Reunión con presidentes
Por Natasha Niebieskikwiat - Clarín
Se preveía usar dos tipos de aviones. Pero aún no llegaron los que se compraron a Francia. El ministro Aguad dijo que igual la cobertura “está garantizada”.
A principios de año, cuando Argentina ya presidía el G20, cuya cumbre de presidentes tendrá lugar el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires, el Ministerio de Defensa aseguraba que la seguridad de del mar argentino iba a estar garantizada por dos tipos de aeronaves. Por unos Texan A4 que se adquirieron en los Estados Unidos y que se usan para entrenamiento de la Fuerza Aérea, y por unos Super Etendard que se le comprarían a Francia para uso de la Marina.
A casi dos meses de que lleguen los presidentes y jefes de Gobierno de las potencias y países emergentes que integran el G20, los planes de la defensa aérea que planeaba no sólo no se cumplirán, sino que el Gobierno pareciera confiar parte de esa tarea en las delegaciones extranjeras.
"Yo creo que hay que tener mucha tranquilidad en la defensa de los mandatarios y la defensa aérea y terrestre, que está garantizada. Además cada delegación va a traer sus equipos de custodia básica. Son muchos los gobiernos involucrados y con ellos hemos hecho una coordinación y la estamos haciendo. No hay ninguna posibilidad de que haya flancos que no estén al cuidado del ministerio de Defensa y de Seguridad", expresó el ministro de Defensa, Oscar Aguad, hace unos días, sorprendiendo a quienes hace unos meses contabilizaban en dicho equipamiento a los Super Etendard.
El ministro insistió en negar que la Fuerza Aérea carezca de aviones. Y dijo que la Argentina no tenía necesidad de poseer aviones supersónicos, pese a las voces que vienen apuntando la carencia extrema en equipamiento militar, para la defensa de actividades ilícitas tanto aéreas como en alta mar. “No, no, ¿cómo que carece de aviones? Tenemos tres A4 en funcionamiento”, sostuvo. “Con los tres A4, todas las potencias que vienen nos han dicho que con esos tres aviones nosotros podemos garantizar la seguridad”, opinó.
Por trabas dentro del ministerio y por firmas que no se agilizan, los cinco Super Etendard -son cazabombarderos de la Dassault-Breguet- aún no llegaron y si llegaran para fin de año no van a estar operativos por cuestión de tiempos, confiesan fuentes castrenses. En agosto, el Gobierno había desembolsado 12 millones de euros a Dassault para que finalmente enviara las famosas naves que se usaron durante la guerra de las Malvinas, y que se esperaban desde 2017.
Desde un principio al reactivar esta compra se dijo que sería una adquisición útil para que la Marina los utilizara no sólo durante el G20 de noviembre y diciembre, sino también para que ampliar la vigilancia del mar.
En foros especializados como "Zona Militar" quedan nos sólo reflejado cómo estos Super Etendard están pensados para el combate aeronaval, sino también para uso desde portaaviones y para ataques antibuques. Pueden brindar prestaciones para seguridad contra otro caza y otros aviones, pero están pensados para otros escenarios. Argentina los compró por su bajo precio y porque ya conocía su sistema desde la Guerra de Malvinas cuando los volaron pilotos argentinos. Pero las máquinas que se compraron no están en condiciones de vuelo.
Los A4, en tanto, son caza bombarderos que datan de la Guerra de Malvinas y fueron modernizados y entraron en actividad en los '90 para intentar reemplazar lo que se perdió en aquel conflicto.
Por Natasha Niebieskikwiat - Clarín
Se preveía usar dos tipos de aviones. Pero aún no llegaron los que se compraron a Francia. El ministro Aguad dijo que igual la cobertura “está garantizada”.
Aviones Super Etendard, de Francia. Fuente - Zona Militar
A principios de año, cuando Argentina ya presidía el G20, cuya cumbre de presidentes tendrá lugar el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires, el Ministerio de Defensa aseguraba que la seguridad de del mar argentino iba a estar garantizada por dos tipos de aeronaves. Por unos Texan A4 que se adquirieron en los Estados Unidos y que se usan para entrenamiento de la Fuerza Aérea, y por unos Super Etendard que se le comprarían a Francia para uso de la Marina.
A casi dos meses de que lleguen los presidentes y jefes de Gobierno de las potencias y países emergentes que integran el G20, los planes de la defensa aérea que planeaba no sólo no se cumplirán, sino que el Gobierno pareciera confiar parte de esa tarea en las delegaciones extranjeras.
"Yo creo que hay que tener mucha tranquilidad en la defensa de los mandatarios y la defensa aérea y terrestre, que está garantizada. Además cada delegación va a traer sus equipos de custodia básica. Son muchos los gobiernos involucrados y con ellos hemos hecho una coordinación y la estamos haciendo. No hay ninguna posibilidad de que haya flancos que no estén al cuidado del ministerio de Defensa y de Seguridad", expresó el ministro de Defensa, Oscar Aguad, hace unos días, sorprendiendo a quienes hace unos meses contabilizaban en dicho equipamiento a los Super Etendard.
El ministro insistió en negar que la Fuerza Aérea carezca de aviones. Y dijo que la Argentina no tenía necesidad de poseer aviones supersónicos, pese a las voces que vienen apuntando la carencia extrema en equipamiento militar, para la defensa de actividades ilícitas tanto aéreas como en alta mar. “No, no, ¿cómo que carece de aviones? Tenemos tres A4 en funcionamiento”, sostuvo. “Con los tres A4, todas las potencias que vienen nos han dicho que con esos tres aviones nosotros podemos garantizar la seguridad”, opinó.
Aviones Super Etendard, de Francia
Por trabas dentro del ministerio y por firmas que no se agilizan, los cinco Super Etendard -son cazabombarderos de la Dassault-Breguet- aún no llegaron y si llegaran para fin de año no van a estar operativos por cuestión de tiempos, confiesan fuentes castrenses. En agosto, el Gobierno había desembolsado 12 millones de euros a Dassault para que finalmente enviara las famosas naves que se usaron durante la guerra de las Malvinas, y que se esperaban desde 2017.
Desde un principio al reactivar esta compra se dijo que sería una adquisición útil para que la Marina los utilizara no sólo durante el G20 de noviembre y diciembre, sino también para que ampliar la vigilancia del mar.
En foros especializados como "Zona Militar" quedan nos sólo reflejado cómo estos Super Etendard están pensados para el combate aeronaval, sino también para uso desde portaaviones y para ataques antibuques. Pueden brindar prestaciones para seguridad contra otro caza y otros aviones, pero están pensados para otros escenarios. Argentina los compró por su bajo precio y porque ya conocía su sistema desde la Guerra de Malvinas cuando los volaron pilotos argentinos. Pero las máquinas que se compraron no están en condiciones de vuelo.
Los A4, en tanto, son caza bombarderos que datan de la Guerra de Malvinas y fueron modernizados y entraron en actividad en los '90 para intentar reemplazar lo que se perdió en aquel conflicto.
Esta persona, Natasha Niebieskikwiat, periodista de Clarín, manifiesta tal desconocimiento de temas militares argentinos que asusta. No el el mar argentino el que necesita ser custodiado por aviones,sino el sepacio aèreo sobre la capital del paìs. Los Texan,si bien son entrenadores, no tienen nada que ver con los A4, cazabombarderos a reacciòn, de los cuales, a decir de Aguad, tenemos 3 ejemplares en condiciones operativas. No se como se ponen a escribir de cosas de las que no tienen idea.
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