Actualmente, mientras se registran importantes avances en los trabajos e inversiones en la VI Brigada Aérea de Tandil y el Área Material Río Cuarto —siendo esta última la primera morada desde donde operarán los primeros seis cazas F-16 que arribarán al país a finales de año—, otros aspectos del programa también son motivo de elogio por su alcance y el salto tecnológico que representan.
En cuanto al armamento y equipos que los futuros F-16AM/BM de la Fuerza Aérea Argentina incorporarán y desplegarán, los Jefes del Programa F-16 indicaron que: “…Este programa incluye todas las actualizaciones que se han desarrollado hasta el momento. Se le va a instalar la última modernización de software y hardware hasta la fecha”.
Lo señalado no es un detalle menor, ya que gana relevancia con la reciente notificación del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. En marzo pasado, la cartera adjudicó a la empresa Lockheed Martin un contrato destinado a brindar servicio de actualización y soporte para los F-16 argentinos.
Según se desprende de la publicación oficial, la empresa estadounidense recibió un contrato “…por un monto máximo de 265.960.280 dólares para el apoyo del programa del sistema F-16 dentro de las Ventas Militares al Extranjero…”, el cual incluye “…la actualización del programa de vuelo operativo y la transferencia de aviones F-16 desde Dinamarca a Argentina”, añadiendo que los trabajos “…se llevarán a cabo en Fort Worth, Texas; Dinamarca; y Argentina, y se espera que finalicen el 31 de marzo de 2032”.
Los colmillos de los futuros F-16AM-BM de la FAA:
Actualmente, si bien la operación y su alcance se encuentran protegidos por el Secreto Militar, diversas cuestiones ya son de público conocimiento. Una de ellas es el primer paquete de armamento que recibirán los aviones de combate, el cual, tal y como señalaron los Jefes del Programa “Peace Condor”, representa un salto tecnológico de décadas para la Fuerza Aérea Argentina, que hasta la fecha no contaba con armamento aire-aire y aire-tierra de esta clase y capacidades.
Siguiendo lo reportado por el Departamento de Estado y la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), en octubre del año pasado fue autorizado un paquete de armamento, actualización y equipos valuado en 941 millones de dólares en favor de la Argentina.
En detalle, y tal como fue reportado en dicha ocasión, el paquete se compone de:
36 misiles aire-aire BVR AIM-120 C-8 AMRAAM, junto con dos secciones guía
102 bombas de propósito general MK-82 de 500 libras
50 bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II
102 espoletas programables FMU-152A/B
Además del armamento, también se incluyeron radios tácticas AN/ARC-238, equipos de planeamiento de misión, espoletas inertes, equipos de apoyo terrestre para sistemas Link 16, así como componentes para los sistemas de protección de los F-16: cartuchos de chaff y bengalas, sistemas criptográficos KY-58M y KIV-78, y cargadores de claves AN/PYQ-10.
Posteriormente, la operación fue ratificada a principios del pasado mes de diciembre con la firma de la Carta de Oferta y Aceptación (LOA), que llevó la rúbrica del ministro de Defensa de la República Argentina, Luis Petri, y del entonces embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, en presencia del Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier Xavier Isaac, el Jefe de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Gustavo Valverde, y demás autoridades asociadas al programa.
No obstante, tal y como fue afirmado “…La LOA que se firmó no es la única que se firmará”, adelantando de esta forma que el gobierno y el Ministerio de Defensa, a fin de cumplir con los requisitos y exigencias operacionales esgrimidas por la Fuerza Aérea, están en gestiones y negociaciones para incorporar nuevos paquetes de armamento y equipos destinados al completamiento del nuevo sistema de armas que operará desde Tandil en los próximos años.
Integración con armamento de desarrollo local
Uno de los puntos más destacados de la presentación del primer F-16BM Block 10, realizada durante el pasado mes de febrero, fue la aparición del avión matrícula M-1210 portando una bomba planeadora Dardo, lo que abrió un abanico de especulaciones al respecto.
Consultados sobre ello, los Jefes del Programa F-16 indicaron únicamente que: “Respecto a la Dardo, pongámoslo de la siguiente manera: el avión va a tener capacidades stand-off”.
Debe destacarse que durante los pasados meses, las pruebas y evaluaciones de la Dardo volvieron a cobrar alto perfil con la confirmación de vuelos de prueba por parte del Centro de Ensayos en Vuelo de la FAA, el cual realizó una serie de evaluaciones a través del empleo del IA-63 Pampa III EX-03.Sin embargo, tal y como señaláramos en aquella ocasión: “Los desafíos que se plantean no son pocos pensando en que la Dardo se incorpore a la panoplia de los F-16 argentinos: esto no solo incluye finalizar su desarrollo, sino que se deberá consolidar la producción en serie de la bomba planeadora, para luego integrarla a los F-16. Y esto último, sí o sí con la venia de EE.UU., objetivo que presenta importantes complejidades que no son exclusivamente técnicas”, razón por la cual es comprensible la mesura expresada en la respuesta brindada.
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