Pero mientras que la apatía es evidente en el campo estadounidense, en el campo opuesto, es decir, entre los iraníes y sus aliados chinos y rusos, reina un sentimiento contrario. Muchas señales indican que Rusia desea desempeñar un papel más activo en el Golfo Pérsico como parte de su creciente influencia en Oriente Medio. Una de las señales más claras llegó el mes pasado cuando Irán anunció que pronto participaría en ejercicios navales conjuntos con Rusia y China en el norte del Océano Índico. Esta información llegó poco después de que EEUU anunciara, tras los ataques contra Arabia Saudí, el envío de tropas y equipos para fortalecer la defensa del reino saudí. De hecho, este importante anuncio iraní de una maniobra naval conjunta con Rusia y China, algo nunca visto en el pasado, debe considerarse más estratégico que reactivo, dado el creciente desarrollo de los vínculos entre Teherán y Moscú por un lado, y entre Teherán y Pekín, por el otro. El comandante de la Marina iraní contralmirante Hossein Janzadi y el almirante Nikolai Anatolevich Evemenov, comandante de la Marina rusa, firmaron a finales de julio un Memorando de Entendimiento (MoU) sobre la expansión de las relaciones bilaterales.
A principios de octubre, Moscú confirmó los preparativos para un ejercicio naval conjunto con China e Irán en el Océano Índico. El 30 de septiembre, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo al Club de Discusión Valdai en Sochi: “La República Popular de China, Irán y nosotros estamos preparando ejercicios navales para luchar contra terroristas y piratas en esta parte del Océano Índico”. El artículo analiza más a fondo la participación de China en estos ejercicios Irán-Rusia, una participación que también tiene un significado muy especial: “Según algunos analistas, China puede no tener realmente la intención de participar en los conflictos actuales entre Teherán y Washington, pero no puede permanecer neutral, ni quiere hacerlo, ya que Oriente Medio es vital para la economía china”. El analista militar chino Song Zhongping dijo al South China Morning Post que la “flota de escolta” de China frente a la costa de África está tratando de ampliar su alcance al norte del Océano Índico y el Estrecho de Ormuz, “una vía marítima importante para la transferencia de petróleo de Oriente Medio a China”. Desde este punto de vista, ¿son los ejercicios navales conjuntos de Irán, Rusia y China parte de una estrategia de “defensa activa” contra un posible ataque estadounidense contra la República Islámica de Irán? (Source/Photo: Russian Federation MoD)
A principios de octubre, Moscú confirmó los preparativos para un ejercicio naval conjunto con China e Irán en el Océano Índico. El 30 de septiembre, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo al Club de Discusión Valdai en Sochi: “La República Popular de China, Irán y nosotros estamos preparando ejercicios navales para luchar contra terroristas y piratas en esta parte del Océano Índico”. El artículo analiza más a fondo la participación de China en estos ejercicios Irán-Rusia, una participación que también tiene un significado muy especial: “Según algunos analistas, China puede no tener realmente la intención de participar en los conflictos actuales entre Teherán y Washington, pero no puede permanecer neutral, ni quiere hacerlo, ya que Oriente Medio es vital para la economía china”. El analista militar chino Song Zhongping dijo al South China Morning Post que la “flota de escolta” de China frente a la costa de África está tratando de ampliar su alcance al norte del Océano Índico y el Estrecho de Ormuz, “una vía marítima importante para la transferencia de petróleo de Oriente Medio a China”. Desde este punto de vista, ¿son los ejercicios navales conjuntos de Irán, Rusia y China parte de una estrategia de “defensa activa” contra un posible ataque estadounidense contra la República Islámica de Irán? (Source/Photo: Russian Federation MoD)
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