El Proyecto Proteger tiene como misión establecer la cooperación entre agencias para mejorar la participación del Ejército en la protección de las estructuras estratégicas de Brasil. [Foto: Ejército brasileño]
Por Andréa Barretto
El Proyecto Estratégico Proteger, una iniciativa creada por el Ejército brasileño en 2012, procura garantizar la seguridad de las plantas hidroeléctricas, las redes de suministro de energía, las refinerías, los aeropuertos y los puertos, instalaciones todas que resultan esenciales para el desarrollo y el progreso del país. La iniciativa prioriza la protección de 664 estructuras estratégicas terrestres, que se refiere a todas las instalaciones, los activos, los servicios y los sistemas que, si fueran interrumpidos o destruidos, provocarían un severo impacto adverso en el estado y la sociedad.
“Estructuras como ésas ya cuentan con seguridad propia, pero en caso de una falla, el Ejército debe estar preparado para actuar”, explicó el Gerente de Proyecto de la iniciativa, General de División William José Soares.
Entre esas estructuras se encuentran las instalaciones responsables de la generación del 56% de la energía del país, con más de 100.000 km de líneas de transmisión.
“El Proyecto pretende también equipar y capacitar al Ejército para la protección de la sociedad en casos de catástrofes, como inundaciones, derrumbe de edificios o sequías. En tales circunstancias, actuamos como un complemento de los organismos del gobierno”, precisó el Gral. de Div. Soares.
El proyecto aproxima a las fuerzas de seguridad
La iniciativa de seguridad es un esfuerzo conjunto, en el que el Ejército trabaja en equipo con diversos organismos de seguridad nacional, como la Policía Federal y las Fuerzas de Defensa Civil.
Para eso, las autoridades de seguridad crearon el Sistema de Coordinación de Operaciones Terrestres Interagenciales (SISCOTI), que será formado por un total de 19 unidades, llamadas Centros de Coordinación de Operaciones Terrestres Interagenciales (CCOTI). El principal centro CCOTI será construido en la capital, Brasília. Los otros centros funcionarán en conjunto como unidades militares distribuidas por todo el país.
“El centro CCOTI de Brasília va a albergar una unidad de comando y control más moderna, además de contar con espacio para los equipos de las agencias involucradas en la solución de una determinada situación”, afirmó el Gral. de Div. Soares.
En 2015, el Proyecto Proteger planea lanzar una solicitud de propuestas a las empresas interesadas en ofrecer soluciones para la implementación del SISCOTI, comenzando por la unidad de Brasília.
“Las empresas interesadas deberán ofrecer propuestas en relación con la construcción de las instalaciones físicas, los equipos necesarios, la capacitación del personal para el uso de esos equipos… en fin, queremos una solución global e integrada para el SISCOTI”, destacó el Coronel Wagner Ribeiro da Silva Filho, miembro del equipo de Proteger.
El lanzamiento de esa solicitud de propuestas dependerá de la disponibilidad de recursos para el financiamiento de las mismas, que según se estima ronda los 1,000 millones de reales (330 millones de dólares) en 2015.
Además de la estructura física, el SISCOTI prevé el desarrollo de un software para el Departamento de Ciencia y Tecnología del Ejército. Bajo el nombre de "El Protector", el software permitirá la integración de la información disponible en las bases de datos de los organismos y las agencias de seguridad brasileñas. Con esa herramienta, el Proyecto Proteger busca alcanzar una mayor capacidad para prevenir ciberataques y garantizar la seguridad total de las bases de datos.
“La idea es realizar un monitoreo continuo de las regiones prioritarias, utilizando principalmente el software integrador”, aclaró el Cnel. Silva Filho.
Vigilancia de la planta hidroeléctrica de Itaipú
La distribución e instalación de los centros CCOTI ha sido decidida de acuerdo con la ubicación de las estructuras estratégicas que el proyecto pretende asegurar. Por lo tanto, según sostuvo el Cnel. Silva Filho, las unidades militares que han sido elegidas para recibir en primer lugar un centro CCOTI serán aquellas con más estructuras estratégicas en su ámbito de responsabilidad. Por ese motivo, los centros deberán estar dotados de dos cualidades: movilidad y flexibilidad.
“Movilidad, porque precisamos poder reubicarlos rápidamente en dirección a aquellos puntos de más necesidad, y flexibilidad porque tenemos que adaptar nuestros contingentes de acuerdo con el tamaño de los problemas”, explicó el Cnel. Silva Filho.
Pensando en la capacidad de reubicación, Proteger planea equipar cada centro CCOTI con por lo menos 13 tipos de vehículos. Si bien los centros aun no han sido creados, el proyecto ya dio inicio al proceso de aprovisionamiento de equipos a los ocho Comandos Militares de Área del Ejército.
El primero fue el Comando Militar del Sur, del cual forma parte la 15ª Brigada de Infantería Mecanizada, escogida para albergar el proyecto piloto de Proteger. La unidad militar se encuentra en Cascavel, una ciudad del estado de Paraná, a unos 120 km de la planta hidroeléctrica de Itaipú, una de las mayores productoras de energía del mundo, responsable del abastecimiento del 17% de la energía consumida en Brasil.
Asignan fondos al proyecto piloto
El trabajo del proyecto piloto comenzó en 2012, cuando se asignaron R$ 79 millones ( 26 millones de dólares) para la instalación del programa en Cascavel. Los fondos se utilizaron para la adquisición de vehículos, equipos individuales para los elementos del servicio, equipos de comunicación y mejoras a las instalaciones físicas del lugar.
En 2013, el proyecto adquirió unos 2.000 vehículos para uso general. Los vehículos fueron entregados a otras Brigadas y están siendo usados tanto en las actividades militares como administrativas de las unidades, según informó el Cnel. Silva Filho.
También en 2013 se adquirieron 13 vehículos de comando y control, dos de los cuales fueron equipados con tecnología de transmisión de datos vía satélite y que se utilizaron durante la Copa del Mundo 2014, cuando el Ejército colaboró en la seguridad del evento.
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