Por Luis Piñeiro
Con la intención intercambiar información con más celeridad y eficiencia, fundamentalmente en lo relativo a la lucha contra el narcotráfico, Argentina destinará a miembros de sus fuerzas de seguridad y policiales en las embajadas en el exterior. Hace tiempo se había replegado a los oficiales de seguridad y se cancelaron dichos puestos, ahora, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, activó el retorno del personal a dichas legaciones diplomáticas en un intento de detener el avance del narcotráfico en el país y afianzar los convenios de colaboración con organismos de seguridad e inteligencia.
Así, en un principio, se volverán a instalar aquellas agregadurías que la Gendarmería Nacional tenía en Colombia, Perú, Chile, Francia, Paraguay, Bolivia. China y en la ONU. La Prefectura Naval tendrá su delegación en Londres. Igualmente, la Policía Federal regresa a su representación de siempre en la sede de INTERPOL, a la vez que tendrá oficiales superiores en Brasil, España y México, todas naciones claves en las rutas del narcotráfico.
Esta fuerza federal tiene estrechos contactos con la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania, desde que se descubrieran importantes cargamentos de drogas sintéticas, también se incrementó la cooperación con Israel y los EEUU, estableciendo una red online permanente entre fuerzas, algo impensable hasta hace unos meses.
Así mismo se han retomado diversos cursos de capacitación con organismos oficiales extranjeros, los cuales habían sido interrumpidos años atrás. Chile, Francia y España tienen fuerzas de seguridad militarizadas que tienen puntos de formación y trabajo similar con la Gendarmería, asimismo ésta, al volver a Colombia, se convertirá en la representante en AMERIPOL, un mecanismo hemisférico de cooperación que tiene su base central en la capital colombiana.
Los gendarmes irán destinados también a China, donde se realizará la inicial verificación y antecedentes de documentación ante la importante ola migratoria hacia la Argentina, además la importancia de este país, el segundo destino comercial de todo el comercio de Buenos Aires, es motivo suficiente para incrementar los controles y organizar políticas comunes.
Tomando en cuenta que la Gendarmería tiene personal en operaciones de paz bajo el mandato de la ONU, en Sudan y Haití, se están preparando oficiales para la próxima misión de observadores del proceso pacificador en Colombia, tras los acuerdos entre el gobierno y los grupos de la FARC. Junto con este proceso se reforzará la seguridad en algunas embajadas y de su personal diplomático. A los gendarmes que ya estaban en Haití, se unirán otros efectivos en Nigeria, Venezuela y Pakistán, no como agregados sino como personal de guardia y escolta.
Como parte de una estrategia de recuperar espacios internacionalmente perdidos, obtener información y conocimientos ante el imparable progreso del narcotráfico y sus males, impedir la instalación de grupos terroristas extranjeros y mejorar la relación con buena parte de las naciones del orbe, el Ministerio de Seguridad comienza con este proceso que durante un tiempo ya se había realizado y que ahora forma parte de la política de relacionamiento del gobierno.
Fotografía: La Gendarmeria Nacional volverá a las embajadas.
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