Fragata HMS Northumberland de la Royal Navy. Foto Maxine Davies/MOD
La Marina Real está avanzando con un cañón láser para armar sus naves de guerra.
El objetivo es demostrar un arma láser para 2019. Para lograrlo, el Ministerio de Defensa concedió recientemente un contrato de 30 millones de libras esterlinas (37,6 millones de dólares) a un consorcio de firmas de defensa europeas.
Funcionarios de defensa británicos dijeron a la BBC que “el demostrador no esta siendo desarrollado para contrarrestar ninguna amenaza específica, sino para evaluar si tal armamento podría ser entregado como una capacidad para las fuerzas armadas. Pero en general, las armas de energía dirigidas podrían ser usadas potencialmente para destruir aviones no tripulados, misiles, morteros, bombas y una serie de otras amenazas”.
La intención de los militares británicos es “tener los láser operativos por el ejército y la marina a mediados de los años 2020 y por la fuerza aérea a mediados de los 2030”, según el The Guardian.
“El contrato del Ministerio de Defensa verá si un láser puede captar y rastrear objetivos en varios rangos y en diversas condiciones climáticas sobre tierra y agua”, informó. “También se les pide a los licitantes que evalúen el ‘tiempo de permanencia’ – cuánto tiempo puede permanecer un láser en contacto con un objetivo – y cuánta energía se necesitaría para los lásers”.
Los británicos pueden estar tomando el ejemplo de los estadounidenses. En 2014, la Marina de los Estados Unidos desplegó un prototipo de arma láser en el USS Ponce, un transporte anfibio estacionado en el Golfo Pérsico. El sistema de armas láser, o LaWS, está diseñado para destruir aviones no tripulados o pequeñas embarcaciones.
Ahora la Marina de los Estados Unidos está desarrollando cañones láser aún más potente. En lugar del arma del Ponce de 30 kilovatios, la Armada quiere un cañón de 150 kilovatios. Cuanto más potente sea el rayo láser, más corto será el tiempo de permanencia que el láser debe permanecer centrado en el objetivo.
El Ejército de los EE.UU. está trabajando en sus propias armas láser. El camión de prueba de alta energía láser móvil, o HELMTT, es un láser de diez kilovatios montado en un camión táctico pesado de movilidad extendida. El objetivo es crear un sistema móvil y lo suficientemente resistente como para ser utilizado en el campo de batalla.
Efectos del HELMTT sobre un quadcopter.
El proyecto del láser de estado sólido se centra en una cuestión diferente: cómo maximizar el daño que un láser puede infligir en un UAV, cohete o cohete de mortero.
Mientras tanto, Rusia también afirma estar trabajando en armas avanzadas de energía dirigida, al igual que China. Otra cuestión es qué tan bien funcionarán estas armas. Los rayos láser se ven afectados por el humo o el mal tiempo. El enfriamiento sigue siendo un problema, al igual que mantener un suministro de electricidad suficiente para alimentar el arma.
“Actualmente estamos trabajando con el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL) para explorar el papel que la tecnología de volante eléctrico, del tipo usado en las carreras de Fórmula 1, podría jugar para generar y almacenar la energía requerida para armas de alta energía.,
El Almirante George Zambellas, Primer Lord de Mar de Gran Bretaña, dijo en 2015.
Sin embargo, los atractivos del láser son numerosos, especialmente en un buque de guerra con un suministro limitado de municiones. Los cañones láser no se quedan sin proyectiles, y cada disparo es mucho más barato que un misil interceptor. “Las armas de energía no requieren munición convencional”, dijo Zambellas. “Con un costo por disparo potencialmente medido en peniques en lugar de libras, ofrecen un camino para abordar los costos en espiral del desarrollo y producción de misiles”.
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