Luego de la prueba por parte de EEUU de un misil de alcance intermedio, el primero desde la Guerra Fría, el presidente ruso Vladimir Putin prometió el viernes una respuesta. Este sábado, los rusos cumplieron su promesa, probando dos misiles, un Bulava y un Sineva, con base en submarinos, en el Polo Norte y el Mar de Barents. Los misiles balísticos fueron disparados desde los submarino Tula (K-114) y Yuri Dolgoruki (K-535) en la región polar del Océano Ártico y el Mar de Barents respectivamente, según la agencia de noticias Ria Novosti. Ambos misiles lograron alcanzar sus objetivos en el campo de entrenamiento de Chizh, en la región de Arjangelsk, y en Kura, en la Península de Kamchatka. El Ministerio de Defensa señaló que, como resultado de los lanzamientos, se habían confirmado las características técnicas de los misiles y la operabilidad de sus sistemas.
Estas pruebas balísticas se llevaron a cabo después de que Vladimir Putin ordenara al Ministerio de Defensa que se preparara para dar una “respuesta simétrica” a EEUU. La prueba de EEUU, realizada hace una semana desde la isla de San Nicolás, frente a California, en el oeste de los EEUU, según el Pentágono, significó el fin del tratado de desarme NIF, que buscaba la abolición, por parte de Moscú y Washington, de los misiles terrestres con un alcance medio e intermedio: de 500 a 5.500 kilómetros. Este tratado, firmado después de la Guerra Fría en 1987, puso fin a la crisis de los euromisiles de los años ochenta. El viernes, Vladimir Putin dijo a su Consejo de Seguridad que la prueba, realizada solo 16 días después de la finalización del tratado, mostró que los estadounidenses habían estado trabajando durante mucho tiempo para desarrollar este tipo de armas en una abierta violación del Tratado NIF. Argumentó que el uso de un lanzador Mk41 el domingo confirmó lo acertado de las quejas de Rusia de que las instalaciones de defensa antimisiles de EEUU en Rumanía y Polonia podrían ser reasignadas para lanzar misiles ofensivos. (Source/Photo: Russian FederationMoD; Various Media)
Estas pruebas balísticas se llevaron a cabo después de que Vladimir Putin ordenara al Ministerio de Defensa que se preparara para dar una “respuesta simétrica” a EEUU. La prueba de EEUU, realizada hace una semana desde la isla de San Nicolás, frente a California, en el oeste de los EEUU, según el Pentágono, significó el fin del tratado de desarme NIF, que buscaba la abolición, por parte de Moscú y Washington, de los misiles terrestres con un alcance medio e intermedio: de 500 a 5.500 kilómetros. Este tratado, firmado después de la Guerra Fría en 1987, puso fin a la crisis de los euromisiles de los años ochenta. El viernes, Vladimir Putin dijo a su Consejo de Seguridad que la prueba, realizada solo 16 días después de la finalización del tratado, mostró que los estadounidenses habían estado trabajando durante mucho tiempo para desarrollar este tipo de armas en una abierta violación del Tratado NIF. Argumentó que el uso de un lanzador Mk41 el domingo confirmó lo acertado de las quejas de Rusia de que las instalaciones de defensa antimisiles de EEUU en Rumanía y Polonia podrían ser reasignadas para lanzar misiles ofensivos. (Source/Photo: Russian FederationMoD; Various Media)
Estos muchachos juegan con fuego.
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