Las Fuerzas Armadas Rusas han observado un aumento notable en la actividad de reconocimiento de la OTAN en sus fronteras en los últimos meses, y han lanzado repetidas veces aviones la semana pasada para evitar que aviones espía extranjeros ingresen al espacio aéreo ruso. Un nuevo sistema de radar Nebo-UM entró en operaciones en el centro sur de Rusia el fin de semana, apuntalando el control regional del espacio aéreo, informó el servicio de prensa del Distrito Militar Occidental. La nueva estación de radar, desplegada en la región de Voronezh, monitoreará el espacio aéreo en altitudes medias y altas, y ha "aumentado las capacidades de combate del Distrito Militar Occidental para controlar el espacio aéreo en la parte sur del centro de Rusia", señala la declaración de prensa. El Nebo-UM es la variante modernizada de la serie Nebo-U de radares 3D VHF/ multibanda, con el nombre clave de la OTAN Tall Rack. El sistema de radar móvil para todo clima está diseñado para ubicar y acompañar a aeronaves, misiles de crucero, objetivos de ojivas balísticas e hipersónicas a una distancia de hasta 600 km, determinar su origen y transmitir estos datos a los sistemas de defensa aérea locales o de comando. El radar funciona en modo autónomo y como componente de una red de defensa aérea más amplia. A principios de este mes, el Departamento de Estado de EEUU acusó a Rusia de "comportamiento agresivo" después de que un avión ruso interceptara un avión espía EP-3 de la Armada estadounidense cerca de la frontera rusa sobre el Mar Negro. La semana pasada, los militares rusos informaron que al menos 16 aviones extranjeros habían sido detectados a lo largo de la frontera durante la semana anterior, con despegues de aviones para interceptar a los posibles intrusos tres veces. (Source/Photo: Russian Federation MoD)