Se ha revelado que se encontraron grietas en el larguero del último Fokker F-28 operativo de la FAA . Dicha versión de puerta de transporte y carga, TC-53, tuvo sus despliegues finales estas últimas semanas en funciones oficiales. Se incorporó a la Fuerza Aérea en 1975 con un servicio ininterrumpido durante más de 44 años. Este triste pero inevitable desarrollo ha dejado a la FAA sin más transportes a reacción que los pequeños Learjets.

La Fuerza Aérea  había implementado mejoras de menor importancia dentro de este siglo 21 para mantener el avión en condiciones de aeronavegabilidad y operacional tanto a los requisitos de operaciones aéreas actuales. Apoyarlo no fue una tarea fácil debido a la obsolescencia de la logística basada en la desaparición de la propia empresa Fokker y sus motores Rolls Royce Spey. Recordemos lo que está sucediendo también con las turbinas marinas (también Rolls Royce) en uso por las fragatas MEKO 360H2 de la Armada argentina.

Mucho se ha debatido a lo largo del tiempo con muchas propuestas para los reemplazos de F-27 y F-28, considerando todo tipo de aviones, aún así ... el principal contendiente para este propósito es, como publicamos, el Airbus  C-295 . Considerando la situación financiera y política en Argentina, es muy poco probable que suceda en el corto plazo.

Así que solo podemos despedirnos, agradecer y esperar mejores tiempos.

Foto principal: Raúl Bustamante / Andespotters