectos de defensa. Acudieron con Martínez, Héctor Lostri, secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa (la pata del PRO en un ministerio de radicales) y Ángel Tello, secretario de Estrategia y Asuntos Militares, ambos con responsabilidad en la toma de las decisiones de equipamiento.
La atención del Presidente -la reunión fue de una hora desde las 11.30- tuvo un pico cuando se mencionó que por año los argentinos pierden entre 200 y 800 millones de dólares por la pesca furtiva en la denominada milla 201. Año tras año en esa porción extrema de la ZEE (Zona Económica Exclusiva) argentina, flotas pesqueras extranjeras capturan sin control alguno calamar, una de las principales especies migratorias del caladero sudatlántico. El almirante Marcelo Srur, jefe de la Armada, mostró una foto satelital nocturna donde se aprecian innumerables pesqueros con intensas luces encendidas (atraen al calamar), “es una ciudad en el medio del océano, al borde de la plataforma continental”, acotó.
El argumento convence hasta al más ortodoxo del equipo económico; aumentar la presencia y la vigilancia en alta mar con los OPV ayuda a conservar el recurso y favorecer así la captura a la flota pesquera criolla, que se traduce en mayores exportaciones (ver nota aparte). Macri mencionó que no quiere superposición de roles con la Prefectura. Avanzó con definiciones que se espera implementará Patricia Bullrich, que la Prefectura retorne a su esencia, la de policía de la navegación, deje actividades en la Antártida (había personal en la base antártica Almirante Brown) y se redespliegue a la zona de las 12 millas náuticas.
La propuesta francesa por los cuatro buques ronda los 400 millones de euros, dos unidades se construirán en el astillero francés DCNS y las siguientes en Tandanor, que recibirá tecnología gala para la fabricación. Entusiasmó el oído presidencial el amplio plan de financiación, cuatro años de gracia y un esquema de crédito de ocho a diez años por el total del monto del contrato. Otro dato para el aplauso político fue que si se firma en marzo de 2017, el país contaría con las dos unidades de fabricación francesa antes del fin de ciclo presidencial (2019) y con una versión criolla a mitad de su ciclo de construcción, sin haber puesto un solo euro.
En este punto Macri puso cierto reparo, la experiencia de la mano de obra estatal no lo satisface. La Argentina lleva años tras el proyecto de fabricar patrulleros marítimos.
Chile va por el cuarto navío construido bajo licencia y diseño del astillero alemán Fassmer, programa del que la Argentina intentó participar en tiempos de Néstor Kirchner con José Pampuro en Defensa. Sin decisión política ni financiación quedó en nada.
De lado francés, la operación pende de la aprobación de la Compagnie Française d’Assurance pour le Commerce Extérieur (COFACE), principal ente asegurador de riesgo de crédito en negociaciones de comercio exterior. Aún duda garantizar la operación por los antecedentes del default argentino.
http://www.ambito.com/861817-argentina-ya-negocia-comprar-cuatro-buques-nuevos-a-francia
• FONDOS ACORDADOS
El Presupuesto 2017 habilita el financiamiento. Las conversaciones comenzaron en febrero durante la visita de François Hollande a Buenos Aires. El costo ronda los 400 millones de euros.
Por Edgardo Aguilera
Mauricio Macri analizó la oferta efectuada por el astillero francés DCNS para la venta de cuatro buques del tipo OPV (acrónimo inglés de Offshore Patrol Vessel), patrulleros costa afuera destinados a la Armada argentina.
La propuesta llega tras una serie de contactos al más alto nivel, el paso inicial ocurrió durante la visita al país que hizo en febrero pasado el presidente francés François Hollande.
El alivio que dio a Macri la Cámara de Diputados con la votación del proyecto de Presupuesto para 2017 aceitó el jueves pasado, en la Casa Rosada, la presentación que hizo el ministro de Defensa Julio Martínez junto al alto mando naval.
Hablar de millones, sean pesos, dólares o euros fluye sin tropiezos cuando hay respaldo en la norma fundamental de gestión del Gobierno. Por eso acompañó al Presidente un custodio de los números: Gustavo Lopetegui, vicejefe de Gabinete, y Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos, quien pone el monóculo de la conveniencia política internacional a los proyectos de defensa. Acudieron con Martínez, Héctor Lostri, secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa (la pata del PRO en un ministerio de radicales) y Ángel Tello, secretario de Estrategia y Asuntos Militares, ambos con responsabilidad en la toma de las decisiones de equipamiento.
La atención del Presidente -la reunión fue de una hora desde las 11.30- tuvo un pico cuando se mencionó que por año los argentinos pierden entre 200 y 800 millones de dólares por la pesca furtiva en la denominada milla 201. Año tras año en esa porción extrema de la ZEE (Zona Económica Exclusiva) argentina, flotas pesqueras extranjeras capturan sin control alguno calamar, una de las principales especies migratorias del caladero sudatlántico. El almirante Marcelo Srur, jefe de la Armada, mostró una foto satelital nocturna donde se aprecian innumerables pesqueros con intensas luces encendidas (atraen al calamar), “es una ciudad en el medio del océano, al borde de la plataforma continental”, acotó.
El argumento convence hasta al más ortodoxo del equipo económico; aumentar la presencia y la vigilancia en alta mar con los OPV ayuda a conservar el recurso y favorecer así la captura a la flota pesquera criolla, que se traduce en mayores exportaciones (ver nota aparte). Macri mencionó que no quiere superposición de roles con la Prefectura. Avanzó con definiciones que se espera implementará Patricia Bullrich, que la Prefectura retorne a su esencia, la de policía de la navegación, deje actividades en la Antártida (había personal en la base antártica Almirante Brown) y se redespliegue a la zona de las 12 millas náuticas.
La propuesta francesa por los cuatro buques ronda los 400 millones de euros, dos unidades se construirán en el astillero francés DCNS y las siguientes en Tandanor, que recibirá tecnología gala para la fabricación. Entusiasmó el oído presidencial el amplio plan de financiación, cuatro años de gracia y un esquema de crédito de ocho a diez años por el total del monto del contrato. Otro dato para el aplauso político fue que si se firma en marzo de 2017, el país contaría con las dos unidades de fabricación francesa antes del fin de ciclo presidencial (2019) y con una versión criolla a mitad de su ciclo de construcción, sin haber puesto un solo euro.
En este punto Macri puso cierto reparo, la experiencia de la mano de obra estatal no lo satisface. La Argentina lleva años tras el proyecto de fabricar patrulleros marítimos.
Chile va por el cuarto navío construido bajo licencia y diseño del astillero alemán Fassmer, programa del que la Argentina intentó participar en tiempos de Néstor Kirchner con José Pampuro en Defensa. Sin decisión política ni financiación quedó en nada.
De lado francés, la operación pende de la aprobación de la Compagnie Française d’Assurance pour le Commerce Extérieur (COFACE), principal ente asegurador de riesgo de crédito en negociaciones de comercio exterior. Aún duda garantizar la operación por los antecedentes del default argentino.
http://www.ambito.com/861817-argentina-ya-negocia-comprar-cuatro-buques-nuevos-a-francia
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