Los dos bombarderos Tupolev Tu-95 (designación OTAN Bear), tradicionalmente van armados con varios tipos de misiles de crucero lanzados desde el aire, en esta ocasión, estaban acompañados por aviones de combate Su-35 Flanker y fueron vigilados por aviones estadounidenses “al oeste de la parte continental de Alaska”, dijo el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte en una declaración de ayer miércoles.
Un incidente similar ocurrió el 1 de septiembre, según informó el Washington Free Beacon. En esa ocasión, un oficial de defensa dijo al periódico que los bombarderos rusos, que entraron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska (ADIZ), al sur de las Islas Aleutianas, podrían haber estado practicando ataques con misiles de crucero contra los sistemas de defensa antimisiles estadounidenses con base en Alaska.
Se desconoce el objetivo del último sobrevuelo, pero se produce cuando Rusia y China han iniciado los juegos de guerra más grandes de Rusia en décadas. El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, como señaló por primera vez Fox News, publicó el miércoles un video de dos bombarderos de la Guerra Fría escoltados por aviones de combate que despegaban para realizar ejercicios desde una base aérea en el este de Rusia.
El video es de los ejercicios Vostok 2018, en el que miles de soldados chinos se están entrenando junto con cientos de miles de fuerzas rusas.
No está claro si los aviones en el video son los mismos que fueron interceptados cerca de Alaska.
Rusia realiza operaciones y ejercicios de esta naturaleza regularmente. A mediados de agosto, Rusia voló dos bombarderos supersónicos con capacidad nuclear Tu-160 más allá de Alaska, lo que demuestra que Moscú puede desplegar bombarderos pesados cerca de los Estados Unidos. Los bombarderos Tu-160 pueden llevar seis misiles de crucero estándar y 12 misiles nucleares de corto alcance y volar a velocidades dos veces superiores a la velocidad del sonido.
Los oficiales de la defensa le dijeron a Fox que dos bombarderos rusos se acercaron a 55 millas de la costa oeste de Alaska en mayo, aunque el avión no entró al espacio aéreo estadounidense, como fue el caso en los otros incidentes relatados. Los sobrevuelos muestran una audacia por parte de Rusia a medida que aumentan las tensiones entre Moscú y Washington.
Ryan Pickrell
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