La
Fuerza Aérea de los Estados Unidos tiene en marcha el ejercicio Atlantic
Trident 17 en el que reúne, además de sus más modernos aviones F-22 y F-35, a
Eurofighter
y el Rafale de
países OTAN del otro lado del Atlántico, en concreto de la fuerza aérea de
Reino Unido y la de Francia, que han contado con el imprescindible apoyo de los
A400M y A330 MRTT para
proyectarse a la base de Langley-Eustis
(Virginia), en la Costa Este de Estados Unidos, sede del ejercicio
multinacional.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) está
organizando así entre el 12 y el 28 de abril ejercicio Atlantic Trident 17,
siendo la unidad anfitriona el 1st Fighter Wing (1st FW), que opera los F-22 Raptor desde su sede de la
base conjunta de Langley-Eustis. A esta instalación, muy cercana a
Washington, han ido llegando los participantes, como los Lockheed Martin F-35A Lightning II del 58th Fighter Squadron procedentes
de su sede, la base aérea de Eglin
(Florida). Desde el otro lado del Atlántico han llegado los Eurofighter de la Royal
Air Force (RAF), apoyados por los aparatos de reabastecimiento Airbus DS A330 Multi Role Tanker Transport
(MRTT).
Mientras, el Armée de l´Air ha desplegado sus más modernos aviones, los
Dassault Aviation Rafale,
apoyados por los cisternas C-135FR y los A400M, que han transportado los
equipos necesarios para operar los cazabombarderos, en torno a 70 toneladas de
carga.
El ejercicio Atlantic Trident 17 tiene como
principal objetivo la interoperatividad entre los citados supercazas
desarrollando complejos supuestos en ambientes de altas amenazas de sistemas
antiaéreos, tanto diurnos como nocturnos. La otra gran dificultad para las tres
naciones aliadas que integran las formaciones o Combined Air Operations (COMAO), es
que tienen que hacer frente a una fuerza de oposición/adversarios o Red formado por los aparatos
de combate F-15E
Strike Eagle y T-38 Talon de la USAF. Apoyando
las salida de ambas fuerzas figuran Boeing E-3 Sentry
de alerta y control o Air
Early Warning & Control (AEW& C) y aparatos de
reabastecimiento Boeing KC-10
Extender. En lo que respecta a la parte personal, el ejercicio involucra a unos
225 efectivos de la USAF, 175 de la RAF y 150 del Armée de l´Air.
El otro gran test es comprobar como la integración de aviones de 5ª generación,
como los F-22 y F-35, refuerzan la capacidad de los COMAO formados por aparatos
de otras generaciones, como serían los Eurofighter y Rafale.
Fotografías:
- ·Un F-35A de la USAF aterrizando en Langley. Foto: USAF.
- ·El concurso de los A400M ha sido decisivo para proyectar la fuerza del Armée de l´Air. Foto: Armée de l´Air.
- ·Uno de los Rafale desplazados a Langley, al fondo se ve un F-22. Foto: Armée de l´Air.
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