lunes, 15 de agosto de 2016

El lobby frances busca condicionar a la Fuerza Aerea Argentina



El artículo publicado sin autor ni fuentes identificadas en el portal Infobae, el día 12 de Agosto con el titulo “Cuestionan las opciones que maneja el Gobierno para reemplazar los aviones de la Fuerza Aérea”, desnuda el complejo entramado político y económico que desata el análisis y proceso de reemplazo de los sistemas de armas Mirage y A-4Ar en la Fuerza Aérea Argentina. Un debate por cientos de millones de dólares, relaciones comerciales a largo plazo, internas y el “establishment” de los proveedores de las FF.AA. en Argentina.

Cuestionan las opciones que maneja el Gobierno para reemplazar los aviones de la Fuerza Aérea

Lo que acelera la carrera y las ansiedades de muchos interesados, es la futura desprogramación antes del año 2018 del A-4Ar, un avión de ataque modernizado con asistencia de los Estados Unidos para cumplir funciones de cazabombardero a mediados de la década de 1990. Estos aparatos, incorporado de segunda mano luego de ser desafectado por el Cuerpo de Infantes de Marina de los Estados Unidos (USMC) tienen en promedio, independientemente de la actualización recibida, 40 años de antigüedad y en algunos casos más. El A-4Ar fue afectado por la cada vez más reducida disponibilidad de soporte logístico y repuestos, ya que los mismos no se fabrican más, también con sus propios inconvenientes de desgaste y corrosión, lo vuelven un aparato cada dia mas costoso de mantener, operar y con un presumible margen de seguridad menor en su operación.

Si bien Israel ofreció un paquete de repuestos e insumos para buscar garantizar 4 años de operaciones más, esto fue descartado por el Ministerio de Defensa en aras de proveer un reemplazo de nueva manufactura ante la nueva posición de la Argentina, con mayor acceso al crédito y una relación política con los gobiernos centrales mucho más relajada que la de la administración Fernández de Kirchner. Esto paulatinamente fue abriendo las posibilidades de ofrecimientos con su financiación específica de parte de los países que ya estaban al tanto de esta situación de los sistemas de armas argentinos. Entre los ofrecimientos se destacaron en especial 6 propuestas, aviones F-5E/F de los Estados Unidos, F-16 C/D también de los Estados Unidos, Mirage F-1CR de Francia, Leonardo M-346 de Italia, Korean Aerospace Industries T-50 de Corea del Sur e IAI Kfir C10 de Israel. En algunos casos ejemplares usados y otros nuevos.

Los F-5E/F fueron descartados por la Fuerza Aérea debido a que las condiciones en que se los entregaban no resultaban superadoras a lo que teóricamente tendrían que reemplazar, habiendo recibido un uso muy intensivo como aeronaves de adiestramiento en combate aéreo simulado para la Marina de los Estados Unidos, sin radar multimodo, sin sistemas de abordo competitivos, sin capacidad de reabastecerse en vuelo y limitados a misiles con guía infrarroja de corto alcance.

Los F-16 de segunda mano de los Estados Unidos fueron ofrecidos tanto de unidades desprogramadas, conservadas en la base aérea Davis Monthan, como de unidades aun en servicio y cercanas a retirarse de la Guardia Aérea Nacional en Texas. Estos F-16C/D Block 30 y 40 necesitan de una inversión importante en la reconstrucción de sus estructuras para así garantizar 15 años más de operaciones y una modernización para poder estar a la altura de los aparatos desplegados por otros países de la región tales como Brasil y Chile, dos ejemplos más cercanos y directos a la Argentina.

Por lo pronto si bien no han sido aún descartados, la inversión necesaria en infraestructura para poder operar los F-16 adecuadamente, modernizarlos, y el plazo en el que podrían comenzar a entregarse a nuestro país los ha hecho poco atractivos, incluso dentro de palabras del propio Ministro de Defensa, Julio Martínez, que aunque realista de las chances que tiene, es uno de sus detractores. En los últimos 20 años no es la primera vez que el F-16 se encuentra en la mesa de discusiones, la propia llegada y modernización de los A-4Ar, responde a una negativa que en su momento tuvo nuestro país de parte de los Estados Unidos para proveernos de estos aparatos.

Tampoco es el Mirage F-1 una nueva aparición en la discusión, recientemente hubo avanzadas tratativas sobre aparatos españoles que no se materializaron, luego sobre aviones franceses que es la que se encuentra actualmente en discusión y con una fuerte presión de parte de representantes e interesados locales, históricamente vinculados a la Fuerza Aérea sea por ser oficiales retirados de la misma o vínculos comerciales en los 40 años de servicio hasta la desprogramación en Noviembre 2015.

Las “Súper Abuelas” españolas como las llamaban sus pilotos cariñosamente, fueron desprogramadas a mediados del año 2013. Los Mirage F-1CR franceses fueron desprogramados durante 2015. Sin embargo los aparatos españoles y franceses no fueron el primer interés de la Argentina por los Mirage F-1. Se entablaron conversaciones oportunamente para analizar la incorporación de los Mirage F-1 BJ/CJ de Jordania en el año 2010, sin embargo las mismas tampoco se concretaron. Durante el año 2012 y 2013, la entonces administración Fernández de Kirchner inicio el contacto con el Reino de España para la posible incorporación de los Mirage F-1M próximos a desprogramarse con lo que hubo un importante ruido mediático y político. Si bien este acuerdo aparentemente por motivos políticos no llego a realizarse, sea por las protestas británicas en la UE al respecto o por una negociación fracasada entre las partes.

El posible acuerdo fue púbica y mediáticamente protestado de parte del actual Ministro de Defensa, Julio Martínez, entonces diputado nacional y miembro de la comisión de Defensa Nacional del Congreso de la Nación. “Están comprando aviones con muchas horas de vuelo y no es lo que necesitamos. España los andaba ofreciendo para engrosar su alicaído presupuesto y está claro que Cristina quiere enviar un gesto de distensión en medio de la disputa con Repsol”.

Creen que Cristina busca compensar a Repsol con la compra de aviones a España .

Claramente no hubo acuerdo y los Mirage F-1M del Ejercito del Aire español fueron desprogramados. Estos se enviaron a museos y también se utilizan como medio de adiestramiento para personal técnico.

A partir de la desprogramación de los Mirage F-1CT y CR franceses en el año 2014, hubo conversaciones con el gobierno francés para analizar la posible incorporación de los mismos, limitados debido a la salida de servicio de los misiles Súper 530 de medio alcance en prácticamente todas las Fuerzas Aéreas que lo equipaban, al ser superados tecnológicamente por misiles de guía activa, en especial el MBDA MICA en sus variantes EM e IR, radar e infrarroja. La entonces administración CFK con Agustín Rossi al frente del MinDef, tuvo conversaciones sin éxito aunque esto no descarta definitivamente la alternativa y conforme la “repotenciación” de las relaciones con Francia, han retomado con presión de lobbystas nacionales y representantes, la intención de ser adquiridos, como aclara Infobae, aparentemente en una cifra cercana a los 23 millones de dólares por aparato y una cifra cercana total de 280 millones de dólares, con inicialmente solo 5 años de soporte logístico, lo que con importantes inversiones podría llevarse a 15 pero no para la totalidad de la flota.

Llama la atención el detalle del “aggiornamiento”, en todo caso donde no puede determinarse aun en qué consisten las modernizaciones, si menores o si de mayor profundidad, pero frente al detalle de los 12 aparatos que podrían ser y el costo relativo, debería ser de relevancia ya que tienen mas de 30 años de antiguedad y con un intensivo uso operacional. Esta oferta de ser correcta, reemplazaria a la primera realizada por 32 aparatos y en el estado en que se encontraran. El Mirage F-1 solo permanece en servicio en Gabón, Irán, Libia y Marruecos. Vale destacar que los aparatos marroquíes 10 años atrás recibieron una modernización muy profunda implementada por una sociedad conformada de empresas francesas para esto. denominada ASTRAC (Association Sagem-Thales pour la Rénovation d’Avions de Combat), de un alto costo y que integran sistemas adaptados de los sistemas de combate de los Mirage 2000 franceses. Con renovadas capacidades, esto no quita la limitante a mediano plazo de la propia plataforma. Presumiblemente a ser reemplazada por el Dassault Rafale y en una Fuerza Aérea donde el cazabombardero principal es el F-16.

Lo que falla Infobae en informar o curiosamente entre otras cosas omite, es que el soporte logístico, la adquisición de repuestos e insumos se encuentra limitada a la voluntad del fabricante y sus representantes oficiales, con un costo cada día ascendente. La progresivamente menor disponibilidad de los recursos para su operación en conjunción con la antigüedad de los aparatos, no permitiría realmente garantizar más que 10 años de operaciones y luego…a arreglarse como se pueda, devolviéndonos luego de cientos de millones de dólares invertidos a nuestra actual situación. Lo que tampoco aclara es la calidad y cantidad del armamento ofrecido en el paquete, de menor performance y de un costo también alto de mantenimiento a lo que ya contábamos con el A-4Ar, si bien en números limitados. Lo que serviría para satisfacer las necesidades inmediatas, calmar la ansiedad, evitar o postergar inversiones críticas y necesarias en infraestructura y darle contratos a las mismas compañías de siempre. Muchas como sucede tradicionalmente en el ambiente militar de todo el mundo, con lobbystas e interesados tanto cuando se encontraban en la fuerza y también luego de que la dejaran.

Tambien se debe destacar que la misma empresa interesada en el push, pretende eventualmente realizar el ofrecimiento a la Fuerza Aérea Argentina de los Mirage 2000-9, una vez que Qatar los entregue a Dassault como parte de pago de su renovación con aviones Rafale. Si bien aún como supuestos, dentro de muchos y complejos procesos legales y políticos, el costo del acuerdo sería prohibitivo para la realidad presupuestaria y en las condiciones que se ofrecería, sin una financiación competitiva. Tambien otro problema a futuro en donde los operadores de Mirage 2000 con los medios para hacerlo, están anticipando su reemplazo por Rafale, lo que eventualmente perjudicaría la disponibilidad de insumos y repuestos, en una de por sí, línea logística que nunca se caracterizó por ser accesible.

En los caso del Mirage 2000-9 como en los F-5 E/F y F-16 C/D, según algunas opiniones en la Fuerza Aérea podría jugar en contra la presión británica incidiendo en restricciones tecnológicas y en acceso a armamentos específicos, algo evidente más aun en el caso de que de aquí a una década se buscara incorporar al JAS-39 E/F Gripen Evolution como han coqueteado tanto la gestión anterior como la actual. ¿Es esto una realidad o simplemente nuestra propia profecía autocumplida para justificar no invertir en lo que necesitamos?

“Supone” el artículo que da lugar a nuestro editorial, acusaciones de corrupción o decisiones no acorde a un funcionario público, al Secretario de Planificación, Logística y Coordinación de la Asistencia Militar para la Emergencia, Walter Ceballos, aparentemente con interés en las relaciones y productos italianos. Sin embargo esto podría responder a una especial relación del Presidente Mauricio Macri y su familia con el gobierno italiano y el sector privado italiano con quienes han estado siempre vinculados y realineados políticamente ante la asunción en Diciembre de 2015.

El M-346 “Master” es una aeronave de entrenamiento avanzado de origen italiano, los únicos ejemplos bimotores junto al F-5 E/F en esta situación. El “Master” ha reemplazado en las funciones de entrenamiento avanzado en Israel al A-4M Skyhawk II, la versión original sobre las cuales nuestros A-4Ar fueron modernizados. Aunque no de parte del estado israelí, sino de una joint venture entre IAI y Elbit llamada TOR que proveería servicios de entrenamiento avanzado a las Fuerzas de Defensa de Israel.

En el reciente tiempo, Leonardo, el fabricante del aparato, ha presentado versiones con la posibilidad de integrar un radar multimodo, capacidades aumentadas de utilizar armamento guiado y sistemas de autodefensa dentro de una renovada corriente, como en los 60s fue el F-5, se desarrollan cazabombarderos de costos operativos muy accesibles para Fuerzas Aéreas que no pueden adquirir o afrontar los costos de las principales plataformas de primera línea, sin embargo aún no ha tenido cliente alguno para estas sino solo para el entrenador avanzado. Este no puede operar a velocidades supersónicas, limitado por su propio diseño, ni cuenta con un radar multimodo con capacidad de utilizar misiles aire aire de medio alcance, lo que no alcanzaría sinceramente a reemplazar ni al A-4Ar ni a los Mirage, considerando inclusive su carga portante menor y las necesarias modificaciones e innovaciones para una Fuerza Aérea que preferiría un medio probado o al menos ya desarrollado y actualmente más cercano a nuestro entrenador IA-63 “Pampa” que a los medios que propondría reemplazar.

Leonardo no solamente aspira a proveer este aparato, sino ofrece también un transporte medio C-27J como reemplazo de los aviones Fokker F-27 y F-28 que en menos de un año serán desprogramados y el reemplazo de los helicópteros UH-1H de la Aviación del Ejército Argentino, de parte de su subsidiaria Agusta Westland. El ofrecimiento no proveería transferencia tecnológica que es uno de los requisitos de nuestro país y las fuentes citadas, informarían aparentemente de la imposibilidad de mantener localmente a los motores F-124, un derivado militar del TFE-731 con el que cuentan nuestros IA-63 Pampa, aunque con una muy flexible financiación y un medio de nueva manufactura con muchos años de servicio por delante.

El desarrollo parcial de los argumentos deja de lado los aparatos y las propuestas reconocidas como aptas, factibles y aceptables por la Fuerza Aérea, en primer lugar la variante FA-50 del entrenador avanzado coreano T-50 “Golden Eagle” y la modernización del IAI Kfir C10, tal y como actualmente tiene en servicio la Fuerza Aérea de Colombia. Opciones con una posible compatibilidad futura a mediano plazo, las que representan una visión de una renovación necesaria de la Fuerza Aérea mucho más profunda que las alternativas francesa o italiana.

El KAI T-50 es un entrenador avanzado desarrollado por Korea Aerospace Industries con asistencia de Lockheed Martin, evidentemente inspirado en el F-16, muchos denominan al aparato y sus capacidades como las de ¾ de F-16. Este entrenador avanzado monomotor supersónico biplaza, fue tomado como base para las modificaciones TA-50 con capacidades mejoradas de ataque y autodefensa y FA-50, un modelo más maduro con una incorporación mayor de sistemas de navegación y ataque, radar multimodo con capacidad de utilizar armamento guiado aire superficie y misiles aire aire de medio alcance guiado. Al día de hoy sus más visibles falencias son un reducido radomo de su radar multimodo así como la falta de un sistema de reabastecimiento en vuelo, presumiblemente ambas puedan ser subsanadas de parte del fabricante y teniendo en cuenta un deseo futuro de realizar una variante monoplaza del mismo mejorada designada como F-50, en la cual se observa, un radomo de diámetro mayor con el que se incrementaría su capacidad de detección aérea y de superficie.
FA-50 junto al M311 de la Fuerza Aerea Filipina ¿podremos ver una imagen similar junto al IA-63?

Actualmente compite con el M-346 Master en los Estados Unidos por el programa de reemplazo de los entrenadores supersónicos T-38 Talon, siendo el M-346 presentado en una asociación con Northrop Grumman como T-100 y el consorcio Lockheed Martin / Korea Aerospace Industries con el T-50 A. Si bien aún no se ha mostrado la propuesta de Boeing y SAAB, se presume que el T-50 A tiene fuertes chances de ganar el contrato más importante de la década.

KAI con financiación muy blanda ha ofrecido 24 FA-50, entregando los primeros aparatos producidos totalmente en Corea del Sur, para avanzar luego en el ensamblaje de los siguientes en la Fabrica Argentina de Aviones hasta llegar a un grado de integración de componentes estructurales argentinos hasta completar el contrato. Además con la designación de centro de mantenimiento exclusivo a nivel regional, por un valor cercano a los 1000 millones de dólares. Corea del Sur, interesada en desarrollar los vínculos económicos e industriales en la región, ofreció a toda Latinoamérica el aparato y actualmente Perú también estaría en negociaciones para incorporarlo. Esto representa un problema para la Argentina, que si no reaccionara a tiempo, podría perder las muy favorables condiciones en las que recibe el ofrecimiento.


Si bien el FA-50 no es un aparato que podría considerarse a la altura de los más avanzados en la primera línea de combate, es un aparato que podría generar doctrina y desarrollar capacidades hasta ahora inexistentes en la Fuerza Aérea Argentina. Incluyendo una posible integración de sistemas en común con el IA-63 Pampa Serie III, haciendo mucho más rápida la adaptación de los pilotos del entrenador avanzado a este cazabombardero ligero supersónico. El componente político frente al interés de Mauricio Macri en la integración en la Alianza del Pacifico, podría apalancar este contrato que con las contraprestaciones adecuadas en el orden de los 1000 millones de dólares en inversiones coreanas o incluso más aun, tendría el doble del valor político que financiero actualmente.

De todos los nombrados, quien estuvo más próximo a un convenio fue el IAI Kfir C10. A fines de 2015, la administración Fernández de Kirchner, con Agustín Rossi al frente, luego de meses de intensas negociaciones estuvo a momentos de firmar la compra como en su momento hemos informado. Esto habría sido frenado por considerarse fuera de lugar, a pocos días de asumir una nueva gestión que ya se encontraría condicionada por los términos de un acuerdo con el que podría no necesariamente estar de acuerdo.

A partir de esto, la comisión israelí con la ventaja de contar con una financiación gubernamental, fue progresivamente mejorando las condiciones al acompañar el reposicionamiento argentino en los mercados mundiales, incluso ha sumado a la propuesta, la posibilidad de proveer un UAV de altas prestaciones si bien no ha sido posible determinar si fuera la plataforma Hermes o Herón. Algo relevante frente a la cancelación del programa Sistema Aéreo Robótico Argentino (SARA) de los ministerios de defensa y seguridad con la empresa INVAP.

El IAI Kfir C10 es una versión actualizada del IAI Kfir producido sobre la base del Mirage 5. Extensivamente modernizado cuenta con sistemas avanzados comparables a los de 4ta generación incluyendo sistemas de navegación y ataque, datalink, sistemas de contramedidas y autoprotección más un radar multimodo con capacidad aire- aire, aire- tierra con tecnología SAR. Opera actualmente en la Fuerza Aérea de Colombia donde ha tenido serios accidentes, atribuidos a malas practicas de parte de la FAC, las cuales rectificadas bajo asistencia israeli han recuperado la operatividad de Kfir C10 y C12 luego de momentos criticos en donde incluso sus pilotos se habian negado a volarlos hasta que no se tomaran las medidas necesarias o su eventual desprogramacion.

Si bien el contrato original del año 2015 ofrecido a la FAA solo contemplaba 6 aviones con esta configuración completa, 6 reducidos a un radar telemétrico en vez del original multimodo y 2 biplazas, la empresa ha destacado que puede proveer de la docena con esos sistemas conforme se ajuste el precio. Esta ha sido una de las propuestas más abarcativas y completas, desde el análisis de la capacidad de las bases aéreas como los procesos de inversión en infraestructura y herramental, si bien buena parte de esto aún puede ser realizado con los equipos y técnicas existentes en la FAA. El proceso de modernización a realizarse en el país demoraría 18 meses sobre células recorridas y garantizadas a cero horas por el fabricante, con una provisión de soporte logístico por 10 a 15 años y la transferencia de tecnología local para realizar el mantenimiento de su motor J-79. Si bien es una plataforma en si misma antigua, cuenta con la ventaja como el Mirage F-1 de tener equipamiento preexistente que simplificaría el proceso de capacitación y la actualización de técnicas y personal para ser incorporado rápidamente.

El interés también parte de la base que de ser incluso incorporados tanto el FA-50 como el Kfir C10 comparten el mismo radar multimodo y todos los sistemas de guía, armamentos aire aire y aire tierra podrían ser compatibles para ambas plataformas y con reducidas limitaciones políticas. Lo que representa un ahorro y estandarización con un impacto de millones de dólares, no así como sucede con el Mirage F-1 que es 100% francés y que casi exclusivamente utiliza armas de origen francés.

Los Mirage F-1 no son de la preferencia del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, sino los KAI FA-50 y luego Kfir C10, en ese orden. Deliberadamente ambos modelos fueron ignorados por el artículo. Tal y como informamos oportunamente, el Ministerio de Defensa ha autorizado 2 comisiones técnicas que analizaran en su lugar de origen durante el propio mes de Septiembre a los FA-50 y M-346. En estas líneas hemos brevemente analizado ventajas y deficiencias de ambas propuestas.


La situación argentina al día de hoy resulta crítica y una necesaria renovación se vuelve reconocible por muchos de los actores políticos más importantes de nuestro país, sea por una responsabilidad del estado en proveer a la defensa común, por beneficios políticos en el refuerzo de nuestra nación así como una región que será tan fuerte como el más débil de los eslabones en la cadena. La Fuerza Aérea Argentina difícilmente puede y con gran esfuerzo sostener las múltiples responsabilidades con las que cuenta en un país donde todos los procesos de planificación a largo plazo han sido un casi siempre imposible objetivo. Agravado por una situación en que la propia Fuerza Aérea bajo requerimiento del Ministerio de Defensa ha analizado en estudios e informes que estiman la inversión necesaria para devolver capacidades operativas y disuasivas de un valor cercano a los 27 mil millones de dólares, casi el 75% de las reservas totales del país al día de la fecha y entre un 10 a 20% del total de la deuda externa argentina actual.

Esta necesidad genera oportunidades y oportunistas, hoy más que nunca debemos estar atentos a lo que sucede y lo que se dará, si bien el análisis histórico determinaría que los objetivos y el capital político han resultado más valiosos que la propia Defensa Nacional. Por lo pronto el lobby francés ha mostrado los “dientes” en la portada de uno de los medios digitales de mayor alcance de la Argentina a los responsables de tomar las decisiones.

Demostremos y trabajemos cada uno desde nuestro lugar con la esperanza de que sabias mentes prevalezcan y resulten no solo clausurando la continuidad de un sistema viciado sino implementando la propia renovación material y presupuestaria que la Fuerza Aérea, así como el resto de las Fuerzas Armadas necesitan, por el bien de sí mismas y por ende de la Nación.

Federico Luna - Zona Militar

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