Durante el próximo macro ejercicio de la OTAN, Trident Juncture 2015, cuya fase operativa o LIVEX (Live Exercise) tendrá lugar entre los días 24 de octubre y 6 de noviembre, los convertiplanos Bell-Boeing MV-22B Osprey asignados a los Marines del Special-Purpose Marine Air-Ground Task Force Crisis Response (SP MAGTF-CR) se desplegarán y operarán desde el LHD (Landing Helicopter Dock) de la Armada española, Juan Carlos I (JCI).
Los miembros de la fuerza del United States Marine Corps (USMC), que tienen base en Morón de la Frontera (Sevilla), no son ajenos a las magníficas cualidades del Juan Carlos I y a la eficacia de su dotación, que trabaja desde la misma entrega del navío sujeta a los exigentes procedimientos de la OTAN.
Recordar también que gracias a la excelente planificación de los requerimientos exigidos a Navantia, que construyó el LHD en sus astilleros de Ferrol (La Coruña), éste cuenta con plena capacidad para operar con los Osprey, incluida la posibilidad de bajarlos y subirlos al hangar en los dos ascensores con los que cuenta. Adicionalmente esta capacidad del Juan Carlos I también podría extenderse a los cazabombarderos F-35B, que recientemente han sido declarados operativos con el USMC.
Previamente, en junio del pasado año, uno de los MV-22B de la SP MAGTF-CR realizó una serie de tomas, despegues y diversas maniobras de subida y bajada en el ascensor del citado navío de la Armada, quedando los miembros del USMC muy satisfechos de sus características, que por otra parte son similares, aunque algo menores y con menos armamento, a los LHD de la US Navy de la clase Wasp.
Para realizar la preparación del despliegue durante el ejercicio Trident Juncture una delegación del USMC, encabezada por el coronel Jefe de la Sección de Planes del Mando del USMC para Europa y África, visitó el pasado mes de junio el Juan Carlos I para determinar la participación de parte de los elementos de la fuerza desde el navío anfibio.
Así, y aunque las cifras no están todavía totalmente definidas, embarcarán a bordo unos 140 miembros de la unidad del USMC, de los que unos sesenta serían fusileros, un pequeño número trabajarán en el seno del Estado Mayor de la OTAN que embarcará en el navío español y el resto de personal será del denominado Marine Medium Tiltrotor Squadron (VMM) 261, que es la unidad aérea con sede en New River (Carolina del Norte), actualmente parcialmente desplegada en Morón, en la que están encuadrados los MV-22B. La misión de estos últimos marines será posibilitar las operaciones de los Osprey que operarán desde el navío, que serán presumiblemente cuatro.
Las citadas aeronaves del USMC trabajarán junto a las aeronaves (cazabombarderos AV-8B Plus Harrier II y helicópteros) de la Flotilla de Aeronaves (FLOAN) de la Armada, que participarán en este gran ejercicio de la OTAN. Uno de los momentos claves del supuesto táctico será el asalto anfibio que se desarrollará en el campo de maniobras del Retín (Cádiz), en el que la primera ola, formada por los citados miembros del USMC e infantes de Marina del Tercio de Armada (TEAR), serán transportados en los Osprey embarcados en el Juan Carlos I.
En suma, se trata de una operación que demuestra la gran interoperabilidad del más avanzado buque de la Armada española y su capacidad para operar con los exigentes miembros del USMC, que han encontrado en él un excelente medio para su entrenamiento, lo que abriría además la posibilidad de realizar eventuales operaciones combinadas en situaciones de crisis real.
Julio Maíz Sanz
defensa.com
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