En agosto, trascendió que el nuevo portaaviones tendrá capacidad para llevar en cubierta hasta 36 cazas chinos de cuarta generación J-15 una vez que entre en servicio. En comparación, el Liaoning (el primer portaaviones del país, construido a partir de uno soviético) puede embarcar veinticuatro de estas aeronaves. El Tipo 001A, construido en 26 meses, fue botado en abril de 2017 y desde mayo de 2018 ha llevado a cabo siete pruebas de mar. Se prevé que China desarrolle para 2035 un total de seis portaaviones con sus correspondientes grupos de batalla, cuatro de ellos de propulsión nuclear. Uno de ellos, el Tipo 002, ya se encuentra en construcción. El Ministerio de Defensa de Taiwán, territorio considerado por Pekín como parte integral de 'una sola China', indicó que envió barcos y aviones para rastrear los movimientos del portaaviones y que buques estadounidenses y japoneses lo siguieron en el estrecho. La semana pasada, el crucero lanzamisiles estadounidense USS Chancellorsville atravesó el estrecho de Taiwán en el marco de una operación "rutinaria". Esta travesía supuso el noveno paso este año de naves militares de EEUU por las aguas que separan a la isla de la China continental. Por su parte, Pekín instó a Washington "a que deje de flexionar los músculos en el mar de la China Meridional y no provoque y aumente las tensiones" en la región, advirtió este lunes el portavoz del Ministerio chino de Defensa, Wu Qian, quien reiteró que considera la presencia de la Marina de EEUU en este mar como una intervención y una amenaza a los intereses nacionales chinos. Mientras, el ministro de Exteriores de Taipéi, Joseph Wu, encuadró el paso del portaaviones en un intento de Pekín de "intervenir en las elecciones de Taiwán", programadas para el próximo mes de enero. (Source/Photo: Various Media; Press TV)