Una base militar iraquí en la que se encuentran desplegados militares estadounidenses ha sido atacada este viernes con proyectiles de mortero, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas. Fuentes de seguridad citadas por la agencia iraquí de noticias NINA han indicado que la base K1, situada 15 kilómetros al oeste de la ciudad de Kirkuk (norte), ha sido alcanzada por varios proyectiles.

Asimismo, otras fuentes han indicado que las fuerzas de seguridad se han incautado de un vehículo en el que había un mortero y cuatro cohetes Katyusha en la cercana localidad de Qazillar, sin dar más detalles al respecto. Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque contra la base, en la que se encuentran militares estadounidenses, así como miembros de la Policía iraquí y el Servicio Antiterrorista del país asiático. (Source/Photo: Various Media)