Ciclo sectorial de conferencias
Buenos Aires
El ciclo de conferencias Defensa de la Industria celebrado en Buenos Aires ha cerrado sus puertas con una idea muy clara en el aire: la industria de defensa garantiza la soberanía. Es decir, un tejido empresarial fuerte y diversificado en este sector permitirá que Argentina no dependa de terceros en un asunto tan delicado como la defensa de la nación.
En este sentido, una de las conferencias más exitosas del certamen se celebró bajo el epígrafe La incorporación de nuevas tecnologías en la industria de la defensa. En la mesa participaron el presidente del Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas para la Defensa (Citedef), Federico Agüero, el gerente general de la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' (Fadea), Tulio Calderón, y el subsecretario de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), José María Louzao Andrade. El debate estuvo moderado por el doctor en física Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y miembro de la Fundación Sadosky.
Tecnología e independencia empresarial
Aliaga fue el que más centró su intervención en la necesidad de no depender de terceros para garantizar la seguridad nacional. El físico habló de la autonomía científica y tecnológica en relación con la soberanía nacional. En este sentido, destacó la decisión política de adquirir nuevas capacidades de producción en áreas especializadas, lo que permitirá independizarse de las decisiones tomadas por las grandes corporaciones en los centros de poder.
Calderón desarrolló su ponencia en términos muy similares a los utilizados por el moderador. El gerente de Fadea fue muy claro al asegurar que las inversiones en la industria de defensa “revierten en la sociedad” y permiten que “el país cuente con autonomía tecnológica”, principalmente en el sector espacial.
Aguero, por su parte, situó su discurso en el trabajo de Citedef, basado principalmente en el desarrollo de tecnologías críticas vinculadas con nuevos materiales, sistemas de propulsión y de navegación, guiado y control, sistemas con cámaras y sensores autoestabilizados para compensar el movimiento de los vehículos, naves o aeronaves donde están instalados, entre otros proyectos. “Tomamos los requerimientos del área de defensa y los transforma en desarrollos”, aseguró Agüero. Y añadió: “Hoy somos capaces de desarrollar tecnologías útiles, y creo que esa es la manera de acercarnos al futuro al que queremos llegar”.
Como colofón, Andrade puso la vista en el futuro al hablar de la importancia de las proveedoras de defensa y de las compañías que centran su desarrollo en la investigación, un sector que, según explicó, “es lo que realmente va a lograr que las nuevas tecnologías lleguen a todas las personas del país”.
El ciclo ha contado con la participación de 120 empresas nacionales y 20 internacionales, 30 instituciones y 13 cámaras industriales.
Foto: Fabricaciones Militares
Buenos AiresEl ciclo de conferencias Defensa de la Industria celebrado en Buenos Aires ha cerrado sus puertas con una idea muy clara en el aire: la industria de defensa garantiza la soberanía. Es decir, un tejido empresarial fuerte y diversificado en este sector permitirá que Argentina no dependa de terceros en un asunto tan delicado como la defensa de la nación.
En este sentido, una de las conferencias más exitosas del certamen se celebró bajo el epígrafe La incorporación de nuevas tecnologías en la industria de la defensa. En la mesa participaron el presidente del Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas para la Defensa (Citedef), Federico Agüero, el gerente general de la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' (Fadea), Tulio Calderón, y el subsecretario de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), José María Louzao Andrade. El debate estuvo moderado por el doctor en física Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y miembro de la Fundación Sadosky.
Tecnología e independencia empresarial
Aliaga fue el que más centró su intervención en la necesidad de no depender de terceros para garantizar la seguridad nacional. El físico habló de la autonomía científica y tecnológica en relación con la soberanía nacional. En este sentido, destacó la decisión política de adquirir nuevas capacidades de producción en áreas especializadas, lo que permitirá independizarse de las decisiones tomadas por las grandes corporaciones en los centros de poder.
Calderón desarrolló su ponencia en términos muy similares a los utilizados por el moderador. El gerente de Fadea fue muy claro al asegurar que las inversiones en la industria de defensa “revierten en la sociedad” y permiten que “el país cuente con autonomía tecnológica”, principalmente en el sector espacial.
Aguero, por su parte, situó su discurso en el trabajo de Citedef, basado principalmente en el desarrollo de tecnologías críticas vinculadas con nuevos materiales, sistemas de propulsión y de navegación, guiado y control, sistemas con cámaras y sensores autoestabilizados para compensar el movimiento de los vehículos, naves o aeronaves donde están instalados, entre otros proyectos. “Tomamos los requerimientos del área de defensa y los transforma en desarrollos”, aseguró Agüero. Y añadió: “Hoy somos capaces de desarrollar tecnologías útiles, y creo que esa es la manera de acercarnos al futuro al que queremos llegar”.
Como colofón, Andrade puso la vista en el futuro al hablar de la importancia de las proveedoras de defensa y de las compañías que centran su desarrollo en la investigación, un sector que, según explicó, “es lo que realmente va a lograr que las nuevas tecnologías lleguen a todas las personas del país”.
El ciclo ha contado con la participación de 120 empresas nacionales y 20 internacionales, 30 instituciones y 13 cámaras industriales.
Foto: Fabricaciones Militares
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