viernes, 20 de noviembre de 2015

Fuerza Aerea Anestesiada

 por Walter Mingelgrun 

La introducción en la Fuerza Aérea Argentina del Sistema de Armas Mirage a principios de los 70, significó un gran paso hacia adelante en comparación con otros Sistemas que ya se encontraban en servicio para esa época en la Fuerza, tales como el F-86 “Sabre” y el A-4P “Skyhawk”.

Sin embargo el conflicto por las Islas Malvinas, hizo notar serias deficiencias del Mirage, sobre todo en lo que respecta a los aspectos como su limitada autonomía y la falta de sistemas de autodefensa (RWR) en estos aviones. Es por este motivo que la FAA desde mediados/fines de la década del 80 viene estudiando el reemplazo de dicho Sistema de Armas. Muchos han sido los aparatos que se han nombrado, poniéndose como tope de gama a los F-16 “Figthing Falcon”, y al F/A-18 “Hornet”.


La realidad es que con estos modelos se buscaba reemplazar todo el parque aéreo de combate de la FAA y estandarizar en un solo modelo, de esta forma tener cinco Brigadas Aéreas con un máximo de 20/24 aparatos por Base.

El mayor inconveniente que se vio en aquella época fue que la Argentina estaba bajo embargo de armas por el conflicto de 1982 sumado a las limitadas capacidades económicas producto de una crisis que venía arrastrándose y no parecía ceder. Esto llevó a que los mandos de aquella época depositaran sus ojos sobre el IAI Kfir.

Muchas fueron las ideas para con este avión, inclusive se habló de permutar cierta cantidad de aviones de entrenamiento IA-63 Pampa a cambio de entre 50 y 60 Kfir. Paralelamente a esto, la FAA seguía a duras penas modernizando su flota de Mirage 5 IAI Dagger y Mirage 5P

Paradójicamente, los Mirage III EA, que fueron los primeros en incorporarse, quedaban afuera de este programa. Aunque ninguno de estos planes fue llevado a cabo, se buscaba mantener cierto nivel cuantitativo y cualitativo en cuanto a la elección de los sustitutos de la familia Mirage.

A partir de los años 90, y al ser levantado en forma parcial el embargo de armas que pesaba sobre la Argentina, se buscó nuevamente reflotar viejos planes. Es por este motivo que se vuelve a insistir por los modelos F-16 y F/A-18 provenientes desde los EE.UU, aunque ya no en la cantidad deseada, porque ya se pensaba en una mínima reducción en la cantidad de aparatos a comprar. Se pasaba del “ideal” de cinco Brigadas con 20/24 por cada una, a cuatro Brigadas con 18/20 por cada Base

La negativa por parte de los EE.UU a entregar estos modelos desembocó en la compra de los 36 A-4M, que serían modernizados con la electrónica de los F-16.

Dejando en suspenso (otra vez) la compra de un reemplazo de los Mirage.

Y acá me quiero detener.

Si bien los A-4AR representaron un salto de calidad enorme en cuanto a su equipamiento respecto a los “viejos” A-4B/C, también representaron un salto hacia atrás para la Fuerza.

¿Por qué?

Porque se dejaron de lado los aspectos cualitativos y cuantitativos, ya que el A-4AR no reunía ninguna de las dos condiciones con respecto a los otros modelos mencionados.

La compra de los A-4AR, fue aceptada en algunos casos a regañadientes dentro de la FAA, pero también contó con cierta complicidad de algunos de sus miembros. Esto último no impidió que en la FAA rodaran algunas cabezas por no estar de acuerdo con dicha compra.

Finalizando la década de los 90, se vuelve al ruedo con los reemplazos para la familia Mirage.

Pero ya en este caso, se dejó de mencionar como uno de los candidatos al potente F/A-18, entrando en la “competencia” el Mirage 2000 en su versión 2000-5.

Aunque se mantenía la calidad de los aparatos, por segunda en pocos años, se volvía a reducir el número de los mismos de 36 unidades a 24 para reemplazar a todos los Mirage en servicio.

Siendo la principal excusa en todos los casos, la falta de fondos para este tipo de programas.

Lamentablemente, este estudio por parte de la FAA, sería el último donde los aparatos que figuraban eran nuevos o usados pero de reciente construcción.

También para esta época se recibe de IAI, por tercera vez, una oferta de los Kfir en sus versiones C2/C7 a un valor de 3 M de U$ cada uno, la cual no sería tenida en cuenta.

Un término desconocido; Stop Gap

Es a partir del 2000, con una crisis económica gravísima, donde las FF.AA de la República Argentina entran en un vertiginoso y peligroso espiral descendente, la FAA no fue ajena a esta situación.

Si bien se mantenía el requerimiento para reemplazar a toda la familia Mirage, es en esta época donde se pone de moda el término “Stop Gap”, el cual implicaba dejar de lado la compra de aparatos nuevos en favor de aparatos de segunda como una alternativa para “salir del paso” hasta que mejorara la situación del País.

En pocas palabras, se descartan de los planes inmediatos de la FAA a los aparatos como F-16 Block 40, Mirage 2000-5, para dar paso a los F-16 Block 15/20,Mirage 2000C, Mirage F-1, Atlas Cheetah, F-5E ,IAI Kfir, e inclusive y aunque parezca mentira, Mirage III BR dados de baja por la Fuerza Aérea Brasileña.

Estos últimos aparatos eran considerados solamente como fuente de repuestos para la cada vez más agotada y disminuida flota de Mirage da la propia FAA.

Es de destacar que en todos los casos, el estudio de estas plataformas de segunda mano, venía de distintos países, como por ejemplo;

F-16 Block 15/20: EE.UU.

Mirage 2000C: Francia

Mirage F-1: Francia, España, Jordania.

F-5: Jordania, Suiza

Cheetah: Sudáfrica

Kfir: Israel.

En todos los casos, cualquiera fuera el modelo de estos estudiado, siempre se habló de un máximo de 18 unidades.

En resumidas cuentas, de considerar seriamente modelos como el F-16 Block 40, F/A 18 y Mirage 2000-5, se pasa en muy pocos años a, como se dice vulgarmente, rascar en el fondo del basurero de otros países.

Por cuestiones políticas se deja de lado unilateralmente a los F-16, y por cuestiones técnico/operativas sucede lo mismo con el Mirage 2000C a pesar de recibir ofertas de ambos modelos en más de una oportunidad en estos últimos 15 años,quedando en “lista corta” solo los Mirage F-1, Nortrhop F-5E y el IAI Kfir.

Aunque en algún momento, en estos últimos años, se habló de aparato Chino/Paquistaní JF-17, éste sería descartado por diferentes motivos.

Cuando todo parecía decantarse hacia el Mirage F-1M proveniente de los Stock de la Fuerza Aérea Española, Francia objetó dicha venta, aduciendo que los talleres de mantenimiento del EdA habían perdido la calificación para dar mantenimiento a esta flota.

Este y otros motivos dieron por tierra dicha operación, lo que en definitiva terminó favoreciendo la postura de IAI con su Kfir C-10. Después de tres años de idas y vueltas se llega a un acuerdo con esta empresa por un monto de 341 M de U$, en 6 Kfir C-10 con radar Elta 2032,6 Kfir C-12 con radares Elta 2001B, 2 Kfir TC-12 biplazas con radares Elta 2001B por un total de 14 aparatos

También se incluían los bancos para las turbinas J-79, 16 turbinas J-79 de repuesto, una mínima cantidad de armamento Aire/Aire, Aire/Superficie, y soporte logístico por dos años.

El acuerdo determinaba que 6 aparatos tenían que ser entregados por IAI ya modificados y modernizados en un plazo no mayor a los seis meses, mientras que el resto se recorrería en el Área Material Río IV.

Paralelamente, se estaba negociando el cierre de dos contratos adicionales. Uno de estos incluía solo armamento, tanto A/A como A/S.

El otro era por un segundo lote de aviones Kfir de hasta 22 aparatos, en los cuales estaba previsto 2 biplazas adicionales convertidos de células de Dagger T de la FAA.

La fecha elegida para la firma del primer contrato fue la del 10/11/2015.

Pero sorpresivamente, ya con los representantes de IAI en el MinDef, los representantes del Estado Argentino no se presentaron, aduciendo que dejaban todo listo para que la próxima administración pusiera la firma en el contrato.

Esto dio por tierra la firma del contrato, con la inmediata retirada de los representantes de IAI ante semejante desplante por parte del Ministro de Defensa y su comitiva al momento de efectuarse la firma.

Este último gesto, no solo habla de la falta de interés y una verdadera Política de Defensa en el País de parte del Estado en los últimos 30 años, si no que ahora raya la ridiculez y la falta total de respeto hacia un Empresa de reconocido prestigio mundial, con la consiguiente repercusión en el ámbito de la industria aeroespacial y de defensa internacional. .

Lo que podría haber sido el último signo de salvar a la FAA de su posible desaparición, se transformó en un salvavidas de plomo. Para peor, es que ahora se está estudiando la compra de todo el Stock de repuestos y aviones Mirage III/5 ROSE a la Fuerza Aérea Paquistaní.
Lo más llamativo de este caso, es que el “rumor” sobre esta posibilidad empezó a correr apenas pasadas las 36 horas de la no firma del contrato con IAI.

Esto de llevarse a cabo sería casi una locura.

Ya que si bien los ROSE son producto de la modernización de la flota Mirage III/5 en su parte electrónica, mantienen el mismo motor que los Mirage III/5 de la FAA, del cual ya casi no se consiguen repuestos, y los pocos que se consiguen son a precios altísimos.

La única beneficiada de esta posible “solución” sería SNECMA, por mantener cautivo a un único operador de los viejos ATAR 9C en el mundo.

Una última oportunidad

Si bien la delegación de IAI se marchó del país, la oferta por los Kfir sigue en pie hasta el mes de Enero.


Paralelamente trascendió que se ha recibido de parte de los EE.UU una oferta por una cantidad de F-16 CCIP, junto a un pequeño lote de KC-135, vale la pena aclarar la relevancia de la operación conjunta de estos aparatos ya que el F-16 se reabastece en vuelo utilizando el sistema de “lanza”, este sistema fijo utiliza una tubería rígida en donde a alta presión alimenta los tanques de combustible del aparato, un sistema exclusivamente de la United States Air Force, a diferencia del sistema existente de “canasta” tradicionalmente utilizado por la U.S. Navy y el Cuerpo de Infantería de Marina de los EE.UU. (USMC), el cual contamos en la República Argentina actualmente con 2 aeronaves KC-130H.


Por otra parte, la puesta en servicio de los KC-135 no representaría un problema para su operación, ya que el mismo se trata de una sub variante de los muy apreciados B-707 que poseía la FAA en servicio hasta hace 8/9 años atrás, existiendo todavía personal capacitado para su mantenimiento y operación al cual solo se lo tendría que rehabilitar para el caso.



Aunque estos aparatos estarían disponibles en el plazo de unos años, ya que los mismos serían entregados a un costo bajísimo por parte del Gobierno de los EE.UU, el mayor problema es el hecho que estos F-16 serían entregados sin armamento lanzable, ya sea éste Aire/Aire (Misiles de corto alcance AIM-9M o de largo alcance AIM-120) o Aire/Superficie (Bombas guiadas por laser, Misiles AGM-65 Maverick)


Es acá donde el contrato con IAI, según creo, donde toma mayor relevancia.

Como mencioné más arriba, junto al contrato por los catorce aparatos Israelitas, paralelamente se estaba negociando un segundo contrato de 60 M de U$ por armamento Aire/Aire ( Python IV/V de corto alcance y misiles Derby de largo alcance) y Aire/Superficie.

Esto permitiría modificaciones mediantes y a un costo muy bajo, teniendo en cuenta que los F-16 CCIP serían muy accesibles, integrar el armamento Israelí a estas plataformas lo que le brindaría a la FAA capacidades que hoy por hoy no existen dentro de la Institución. Siempre y cuando Estados Unidos, autorice la modificación de sus aparatos para integrar sistemas de la empresa israelí Rafael.

La introducción de este armamento permitiría dar un salto cualitativo enorme a la FAA.

Ya que hoy en los arsenales de la misma, no hay nada que se le parezca.

Como ejemplo, tengamos en cuenta que el principal mísil aire/aire con que cuenta la FAA es el Matra Magic I R-550 cuyo desarrollo comenzó en el año 1968, entrando en servicio en 1972.
Este ingenio hoy por hoy se encuentra totalmente desfasado, y carece de cualquier valor militar.

Su alcance se reduce a los 3 km de distancia, es guiado por el calor de la turbina del avión adversario, y dado su rustico sistema de guía el aparato lanzador, se tiene que colocar siempre atrás del oponente, lo cual lo deja en inferioridad de condiciones frente a un mísil del mismo tipo, pero mucho más moderno como el Python IV/V.

Este último posee la como características un mayor rango de alcance, en el orden de los 15 km, y pudiendo ser disparado en cualquier ángulo con respecto al avión oponente.

Mientras que el mísil aire/aire Derby es del tipo dispara y olvida con un alcance que ronda los 50 km.

En cuanto a la incorporación de armamento aire/superficie, la sola compra de bombas guiadas por láser, representaría un salto enorme, ya que hoy por hoy lo único que existe en los arsenales son las bombas de caída libre o mas conocidas como bombas tontas, cuyo principio de funcionamiento es igual al utilizado por las bombas arrojadas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.

Si bien estos dos aparatos (Kfir/F-16CCIP) rondan en una edad promedio a los 30/35 años, ambos se ofrecen recorridos a 0 hs, con soporte logístico asegurado, y con un paquete electrónico para nada despreciable.

La incorporación de ambos Sistemas de Armas le daría a la FAA la oportunidad de operar con sistemas avanzados, y permitiría tener tiempo más que suficiente para encarar una paulatina modernización de la misma.

Conclusión

El abandono sufrido tanto “interno” como “externo” a los largo de estos últimos 30 años, la constante puesta fuera de servicio de distintos Sistemas de Armas, sumado a la sangría de personal alta y costosamente capacitado, por falta de incentivo económico como profesional, ha dado como resultado al día de hoy tener una Fuerza Aérea Anestesiada.

Esto no solo se ve reflejado en lo mencionado más arriba, si no que se ve también en el estado en que se encuentran la mayoría de las Brigadas.

La sola y simple tarea de mantener el césped cortado en los alrededores de las pista o calles de rodaje, se ha vuelto, casi un trabajo tan cuesta arriba como comprar un F-22 Raptor

Solo para tener una idea, si hoy se adquiere un modelo de avión para operar en la Sexta Brigada Aérea, los mismos tendrían que pasar los primeros 6/8 meses volando desde el Área Material Río IV debido al pobre estado de mantenimiento en esta Base.

Es hora que nos dejemos de ser infantiles en este aspecto, y de una buena vez nos pongamos los “pantalones largos”. Es hora, y de una buena vez, que se dejen de cometer “Horrores”, como el cometido con el Hércules TC-69, donde el costo de la modernización terminará siendo el mismo que el costo de compra de un Hércules C-130J con cero horas, de nueva manufactura.

Señores Gobernantes y futuros Ministros de Defensa, Señores futuros Mandos de la FAA, si no se sienten capaces de cumplir o no los dejan cumplir con el rol asignado, tengan un poco de Dignidad, y renuncien, dejen de “calentar un sillón” durante largo tiempo solo por beneficio económico. Denle el lugar a gente nueva con ideas nuevas, y sobre todo con ganas de ponerse a trabajar seriamente.

Los políticos de turno, sumado a algunos de los que toman decisiones dentro de la FAA, mucho de los cuales incluso son VGM, tienen que tomar en cuenta que no solo están poniendo en peligro la integridad de la Nación como País, sino que aparte de esto, ensucian la memoria y el sacrificio de 55 de sus camaradas junto a todos quienes continuaron y continúan defendiendo la Patria en base al ejemplo de estos héroes de 1982.

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