JDS Kaga, de la clase Izumo
Por G. S. Forte
El JDS Kaga fue asignado el pasado miércoles. Este buque
destructor-portahelicópteros, como es denominado por la Fuerza Marítima
de Autodefensa de Japón (MSDF por sus siglas en
inglés), se suma al JDS Izumo, de su misma clase y recibido hace ahora
exactamente dos años. Estas naves, de 248 metros de eslora y 27.000 toneladas
de desplazamiento a plena carga, son los mayores barcos militares de Japón.
La MSDF cuenta además con otros dos destructores portahelicópteros, de la denominada clase Hyüga, con 19.000 toneladas a plena carga repartidas a lo largo de 195 metros de eslora.
La ceremonia de entrega de la segunda unidad de las dos previstas de la clase Izumo ha tenido lugar el día 22 de marzo en el astillero Japan United Marine de Yokohama, en las cercanías de Tokio. El viceministro de Defensa, Takayuti Kobayashi, aprovechó el acto para recordar las tensiones que el país mantiene con Pekín, donde se enmarca en gran medida el rearme que Japón está acometiendo desde hace unos años, principalmente tras la llegada de Shinzo Abe al cargo de primer ministro.
“China está tratando de hacer cambios en el mar de la China Meridional”, ha explicado Kobayashi, “lo que incrementa la preocupación de la seguridad en la comunidad internacional”. En concreto Japón está preocupada por aumentar la protección de la cadena de islas Nansei, donde se incluyen las islas Senkaku, en la Prefectura de Okinawa, en medio de un contexto de reafirmación marítima por parte de China.
Corea del Norte, en plena campaña de ensayos de misiles, es la otra amenaza militar a la que se enfrenta Tokio y a la que el JDS Kaga se suma para contrarrestarla.
El pasado verano Japón llegó a presionar al Consejo de Seguridad de la ONU solicitando nuevas sanciones contra Pyongyang por la amenaza que supone para el área y todo el mundo, alegó. La petición llegó tras una serie de lanzamientos de misiles balísticos de prueba que siguieron a un ensayo nuclear realizado por el país a principios de 2016.
El nuevo buque, cuya construcción ha supuesto un desembolso de 120.000 millones de yenes, será destinado a la 4ª Flotilla de Escoltas, con base de Kure, en la Prefectura de Hiroshima, al suroeste del país.
Los Izumo están preparados para operar con hasta 14 helicópteros, aunque la dotación planeada es de siete aeronaves de guerra antisubmarina (ASW) más otras dos para tareas de búsqueda y rescate (SAR). Su cubierta de vuelo está preparada para operar con cinco helicópteros al mismo tiempo. En su interior está preparado para transportar hasta 400 soldados y medio centenar de camiones de 3,5 toneladas cada uno.
Bogadura del JDS Kaga en agosto de 2015. Foto: Ministerio de Defensa de Japón |
La MSDF cuenta además con otros dos destructores portahelicópteros, de la denominada clase Hyüga, con 19.000 toneladas a plena carga repartidas a lo largo de 195 metros de eslora.
La ceremonia de entrega de la segunda unidad de las dos previstas de la clase Izumo ha tenido lugar el día 22 de marzo en el astillero Japan United Marine de Yokohama, en las cercanías de Tokio. El viceministro de Defensa, Takayuti Kobayashi, aprovechó el acto para recordar las tensiones que el país mantiene con Pekín, donde se enmarca en gran medida el rearme que Japón está acometiendo desde hace unos años, principalmente tras la llegada de Shinzo Abe al cargo de primer ministro.
“China está tratando de hacer cambios en el mar de la China Meridional”, ha explicado Kobayashi, “lo que incrementa la preocupación de la seguridad en la comunidad internacional”. En concreto Japón está preocupada por aumentar la protección de la cadena de islas Nansei, donde se incluyen las islas Senkaku, en la Prefectura de Okinawa, en medio de un contexto de reafirmación marítima por parte de China.
Corea del Norte, en plena campaña de ensayos de misiles, es la otra amenaza militar a la que se enfrenta Tokio y a la que el JDS Kaga se suma para contrarrestarla.
El pasado verano Japón llegó a presionar al Consejo de Seguridad de la ONU solicitando nuevas sanciones contra Pyongyang por la amenaza que supone para el área y todo el mundo, alegó. La petición llegó tras una serie de lanzamientos de misiles balísticos de prueba que siguieron a un ensayo nuclear realizado por el país a principios de 2016.
El nuevo buque, cuya construcción ha supuesto un desembolso de 120.000 millones de yenes, será destinado a la 4ª Flotilla de Escoltas, con base de Kure, en la Prefectura de Hiroshima, al suroeste del país.
Los Izumo están preparados para operar con hasta 14 helicópteros, aunque la dotación planeada es de siete aeronaves de guerra antisubmarina (ASW) más otras dos para tareas de búsqueda y rescate (SAR). Su cubierta de vuelo está preparada para operar con cinco helicópteros al mismo tiempo. En su interior está preparado para transportar hasta 400 soldados y medio centenar de camiones de 3,5 toneladas cada uno.
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