Brasil en muy poco tiempo debe desprogramar su actual buque tanque, el G-23 Gastão Motta-construido a finales de los años 80- pues dispone de un casco simple, contrariando regulaciones ambientales y de seguridad, siendo hoy obligatorio el uso de doble casco en los buques que transportan combustible, para obtener el Certificado de Seguridad de la Construcción para los buques de carga (el solas) y el certificado internacional de prevención de la contaminación del mar (Marpol).
Utilizando esta tecnología y pertenecientes a la Real Flota Auxiliar (RFA) británica, los buques de la clase Wave, de 196,5 m de eslora y 31.500 toneladas de desplazamiento cargados, alcanzando una velocidad de 18 nudos con alcance de 8.000 millas náuticas, transportan hasta 16.000 m3 de combustible( 3.000 m3 aeronáutico) 380 m³ de agua -Equipamientos de ósmosis inversa instalados a bordo garantizan la producción de 100 m3 de agua potable al día-y 500 m3 de material sólido.
La nave está armada con dos cañones de 30 mm, otros dos 7,62 mm. y sistemas PCIWS Phalanx ,que serían excluidos de la transacción. Pueden operar hasta un helicóptero Merlin HM1 , u otros de tamaño similar, desde un hangar y una cubierta de vuelo en la popa,aunque normalmente han embarcado en un Royal Navy Lynx o un helicóptero de la Guardia Costera de los Estados Unidos tipo Dophin(Dauphin).
Fuente: Javier Bonilla - Defensa
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