El Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General VGM Bari del Valle Sosa
Las futuras autoridades políticas se debaten entre producir una rotación entre fuerzas o asumir la supremacía del Ejército en materia de despliegue territorial y designar a un nuevo general al mando.
Si bien históricamente el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas fue un organismo más bien administrativo sin mando efectivo de tropas y sin recursos presupuestarios propios, en los últimos años sus autoridades se las ingeniaron para que desde la política se valide su rol como organismo superior responsable de la totalidad de las principales misiones que hoy tiene a su cargo las instituciones militares.
La totalidad de la ejercitación conjunta, la organización y desarrollo de las campañas antárticas, los operaciones de apoyo a las fuerzas de seguridad, las campañas sanitarias y de asistencia en emergencias y catástrofes, el envío de tropas al exterior formando parte de operaciones internacionales de paz, el Comando Nacional Electoral y la ciberdefensa, son el presente patrimonio exclusivo del EMCO. En todas estas circunstancias, las distintas fuerzas aportan tropas y medios y el Estado Mayor Conjunto las coordina y comanda.
Luego de dos conducciones consecutivas encabezadas por generales y de una larga gestión anterior de más de diez años en manos del Brigadier Jorge Chevalier, tanto desde la Armada como desde algún sector del futuro gobierno, consideran “justo” promover a un vicealmirante actualmente en actividad al máximo cargo de la conducción conjunta. “Solo han tenido dos Almirantes en los últimos 30 años y por relativamente poco tiempo”, sostienen.
En este sentido el principal candidato naval tropieza con una fuerte resistencia del almirante con más llegada a Alberto Fernández, quien incluso amenaza con abandonar su rol de consultor si se impone el nombre del candidato actualmente cumpliendo funciones en la sede del Edificio Libertad. Además ambos oficiales almirantes ocuparon la sensible Dirección de Inteligencia Naval y la relación entre ambos no es la mejor.
En el otro de los think tank de planeamiento militar a órdenes de Alberto Fernández se sostiene con vehemencia que el mando conjunto debería mantenerse en manos del Ejército por la sencilla razón de que esta fuerza es la que más despliegue territorial posee, y que la capacidad de despliegue de medios y capacidad en el terreno, es patrimonio de la fuerza terrestre. Esta corriente por ahora parece venir imponiéndose y aún no ha trascendido el nombre del general que eventualmente podría suceder al Teniente General Barí del Valle Sosa.
Durante las últimas semanas, el plenario del grupo de oficiales retirados del Ejército y la Armada, entre los que se encuentra el polémico Julio César Urien y que trabajan activamente en los equipos que el peronismo armó para abordar distintos ejes de la futura gestión de gobierno, ha aportado nombres de oficiales superiores de las distintas fuerzas que podrían asumir la conducción del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. De las tres fuerzas el problema sucesorio más grande se plantea en la fuerza naval ya que a partir de la tragedia del ARA San Juan la marina quedó conducida por excelentes profesionales que no son - de acuerdo a la tradición naval- pertenecientes al escalafón “Comando Naval” del que tradicionalmente provienen las máximas autoridades navales.
Desde el entorno del futuro presidente comentaron a Infobae: “En la Armada nos encontramos con el problema que no podemos menos que pasar a retiro al menos a diez almirantes si queremos poner a un hombre de confianza. Como plan B barajamos traer desde el Estado Mayor Conjunto al contraalmirante Miguel Ángel Urroz para que se haga cargo al menos por un año de la marina y luego vemos".
Urroz al ser un contraalmirante antiguo evitaría una sangría de altos mandos pero formalmente está fuera de la orgánica de la fuerza en el presente. Para el Ejército suena fuerte el nombre del General de Brigada José Saumell y para la aviación militar uno de los candidatos firmes es el Brigadier Mario Colaizzo.
“A pesar que los medios ya nombraron a Rossi como Ministro, el tema no está cerrado todavía. Alberto requerirá del futuro ministro su conformidad total, ya que piensa delegar en forma casi absoluta la conducción militar a quien sea titular de la cartera y centrar su atención en las cuestiones urgentes”, adelantaron las mismas fuentes.(Source/Photo/Author: Fernando Morales/Infobae.com)
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