Nadie ha hecho esto antes y la Armada está esforzándose por encontrar la mejor manera de deshacerse de su primer súper portador nuclear.
El USS Enterprise (CVN-65) llega al final de su vida después de 51 años de servicio. Desplegado durante la crisis de los misiles en Cuba ha estado presente en conflictos que van desde la guerra de Vietnam hasta la de Afganistán.
Un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) dice que podría costarle a la Armada más de 1.500 millones de dólares deshacerse completamente del ex USS Enterprise retirado , un proceso complejo que podría demorarse más de 15 años en terminarse. El organismo de control gubernamental dice que la Marina debería obtener al menos un análisis independiente de esos costes previstos y comenzar a estudiar esos informes detallados no solo para asegurarse de que está obteniendo el mejor trato, sino también para aprender lo más posible de este esfuerzo sin precedentes de desguace de grandes barcos para cuando le toque retirar sus portaaviones de la clase Nimitz.
La Marina desmanteló oficialmente el Enterprise , también conocida por su número de casco CVN-65, en febrero de 2017, después de más de cinco décadas de servicio . El barco ha estado en el astillero en situación de parada desde el 2012, y Newport News Shipbuilding en este tiempo, ha completado un largo proceso de “desactivación”, que ha incluido hasta abril de 2018 la eliminación del combustible nuclear, los sistemas de misión y otros elementos del barco.
“Con aproximadamente 76.000 toneladas de desplazamiento, el CVN-65 necesitará un nivel de trabajo sin precedentes para desmantelar y eliminar los restos en comparación con otros barcos anteriores”, dijo la revisión de la GAO, que la oficina del Congreso publicó el 2 de agosto de 2018. “Independientemente del enfoque que escoja la Marina, el CVN-65 sentará precedentes para los procesos, costes y supervisión que pueden ser usados para desmantelar y deshacerse de los portaaviones de propulsión nuclear en el futuro, tales como los portaaviones de clase Nimitz que la Marina comenzará a retirar a mediados de la década de 2020”.
El USS Enterprise ha sido el único barco de su clase, fue también el primer portaaviones de propulsión nuclear en entrar en servicio en el mundo. La Marina espera enviar al USS Nimitz (CVN-68), el primer barco de la clase que llegó después del CVN 65, a su jubilación en 2023, pero siempre después de algún tiempo que el futuro USS John F. Kennedy de clase Ford entre en servicio. Sin embargo, ya existe un debate considerable sobre este plan, y el Congreso puede bloquear la jubilación del Nimitz para mantener una flota de 12 portaaviones.
Cómo deshacerse de la “Gran E”, como la apodaban, ya ha sido un asunto complicado y arduo. La Marina proyectó originalmente que costaría entre 500 y 750 millones de dólares eliminarlo, pero en el 2013, esta cifra había aumentado a más de 1.000 millones. Las dificultades han obligado al servicio a retrasar el inicio del proceso más de una vez y el casco del buque se encuentra actualmente en Hampton Roads, Virginia.
La Marina está ahora considerando dos posibles opciones, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO). La primera de ellas es hacer el trabajo en un astillero naval con la ayuda de contratistas, mientras que la segunda sería entregar el barco a una empresa privada para que se desmantele en sus propias instalaciones.
Históricamente, la Armada ha realizado este trabajo en el Astillero Naval de Puget Sound y las Instalaciones de Mantenimiento Intermedio en Bremerton, Washington. Cuando se trata de desmantelar naves nucleares, esta instalación tiene el beneficio adicional de estar relativamente cerca del depósito de desechos radiactivos de bajo nivel del Departamento de Energía de Hanford , que también se encuentra en el estado de Washington. Aquí es donde la Marina prevé enviar los ocho reactores nucleares sin combustible ni componentes relacionados con el Enterprise.
La GAO reconoció en su revisión que la Armada tenía una mejor idea de los costes y el tiempo necesario para continuar con este plan en función de su experiencia existente. Desafortunadamente, existen serias preocupaciones de que el uso de uno de los propios astilleros con exceso de trabajo de la Marina para desechar el portaaviones, no haría más que aumentar el retraso en el mantenimiento de los buques y submarinos activos.
El temor es que estos problemas en la capacidad del astillero también podrían generar mayores costes si el proceso se prolonga. La Marina dice que la opción de Puget Sound podría costar entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, tardaría 10 años en completarse, y ni siquiera comenzaría hasta el 2034.
La otra opción, es que un contratista, como Newport News, haga el trabajo en una de sus instalaciones. Esto podría acortar el tiempo que se tarda en desmantelar el Enterprise en solo cinco años y poner en marcha el trabajo en 2024.
Stars and Stripes
El USS Enterprise (CVN-65) llega al final de su vida después de 51 años de servicio. Desplegado durante la crisis de los misiles en Cuba ha estado presente en conflictos que van desde la guerra de Vietnam hasta la de Afganistán.
Un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) dice que podría costarle a la Armada más de 1.500 millones de dólares deshacerse completamente del ex USS Enterprise retirado , un proceso complejo que podría demorarse más de 15 años en terminarse. El organismo de control gubernamental dice que la Marina debería obtener al menos un análisis independiente de esos costes previstos y comenzar a estudiar esos informes detallados no solo para asegurarse de que está obteniendo el mejor trato, sino también para aprender lo más posible de este esfuerzo sin precedentes de desguace de grandes barcos para cuando le toque retirar sus portaaviones de la clase Nimitz.
La Marina desmanteló oficialmente el Enterprise , también conocida por su número de casco CVN-65, en febrero de 2017, después de más de cinco décadas de servicio . El barco ha estado en el astillero en situación de parada desde el 2012, y Newport News Shipbuilding en este tiempo, ha completado un largo proceso de “desactivación”, que ha incluido hasta abril de 2018 la eliminación del combustible nuclear, los sistemas de misión y otros elementos del barco.
“Con aproximadamente 76.000 toneladas de desplazamiento, el CVN-65 necesitará un nivel de trabajo sin precedentes para desmantelar y eliminar los restos en comparación con otros barcos anteriores”, dijo la revisión de la GAO, que la oficina del Congreso publicó el 2 de agosto de 2018. “Independientemente del enfoque que escoja la Marina, el CVN-65 sentará precedentes para los procesos, costes y supervisión que pueden ser usados para desmantelar y deshacerse de los portaaviones de propulsión nuclear en el futuro, tales como los portaaviones de clase Nimitz que la Marina comenzará a retirar a mediados de la década de 2020”.
El USS Enterprise ha sido el único barco de su clase, fue también el primer portaaviones de propulsión nuclear en entrar en servicio en el mundo. La Marina espera enviar al USS Nimitz (CVN-68), el primer barco de la clase que llegó después del CVN 65, a su jubilación en 2023, pero siempre después de algún tiempo que el futuro USS John F. Kennedy de clase Ford entre en servicio. Sin embargo, ya existe un debate considerable sobre este plan, y el Congreso puede bloquear la jubilación del Nimitz para mantener una flota de 12 portaaviones.
Cómo deshacerse de la “Gran E”, como la apodaban, ya ha sido un asunto complicado y arduo. La Marina proyectó originalmente que costaría entre 500 y 750 millones de dólares eliminarlo, pero en el 2013, esta cifra había aumentado a más de 1.000 millones. Las dificultades han obligado al servicio a retrasar el inicio del proceso más de una vez y el casco del buque se encuentra actualmente en Hampton Roads, Virginia.
La Marina está ahora considerando dos posibles opciones, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO). La primera de ellas es hacer el trabajo en un astillero naval con la ayuda de contratistas, mientras que la segunda sería entregar el barco a una empresa privada para que se desmantele en sus propias instalaciones.
Históricamente, la Armada ha realizado este trabajo en el Astillero Naval de Puget Sound y las Instalaciones de Mantenimiento Intermedio en Bremerton, Washington. Cuando se trata de desmantelar naves nucleares, esta instalación tiene el beneficio adicional de estar relativamente cerca del depósito de desechos radiactivos de bajo nivel del Departamento de Energía de Hanford , que también se encuentra en el estado de Washington. Aquí es donde la Marina prevé enviar los ocho reactores nucleares sin combustible ni componentes relacionados con el Enterprise.
La GAO reconoció en su revisión que la Armada tenía una mejor idea de los costes y el tiempo necesario para continuar con este plan en función de su experiencia existente. Desafortunadamente, existen serias preocupaciones de que el uso de uno de los propios astilleros con exceso de trabajo de la Marina para desechar el portaaviones, no haría más que aumentar el retraso en el mantenimiento de los buques y submarinos activos.
El temor es que estos problemas en la capacidad del astillero también podrían generar mayores costes si el proceso se prolonga. La Marina dice que la opción de Puget Sound podría costar entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, tardaría 10 años en completarse, y ni siquiera comenzaría hasta el 2034.
La otra opción, es que un contratista, como Newport News, haga el trabajo en una de sus instalaciones. Esto podría acortar el tiempo que se tarda en desmantelar el Enterprise en solo cinco años y poner en marcha el trabajo en 2024.
Stars and Stripes
No hay comentarios:
Publicar un comentario