Por Luis Piñeiro
Tras declarar fracasada la licitación internacional para proveer los medios navales y aéreos destinados a efectuar el transporte logístico a las bases que el país tiene en el continente blanco, el Ministerio de Defensa de la Argentina ha establecido contactos con el gobierno ruso de forma directa para conseguir un rompehielos pesado y otros medios.
El llamado a compulsa internacional exigía la disponibilidad de un buque polar con dos helicópteros propios para trabajar aproximadamente 85 días y un rompehielos pesado para un tiempo menor, todos para operar en la próxima campaña 2016/17. Aclaremos que la operación de repliegue de los efectivos humanos que están en las bases debe comenzar hacia el 15 de diciembre, mientras que el trabajo con las cargas navales comienza el 27 de ese mismo mes, cualquier retraso en los tiempos complica el abastecimiento, que debe hacerse con premura pues las condiciones climáticas pueden cambiar si se exceden los plazos marcados.
Argentina tiene 112 años de experiencia operativa real en el continente blanco, con amplios conocimientos prácticos de lo cambiante de la climatología y las condiciones provenientes de un cambio climático que es evidente. Para esta operación el MINDEF asigno un monto máximo cercano a los 20 millones de dólares, bastante menos que los veinticinco millones de la verde moneda que se gastaron en la Campaña Antártica de Verano (CAV) del ejercicio anterior. El trabajo de la comisión evaluadora implicó que ninguna de las compañías oferentes en el llamado cumplían con lo exigido, ya sea monetariamente o por no contar con los medios técnicos-operacionales solicitados por el gobierno y certificaciones requeridas.
A este proceso licitatorio se presentaron cuatro empresas internacionales, que no pudieron obtener el contrato por no poder cumplir con las exigencias del mismo en algún punto o en todos. La reglamentación de contrataciones públicas establece que al fracasar una licitación obligadamente debe llamarse a un nuevo proceso, pero los plazos conspiran contra el inicio de la campaña y complican toda la operación.
La solución ahora llegaría por medio de una contratación de gobierno a gobierno, por ello las consultas que Buenos Aires hace con Moscú, procurando obtener un rompehielos pesado que pueda llegar hasta Belgrano II, un buque polar y los correspondientes helicópteros. Debe aclararse que el gobierno de Putin posee, en la órbita del ministerio de Transporte, rompehielos que podrían cumplir con los objetivos. La necesidad de cumplir con los tiempos, implica directamente ir a una licitación directa y pedir apoyo de Estado a Estado.
También existiría un ofrecimiento de empresas de Sudáfrica y Estonia, para cumplir con la tarea, todo esto está siendo analizado por las autoridades nacionales, que deben empezar a correr con los tiempos. El MINDEF ha encontrado numerosas irregularidades en cuanto a la compra de elementos, insumos y alimentos para campaña por parte de la administración anterior, con sobreprecios impresionantes, radicándose denuncias judiciales al respecto.
Las sospechas de negociados han llevado a las autoridades actuales a controlar fuertemente los valores ofrecidos, lo que ha incluido una violenta reducción en los dineros disponibles para tal efecto. De los veinticinco millones gastados en el año anterior, se pretende erogar un máximo de veinte para la campaña 2016/7, lo que demostraría claramente que se gastó demasiado en las travesías anteriores.
Recordemos que desde hace más de un lustro se alquilan buques y helicópteros, rusos generalmente, para el trabajo logístico, complementado por la acción de los medios navales y aéreos propios de las Fuerzas Armadas Argentinas. La falta del rompehielos ARA “Irizar”, que sigue en astillero para las inspecciones finales y pruebas de navegación, más la carencia de un buque polar de buenas prestaciones, obliga a rentar medios extranjeros para abastecer a las bases.
Para dar una magnitud del esfuerzo logístico, comentemos que deben transportarse más de 5.200 toneladas de carga hacia la Antártida, 1.800 metros cúbicos de combustible, 8.000 tambores de 200 litros cada uno, 800 tubos de gas, ms de 3.000 toneladas de carga general y traer nuevamente al continente, unas 700 toneladas de residuos, que por las reglamentaciones existentes, deben retirarse del continente antártico. Asimismo se movilizan más de 3.000 personas, entre militares y civiles, debiendo realizar el relevo de 240 personas que integraron las dotaciones antárticas y llevar las nuevas que pernoctarán por el término de un año allí.
Se harán unos treinta cruces aéreos, para lo cual se requerirán más de 500 horas de vuelo de aviones C-130H Hércules, Twin Otter y helicópteros.
Toda esta carga debe llegar hacia la Antártida y desde allí distribuirla, en más de una docena de bases y destacamentos argentinos, incluyendo a la base Belgrano II, extremadamente lejana y que el año pasado debió ser abastecida por medio de vuelos de IL-76 Candid, para efectuar lanzamiento de carga con paracaídas.
Si no se obtuvieran los servicios internacionales, queda la opción de desarrollar toda la CAV con medios propios de las FFAA. Para ello, debería realizarse un enorme esfuerzo apelando a los veteranos buques cargueros ARA “San Blas” y ARA “Canal Beagle”, los recientemente llegados remolcadores rusos ARA “Puerto Argentino”, ARA “Islas Malvinas”, el buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado” y otros buques de la Fuerza, más los aviones C-130H y Twin Otter y helicópteros de la FAA.
A este esfuerzo operacional deberían agregarse vuelos de transporte de IL-76, como en años anteriores, para abastecer a la más lejana Belgrano y, posiblemente, resignar alguna carga o efectuar distribuciones específicas. Estas dificultades ponen de manifiesto la urgente necesidad de disponer de medios navales, de proporciones adecuadas, para la provisión y abastecimiento de las bases en el continente blanco. Es prioridad adquirir un buque polar de dimensiones efectivas, así como efectivizar la vuelta al servicio del rompehielos ARA “Irizar”, que pronto debe realizar las pruebas y evaluaciones técnico-operativas.
Fotografías:
·La Armada dispone de pocos medios.
·Twin Otter transportando carga entre bases.
·Es mucha la carga a transportar y distribuir luego.
·La base Petrel tiene grandes posibilidades de expansión incluyendo una pista de importancia.
·Transporte de la ARA trabajando en las aguas heladas.
·La carga debe ser distribuida e implica un gran esfuerzo.
·Los buques rusos participan habitualmente.
·Mas de ocho mil tambores de combustible deben ser llevados.
·Un rompehielos pesado es necesario para la tarea antártica.
Tras declarar fracasada la licitación internacional para proveer los medios navales y aéreos destinados a efectuar el transporte logístico a las bases que el país tiene en el continente blanco, el Ministerio de Defensa de la Argentina ha establecido contactos con el gobierno ruso de forma directa para conseguir un rompehielos pesado y otros medios.
El llamado a compulsa internacional exigía la disponibilidad de un buque polar con dos helicópteros propios para trabajar aproximadamente 85 días y un rompehielos pesado para un tiempo menor, todos para operar en la próxima campaña 2016/17. Aclaremos que la operación de repliegue de los efectivos humanos que están en las bases debe comenzar hacia el 15 de diciembre, mientras que el trabajo con las cargas navales comienza el 27 de ese mismo mes, cualquier retraso en los tiempos complica el abastecimiento, que debe hacerse con premura pues las condiciones climáticas pueden cambiar si se exceden los plazos marcados.
Argentina tiene 112 años de experiencia operativa real en el continente blanco, con amplios conocimientos prácticos de lo cambiante de la climatología y las condiciones provenientes de un cambio climático que es evidente. Para esta operación el MINDEF asigno un monto máximo cercano a los 20 millones de dólares, bastante menos que los veinticinco millones de la verde moneda que se gastaron en la Campaña Antártica de Verano (CAV) del ejercicio anterior. El trabajo de la comisión evaluadora implicó que ninguna de las compañías oferentes en el llamado cumplían con lo exigido, ya sea monetariamente o por no contar con los medios técnicos-operacionales solicitados por el gobierno y certificaciones requeridas.
A este proceso licitatorio se presentaron cuatro empresas internacionales, que no pudieron obtener el contrato por no poder cumplir con las exigencias del mismo en algún punto o en todos. La reglamentación de contrataciones públicas establece que al fracasar una licitación obligadamente debe llamarse a un nuevo proceso, pero los plazos conspiran contra el inicio de la campaña y complican toda la operación.
La solución ahora llegaría por medio de una contratación de gobierno a gobierno, por ello las consultas que Buenos Aires hace con Moscú, procurando obtener un rompehielos pesado que pueda llegar hasta Belgrano II, un buque polar y los correspondientes helicópteros. Debe aclararse que el gobierno de Putin posee, en la órbita del ministerio de Transporte, rompehielos que podrían cumplir con los objetivos. La necesidad de cumplir con los tiempos, implica directamente ir a una licitación directa y pedir apoyo de Estado a Estado.
También existiría un ofrecimiento de empresas de Sudáfrica y Estonia, para cumplir con la tarea, todo esto está siendo analizado por las autoridades nacionales, que deben empezar a correr con los tiempos. El MINDEF ha encontrado numerosas irregularidades en cuanto a la compra de elementos, insumos y alimentos para campaña por parte de la administración anterior, con sobreprecios impresionantes, radicándose denuncias judiciales al respecto.
Las sospechas de negociados han llevado a las autoridades actuales a controlar fuertemente los valores ofrecidos, lo que ha incluido una violenta reducción en los dineros disponibles para tal efecto. De los veinticinco millones gastados en el año anterior, se pretende erogar un máximo de veinte para la campaña 2016/7, lo que demostraría claramente que se gastó demasiado en las travesías anteriores.
Recordemos que desde hace más de un lustro se alquilan buques y helicópteros, rusos generalmente, para el trabajo logístico, complementado por la acción de los medios navales y aéreos propios de las Fuerzas Armadas Argentinas. La falta del rompehielos ARA “Irizar”, que sigue en astillero para las inspecciones finales y pruebas de navegación, más la carencia de un buque polar de buenas prestaciones, obliga a rentar medios extranjeros para abastecer a las bases.
Para dar una magnitud del esfuerzo logístico, comentemos que deben transportarse más de 5.200 toneladas de carga hacia la Antártida, 1.800 metros cúbicos de combustible, 8.000 tambores de 200 litros cada uno, 800 tubos de gas, ms de 3.000 toneladas de carga general y traer nuevamente al continente, unas 700 toneladas de residuos, que por las reglamentaciones existentes, deben retirarse del continente antártico. Asimismo se movilizan más de 3.000 personas, entre militares y civiles, debiendo realizar el relevo de 240 personas que integraron las dotaciones antárticas y llevar las nuevas que pernoctarán por el término de un año allí.
Se harán unos treinta cruces aéreos, para lo cual se requerirán más de 500 horas de vuelo de aviones C-130H Hércules, Twin Otter y helicópteros.
Toda esta carga debe llegar hacia la Antártida y desde allí distribuirla, en más de una docena de bases y destacamentos argentinos, incluyendo a la base Belgrano II, extremadamente lejana y que el año pasado debió ser abastecida por medio de vuelos de IL-76 Candid, para efectuar lanzamiento de carga con paracaídas.
Si no se obtuvieran los servicios internacionales, queda la opción de desarrollar toda la CAV con medios propios de las FFAA. Para ello, debería realizarse un enorme esfuerzo apelando a los veteranos buques cargueros ARA “San Blas” y ARA “Canal Beagle”, los recientemente llegados remolcadores rusos ARA “Puerto Argentino”, ARA “Islas Malvinas”, el buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado” y otros buques de la Fuerza, más los aviones C-130H y Twin Otter y helicópteros de la FAA.
A este esfuerzo operacional deberían agregarse vuelos de transporte de IL-76, como en años anteriores, para abastecer a la más lejana Belgrano y, posiblemente, resignar alguna carga o efectuar distribuciones específicas. Estas dificultades ponen de manifiesto la urgente necesidad de disponer de medios navales, de proporciones adecuadas, para la provisión y abastecimiento de las bases en el continente blanco. Es prioridad adquirir un buque polar de dimensiones efectivas, así como efectivizar la vuelta al servicio del rompehielos ARA “Irizar”, que pronto debe realizar las pruebas y evaluaciones técnico-operativas.
Fotografías:
·La Armada dispone de pocos medios.
·Twin Otter transportando carga entre bases.
·Es mucha la carga a transportar y distribuir luego.
·La base Petrel tiene grandes posibilidades de expansión incluyendo una pista de importancia.
·Transporte de la ARA trabajando en las aguas heladas.
·La carga debe ser distribuida e implica un gran esfuerzo.
·Los buques rusos participan habitualmente.
·Mas de ocho mil tambores de combustible deben ser llevados.
·Un rompehielos pesado es necesario para la tarea antártica.
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