martes, 14 de marzo de 2017

Reflotando la Fuerza Aérea Argentina

La buena relación que el Presidente Mauricio Macri tuvo con el expresidente de los EEUU, Barak Obama, trasuntó en la compra por parte de Argentina de aviones de entrenamiento Beechcraft T-6 Texan II, que en principio serian 24, pero que la crisis económica llevo a solo 12. Desde el Ministerio, no obstante se asegura que se adquirirían en dos lotes, hasta llegar a la cifra original de 24 máquinas.

Reemplazarán progresivamente a los gastados EMBRAER  EMB-312 Tucano que prestan servicio en la Escuela de Aviación Militar (EAM) y también en misiones de patrulla en la conflictiva frontera norte del país. El sostén de mantenimiento mayor se hará en las instalaciones FADEA, en la provincia de Córdoba, mientras que los escalones operativos se harán cargo de las revisiones normales y diarias. Actualmente, los aviones de origen brasileño desarrollan la tarea de entrenamiento avanzado de los aviadores nacionales y también de proveer vuelos de patrulla en la conflictiva zona norte del país, pero los años  han pasado inexorablemente y los planos de los Tucano ya están requiriendo una actualización total, costosa y no fácil de realizar en el país.

La situación en el área de transporte es desesperante, la salida de servicio de la línea FOKKER, los nobles F-27 y F-28,  es un paso más en la caída de las capacidades de la institución. Los gastados Hércules, y nunca mejor dicho esta expresión, puesto que al concluir la Campaña Antártica la unidad ha quedado exánime y con escasa posibilidad de respuesta ante cualquier crisis.

La actualización de cabina que se lleva adelante en un quinteto de cuatrimotores, es solo un mero paliativo. La enorme dimensión de la geografía nacional, los múltiples requerimientos operativos e incluso las obligaciones internacionales, son un argumento de peso para exigir la obtención de más aeronaves de esta clase.

También la institución estableció formalmente que necesita un avión para reemplazar a la línea FOKKER, compiten en esta área  el AIRBUS DS C-295W  y la aeronave de LEONARDO C-27 Spartan, que también es una máquina de soberbias condiciones  y enmarcada en un proyecto de amplias facilidades financieras,  presentado al país y que e incluso realizo una operación hacia la Antártida.

La retirada de servicio de la flota de jets Dassault  Mirage, tras más de cuarenta años de operación, puso a la FAA frente a un hecho inédito, que el país no cuenta con defensa aérea por primera vez en más de medio siglo.

Con unos pocos A4AR operativos, la necesidad de la  Fuerza Aérea  es más que evidente, pero solo ha habido hasta ahora rumores y presiones de diferentes lobbies, que incluso provocaron la publicación de una carta del Secretario de Defensa,  que intento aclarar las dudas al respecto del interés del país en renovar su flota de aviones de combate. A la permanente oferta israelí de los jets Kfir, que hasta estuvieron cerca de la firma de un contrato con la administración anterior, o los galos Mirage F-1 ex Ejercito del Aire francés (ya descartados), se añadía el coreano KIA FA-50 Golden Eagle, un sofisticado entrenador avanzado devenido en jet de ataque liviano, y el italiano M346 MASTER, que de la mano de la industria italiana se incorporó a la liza. El MINDEF –Ministerio de Defensa-  solicitó información técnico-operativa-financiera a los fabricantes de estas dos últimas máquinas y, de ser cierto lo informado desde Moscú, habría hecho lo propio con los MIG-29.

El ministro de Defensa argentino, Julio Martínez aseguró en su momento que el gobierno solucionará este asunto durante su periodo y que no se perderá  la aptitud de intercepción y combate aéreo. Numerosas críticas públicas,  has dado como respuesta un plazo hasta 2018 en la decisión sobre la adquisición de una máquina que pueda responder ante los requerimientos, provocada por la escasez de fondos, que aunque estaban establecidos en el Presupuesto 2017, fueron derivados a otras necesidades.

Asimismo, la visión del gobierno es enviar a la FAA a la sensible frontera norte, vulnerable zona que significa más de cuatro mil kilómetros lineales de límite caliente (sin contar Chile). Estamos hablando de fronteras con Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil, con los cuales existe una creciente problemática de contrabando, tráfico de personas y de estupefacientes. Macri quiere a la FAA patrullando las fronteras contra el narcotráfico y para eso no se requiere de cazas de quinta generación, se necesitan (según el gobierno)  maniobrables aeronaves menores y económicas para patrullar e interceptar aviones intrusos,  helicópteros y aviones de transporte, que movilicen a los efectivos de seguridad que se dirigen a la zona caliente y sistemas de observación, detección, escucha y vigilancia sofisticados.

La decisión de la compra de un jet antiguo, pero que serviría para dar vida a algún escuadrón de la FAA y no perder la aptitud de combate supersónico y podría llegar en un tiempo aceptable para cubrir el bache, se contrapone con otra filosofía que prefiere la adquisición de un jet de medianas prestaciones como el itálico M-346 o el FA-50 coreano, aviones que estarían más tiempo en servicio y que poseen modernas tecnologías electrónicas y de propulsión. Ante el inminente certificado de defunción para el sistema A-4AR, ante la dificultad creciente para la obtención de partes y repuestos, la renovación de medios de combate aéreo cuenta con una partida solicitada de casi 350 millones de dólares, cifra menor a lo  requerido para completar un escuadrón de combate real, pero que lograría tener un núcleo de máquinas que permitan no perder el adiestramiento operacional de los pilotos de caza, mantenerlos al día con las nuevas doctrinas operacionales, a la espera de mejores tiempos. La puja está abierta.

Por otro lado,  y por medio de un acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el de Medio Ambiente, se tomarán medidas urgente para el reequipamiento de los elementos antiincendios, ante el evidente fracaso de la campaña de lucha contra incendios de este verano.

Las profundas críticas de gobernadores de varias provincias afectadas, que incluso pidieron la renuncia del funcionario, y la evidencia de la ineficacia de la gestión,  motivaron ahora un reordenamiento de la tarea. En función del acuerdo firmado entre ambas carteras, el Ministerio de Defensa adquirirá un avión cuatrimotor L-100 Hercules, que será equipado  con sistemas MAFFS o similares, será operado y mantenido por la Fuerza Aérea, aunque su presupuesto será abonado por el Ministerio de Medio Ambiente.

El pasado mes de diciembre la compañía estatal FADEA (Fabrica de Aviones Brig. San Martín), entregó a la Fuerza Aérea Argentina un cuatrimotor Hercules C-130, el matriculado TC-61, con una amplia actualización de sus sistemas electrónicos, con lo que potencia sus capacidades operativas. Las labores implicaron la participación de un equipo de ciento cincuenta técnicos y especialistas, muchos de ellos adiestrados en materias específicas en las instalaciones de la firma L3, en Waco (EEUU),  esta empresa  obtuvo un contrato para proveer los sistemas y equipos para la modernización de cinco aviones C-130 de la FAA. Asimismo, el trabajo en este avión  exigió un total de 47.000 horas/hombre y la utilización de nuevos métodos de trabajo y organizativos en la planta cordobesa.

La preparación de la máquina para las operaciones nocturnas, con total seguridad, los equipos de comunicación satelital, la instalación de un moderno radar, el tablero integrado con seis pantallas de última tecnología, el equipamiento de sistemas FLIR para las misiones de búsqueda y rescate nocturnas y un sinfín de mejoramientos, se han obtenido mediante un importante contrato que la FAA rubricó con la estadounidense L3.

Este es el primer avión modernizado en el país y el segunda que se recibe con estas características, el anterior fue actualizada en los EEUU y entregado en el mes de abril de este año. El contrato abarca la actualización de cabina y sistemas por un total de cinco aeronaves, con lo cual FADEA tendrá trabajo para el periodo 2017/19, lo que permitirá extender la vida útil de estos nobles y veteranos cuatrimotores, mejorando y aumentando sus potencialidades, además de poder operar con instrumental y equipos de última tecnología.

El Spartan en Argentina

El  pasado mes de diciembre el Spartan concluía su gira de demostración en  Latinoamérica. Su paso por  Argentina abordó  una primera fase de demostración para la Aviación del Ejército: en Córdoba se hicieron numerosos lanzamientos de paracaidistas argentinos, de baja y alta altitud y algunos aterrizajes en la pista de hierba en la cercana La Mezquita. El aeropuerto de Campo de Mayo, cerca de Buenos Aires, fue el escenario de pruebas de carga de diferentes vehículos, incluyendo una ambulancia, motocicletas militares y vehículos blindados ligeros tipo Polaris. Tropas especiales del Regimiento de Asalto Aéreo del Ejército Argentino utilizaron el Spartan para hacer una serie de pruebas de embarque y desembarque rápido a través de la rampa trasera abierta mientras la aeronave lleva a cabo el rodaje en la pista.

Después de ser traslada en el cercano aeropuerto de Buenos Aires - El Palomar, la aeronave fue evaluada por la Fuerza Aérea Argentina (FAA) que apreció las características durante una serie de vuelos de prueba y verificó la compatibilidad completa con el C-130 en servicio, cargando sin problema un pallets con equipo científico dirigido a la Antártida. Durante la última y más espectacular etapa del Tour de demostración, el C-27J  aterrizó sin problemas en la pista sin preparar de la Base Marambio en el continente antártico, mostrando una excelente fiabilidad en condiciones límite de viento, peso máximo de despegue y carga transportada (personal y materiales).

defensa.com
Fotografías:
·Spartan en Córdoba Argentina.
·TEXAN.

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