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miércoles, 7 de junio de 2017

Rusia desarrolló una capa invisible para sus militares

Para confeccionarla "se utilizaron los últimos avances de la nanotecnología". Los detalles.


Rusia anunció hoy el desarrollo de una capa que hará "invisibles" a sus militares ante los sistemas de inteligencia del enemigo.

"Los combatientes que vistan su uniforme habitual (con la capa) serán invisibles para equipos de radiolocalización", sostiene el comunicado de Traktornie zavodi, citado por la agencia rusa Interfax.

Aunque no se conocen todos los detalles de la nueva creación de la industria militar rusa, para confeccionar la capa "se utilizaron los últimos avances de la nanotecnología".

Además, la nueva tecnología permitirá a los expertos rusos fabricar materiales ligeros para su uso en operaciones de camuflaje de equipos y armamento.

"Hoy por hoy con estos fines se usan redes de camuflaje, telas de materiales de varias capas, así como cubiertas de laca y pintura", agrega la nota.

Según informó la agencia, los actuales equipos de camuflaje "tienen características de explotación bastante limitadas" y son casi obsoletas.

Los nuevos inventos permitirán a los militares cumplir con su labor "con mayor comodidad y en un amplio rango de temperaturas".

El pequeño tamaño de la "capa invisible" permitirá llevarla en una mochila y utilizarla en escondites militares.

Anteriormente, la prensa británica bautizó como "invisible" al tanque ruso Armata T-14 por su capacidad de pasar prácticamente desapercibido a los radares. También mereció altos elogios por sus características de sigilo el puente desmontable ARM-K.

Los equipos "invisibles" son la nueva apuesta de la industria militar rusa.

Fuente: Clarín

sábado, 21 de noviembre de 2015

El CONICET desarrolló un material cerámico que contiene bacterias para tratamiento de aguas residuales

Investigadores del CONICET en Mar del Plata desarrollaron un material cerámico que contiene bacterias para el tratamiento sustentable de aguas residuales.

Imagen de microscopía electrónica de barrido donde se observan las bacterias productoras de 
corriente adheridas a los poros alineados del electrodo. Imagen: gentileza Mónica Oppedisano.

Por Sabrina Aguilera. CCT Mar del Plata.
Fuente: CONICET

Investigadores del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMdP) desarrollaron un material cerámico combinado con bacterias que producen electricidad, conocidas como bacterias electrogénicas. La incorporación de estos microorganismos hace que el material híbrido sea efectivo para acelerar la degradación de la materia orgánica contaminante, una función que el cerámico por sí solo no puede cumplir.

Esto define al conjunto como un material funcional, que como muchos otros materiales de este tipo está en la frontera del conocimiento, en la búsqueda de propiedades que los materiales convencionales no poseen. “Es decir, las dos partes se potencian para obtener algo que por sí solas no pueden lograr. Se agrega así una nueva capacidad y se convierten en un material de avanzada”, explica Juan Pablo Busalmen, investigador independiente del CONICET en el INTEMA y especialista en el estudio de la actividad electroquímica de biofilms electrogénicos.


El equipo de trabajo. Foto: CCT Mar del Plata

El electrodo bio-híbrido desarrollado en el INTEMA puede utilizarse para la implementación de tecnologías bio-electroquímicas de limpieza de aguas residuales y, de acuerdo con lo que explican sus creadores, permitiría que éstas alcancen una eficiencia tal que su aplicación se vuelve sustentable.

“El desarrollo de este material hoy está a escala de laboratorio y la prueba de concepto funciona a la perfección. Nos da densidades de corriente muy altas y tiene la proyección de aplicarse a futuro en tecnologías de tratamiento de aguas o en sistemas miniaturizados para producción de corriente u otras aplicaciones. El desafío actual es poder convertir esta escala de laboratorio en algo de mayor tamaño”, manifiesta Hernán Romeo, investigador adjunto del CONICET y responsable del proyecto, financiado por la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) para el desarrollo de estos materiales bio-híbridos.

Las bacterias electrogénicas requieren formar biofilms sobre los electrodos para producir la electricidad y la meta a alcanzar por los investigadores dedicados al tema era la de conseguir un material con un gran área efectiva que aloje en su interior a un gran número de bacterias. Para esto, en primer lugar, fue necesario desarrollar un soporte cerámico eléctricamente conductor y que además fuese poroso, para incrementar el área de contacto con los microorganismos.

En particular, “era fundamental diseñar un material que tuviera poros de la geometría, morfología y tamaño adecuados donde las bacterias pudieran desarrollarse y hacer su trabajo”, explica Romeo, y agrega: “Se alcanzaron los 19 kiloamperes por metro cúbico y esos son los valores más altos registrados hasta el momento en el estudio de estos materiales”. Este es el primer material cerámico que se informa con estas cualidades y su impacto para la comunidad científica aún es incalculable.

La arquitectura adecuada del electrodo cerámico, constituido por nanopartículas de un subóxido de titanio, se logró utilizando una técnica de estructuración criogénica con la cual se obtuvieron plataformas con una porosidad cercana al 90 por ciento en la que los poros están ordenados de un extremo al otro del material, como si fueran ’pasillos continuos‘ a lo largo de la estructura cerámica.

“La biocompatibilidad de la matriz sumada a las características microestructurales de la misma hacen del soporte un excelente material guía para el acceso de las bacterias y de los nutrientes necesarios para la proliferación microbiana, a la vez que actúa como colector de la corriente producida por la biomasa”, agrega Rodrigo Parra, investigador adjunto del CONICET e integrante de la División Cerámicos del INTEMA.

Uno de los desafíos claves del desarrollo era hacer que las bcterias crecieran sobre la nueva plataforma conductora y produjeran una corriente eléctrica reproducible. Esta fue la tarea del equipo de trabajo del Laboratorio de Bioelectroquímica del INTEMA, dirigido por Juan Pablo Busalmen.

El trabajo experimental en este campo estuvo a cargo de Diego Massazza, investigador Asistente recientemente incorporado al CONICET y primer autor del artículo publicado por el grupo de investigadores en la prestigiosa revista Energy and Environmental Science, de la Royal Society of Chemistry del Reino Unido. “Un punto importante a remarcar para alcanzar este avance de alto impacto ha sido la interacción especifica de tres áreas de investigación dentro del INTEMA, el Laboratorio de Polímeros Nanoestructurados, la División Cerámicos y el Laboratorio de Bioelectroquímica”, explica Busalmen.

“De lograrse la proyección final, este material tendría consecuencias de alto impacto en la sociedad ya que permitiría tratar aguas residuales con la mayor eficiencia conocida hasta el momento y de forma sustentable, ayudando al cuidado del medio ambiente más que cualquier otro material desarrollado hasta el momento”, concluye Romeo.

Sobre investigación
– Juan Pablo Busalmen. Investigador independiente. INTEMA.
– Diego Massazza. Investigador asistente. INTEMA.
– Rodrigo Parra. Investigador adjunto. INTEMA.
– Hernán Romeo. Investigador adjunto. INTEMA.


domingo, 8 de noviembre de 2015

El INTI desarrolla una plataforma de electrónica impresa

Fuente: Télam.

El Centro de Micro y Nanoelectrónica del Instituto se está vinculando con empresas argentinas para la fabricación de dispositivos a partir de este tipo de tecnologías. Sirve para la fabricación de tarjetas, embalajes y textiles inteligentes, utilizando equipamiento existente en la industria gráfica.



Profesionales del Centro de Micro y Nanoelectrónica del Bicentenario (CMNB) del INTI están desarrollando dispositivos electrónicos, a partir de tintas conductoras producidas en el país. Éstos pueden emplearse en distintas aplicaciones tales como la fabricación de tarjetas, embalajes y textiles inteligentes, utilizando equipamiento existente en la industria gráfica.

“Para avanzar en desarrollos de electrónica impresa es necesario poner en contacto a quienes conocen de tintas, quienes saben de procesos de impresión y también a aquellos que se dedican a la fabricación de dispositivos”, destaca el doctor Leandro Monsalve del CMNB, líder del proyecto.

También forman parte del equipo de trabajo la ingeniera Mijal Mass y el técnico Mariano Roberti, quienes cuentan con la colaboración activa de otros integrantes de este Centro del INTI dirigido por la doctora Liliana Fraigi; y otros centros del Instituto como Procesos Superficiales, Química, y Celulosa y Papel.

“La electrónica impresa tiene sus propias reglas de diseño, de acuerdo a las tintas que se utilicen”, agrega Monsalve. En este contexto plantea que es muy importante que se pueda contar con un suministro estable de tinta para que un desarrollo tenga valor a nivel de producción.

“No se trata sólo de imprimir tintas y verificar que sean conductoras, sino que deben tener otras funcionalidades y generarse aplicaciones de acuerdo a la demanda. Eso supone un buen trabajo de diseño”, expresa Mass.

“Las antenas impresas se podrían fabricar en gran escala de producción. Cualquier comerciante con un gran stock de productos podría completar un proceso de trazabilidad sin tener que escanear cada uno de ellos. También se pueden imprimir baterías y leds. Asimismo, se puede pensar su utilidad para la validación de medicamentos, a fin de evitar fraude o falsificación. Se contribuye con este desarrollo a optimizar controles de calidad”, explica Roberti.

Durante este año los profesionales del CMNB a cargo de esta plataforma se han vinculado con empresas argentinas del rubro gráfico dedicadas a la fabricación y comercialización de tintas, para hacer factible la producción de dispositivos electrónicos a nivel industrial con insumos de origen nacional. “Estas empresas son nuestro complemento. Nosotros veníamos trabajando en electrónica impresa funcional; y a su vez ellos, quienes también venían mirando la tendencia mundial en este área, se sumaron a este nuevo desafío”, destaca Mass”.

Junto a firmas del sector se imprimieron dispositivos como sensores capacitivos, resistencias y antenas, que se presentaron recientemente en el encuentro Nanomercosur 2015. Las impresiones fueron realizadas con tintas conductoras y mediante técnicas de flexografía.

Mirada a futuro

La plataforma refuerza la experiencia que tiene este grupo del INTI en desarrollos con la utilización de la técnica de serígrafía -o película gruesa-, con la que trabaja desde hace más de 20 años. También está explorando otras técnicas, como la de flexografía, muy usada en fabricación de envases y producción a grandes volúmenes con alta velocidad, e inkjet, que es fácilmente escalable y su uso no se restringe a sustratos planos.

Para la impresión con tecnología inkjet, se cuenta con la colaboración de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN). Esta entidad adquirió recientemente un equipamiento para imprimir electrónica con cabezales industriales.

Durante el año pasado, desde este Centro se propuso encarar el desarrollo de tintas para electrónica impresa a partir de un subsidio PICT Start-Up otorgado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Esta tecnología permite al CMNB la vinculación con otros grupos de desarrollo de electrónica impresa alrededor del mundo y preparar el terreno para demandas productivas en el futuro.

El trabajo se alinea con las acciones que viene implementando el Ministerio de Industria, cartera de la cual depende el INTI, para sustituir importaciones y fortalecer la producción nacional.