El Ejército Popular de Liberación de China (EPL) ha desplegado un contingente considerable de nuevos drones avanzados, conocidos como Soar Dragon o HQ-4 Xianglong, cerca de la frontera con Corea del Norte en la provincia de Liaoning. El despliegue se produce en medio de crecientes tensiones entre Pyongyang y los Estados Unidos, con la fecha límite coreana para un retorno estadounidense a las conversaciones de paz que se acerca rápidamente en enero de 2020. Corea del Norte se ha comprometido a reanudar las pruebas de armamento estratégico en caso de que Estados Unidos no reanude las conversaciones con la intención de compromiso mutuo. La delegación coreana se queja que sus homólogos estadounidenses simplemente han emitido demandas en lugar de entablar negociaciones significativas. En el pasado, China ha respondido a las altas tensiones entre las dos partes con demostraciones de fuerza cerca de la península de Corea, incluidos ejercicios navales a gran escala, ejercicios de defensa aérea y sobrevuelos de aviones J-20, todo lo cual ocurrió en los últimos meses de 2017 cuando las tensiones alcanzaron su punto máximo.
El despliegue del Soar Dragon podría ser el primero de muchos despliegues destinados a disuadir a EEUU y sus aliados de tomar medidas militares, con Beijing prometiendo intervenir del lado de su vecino del este asiático en caso de ser atacado. Rusia también ha realizado en el pasado ejercicios a gran escala en momentos de altas tensiones, incluido el despliegue de defensas aéreas para cubrir el espacio aéreo coreano y ha dibujado una línea roja contra cualquier ataque estadounidense contra su pequeño vecino. El Soar Dragon es uno de los drones más modernos en el servicio de PLA y, según los informes, está destinado a misiones de ataque y reconocimiento. La plataforma está diseñada para operar a grandes altitudes y tiene una alta resistencia que le permite alcanzar objetivos lejos del territorio chino, incluidos los buques de guerra y las bases militares de los EEUU en todo el noreste de Asia. Se cree que el avión entró en servicio a fines de 2018 o principios de 2019, y se desplegó previamente para seguir a los buques de guerra estadounidenses en el estrecho de Taiwán, donde Beijing ha visto su presencia como muy provocativa. (Source/Photo: PLA China)
El despliegue del Soar Dragon podría ser el primero de muchos despliegues destinados a disuadir a EEUU y sus aliados de tomar medidas militares, con Beijing prometiendo intervenir del lado de su vecino del este asiático en caso de ser atacado. Rusia también ha realizado en el pasado ejercicios a gran escala en momentos de altas tensiones, incluido el despliegue de defensas aéreas para cubrir el espacio aéreo coreano y ha dibujado una línea roja contra cualquier ataque estadounidense contra su pequeño vecino. El Soar Dragon es uno de los drones más modernos en el servicio de PLA y, según los informes, está destinado a misiones de ataque y reconocimiento. La plataforma está diseñada para operar a grandes altitudes y tiene una alta resistencia que le permite alcanzar objetivos lejos del territorio chino, incluidos los buques de guerra y las bases militares de los EEUU en todo el noreste de Asia. Se cree que el avión entró en servicio a fines de 2018 o principios de 2019, y se desplegó previamente para seguir a los buques de guerra estadounidenses en el estrecho de Taiwán, donde Beijing ha visto su presencia como muy provocativa. (Source/Photo: PLA China)
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