Debido a su adquisición de sistemas rusos de defensa antiaérea y antimisil S-400, incompatibles con los de la OTAN, Turquía fue expulsada del programa estadounidense del avión de combate de 5ª generación F-35, del que era socio desde el principio y del que las fuerzas aéreas turcas esperaban unos 100 ejemplares. El pasado mes de agosto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se volvió de nuevo hacia Rusia y evocó con su homólogo ruso, Vladimir Putin, una eventual “cooperación” con respecto al avión de combate Su-35 así como un posible “trabajo conjunto” sobre el Su-57 “Frazor”, un aparato de 5ª generación. Y esto en un momento en el que el secretario general de la OTAN y EEUU quieren evitar ver a Turquía alejarse de la Alianza a la que el país ha pertenecido desde 1952. De todos modos, el proyecto de Ankara de dotarse de aviones Su-35 parece tomar forma. En efecto, citando fuentes oficiales turcas, el diario turco The Daily Sabah señaló que un acuerdo entre Moscú y Ankara está cerca de ser alcanzado para la adquisición de 36 aparatos de este tipo por parte de los turcos. (Source/Photo: Various Media)