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| Scorpene. Foto: Naval Group |
La propuesta francesa, que compite con otras opciones como los submarinos Tipo 209NG de Alemania, busca restablecer la capacidad operativa del arma submarina argentina que, por primera vez en casi 90 años, carece de embarcaciones en servicio. Actualmente, el único submarino disponible, el ARA Salta, se encuentra fuera de condiciones para navegar y cumple exclusivamente funciones de formación y entrenamiento en la Base Naval Mar del Plata.
Sin embargo, el proceso de adquisición no tendrá una solución inmediata. Aunque la firma de una carta de intención marca un avance, se requiere la concreción de un precontrato y un extenso proceso de fabricación, lo que implica que la entrega de los submarinos podría extenderse a mediano o largo plazo. Mientras tanto, los submarinistas argentinos se entrenan junto a otras armadas latinoamericanas para mantener su capacidad técnica.
La adquisición de submarinos clase Scorpene representa un paso clave para fortalecer la capacidad defensiva de Argentina y recuperar un elemento esencial en su proyección marítima estratégica. Este acuerdo se inserta en una estrategia integral destinada a modernizar la flota y a restablecer su presencia en el ámbito submarino, un componente crítico para la seguridad y soberanía marítima del país
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