El Pentágono dijo el miércoles que había comenzado a retirar tropas de Siria cuando Estados Unidos avanzaba a una nueva etapa en la lucha contra el estado islámico. La Casa Blanca también anunció  en un comunicado que había comenzado a devolver tropas al país. "Hemos comenzado el proceso de traer a las tropas estadounidenses a casa desde Siria a medida que avanzamos a la siguiente fase de la campaña", dijo la portavoz del Pentágono Dana White en un comunicado, señalando que la coalición internacional liderada por su país "liberó el territorio controlado por la organización estatal". "Continuaremos trabajando con nuestros socios y aliados para derrotar a la organización donde está activa". Washington y sus aliados todavía están listos para "volver a comprometerse en todos los niveles" para defender los intereses de Estados Unidos, y continuarán trabajando juntos "para evitar que los terroristas islamistas radicales se apoderen de la tierra y obtengan fondos y apoyo o cualquier medio para penetrar nuestras fronteras", dijo. Un funcionario estadounidense dijo que su país había comenzado a evacuar a todo el personal Diplomático de Siria y dijo que planeaba retirar tropas de allí una vez que se completaran las etapas finales de la última operación contra la organización estatal.

En principio se había reportado que la salida de las tropas sería efectuada de manera inmediata y comprendería los cerca de 2.000 soldados estadounidenses, la mayoría de ellas Fuerzas de Operaciones Especiales,  presentes en el territorio sirio. Posteriormente, según trascendió, se ha establecido una ventana de tiempo de entre 60 y 100 días para que se complete la retirada de los militares, mientras que el personal diplomático abandonaría el país en 24 horas. El funcionario dijo que la decisión se produjo después de una conversación telefónica entre el presidente  Donald Trump y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el viernes pasado. "Hemos derrotado a la organización del estado islámico en Siria, y esta es mi única justificación para estar allí durante mi presidencia", dijo en Twitter.

Unas 2.000 tropas estadounidenses están desplegadas en el norte de Siria, especialmente en la ciudad de Mbaj, que está bajo el control de las fuerzas democráticas de Siria, que forman la columna vertebral de las unidades de protección del pueblo kurdo. Desde hace meses se escuchan voces en Washington sobre la salida de las tropas estadounidenses de Siria, donde permanecen de forma ilegal según el criterio del Gobierno de Bashar al Assad. En marzo, la Casa Blanca anunció el pronto retiro de los soldados. Sin embargo, un mes después, EEUU estableció una nueva base militar en la provincia de Alepo, en un territorio controlado por los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). El Gobierno sirio ha acusado en muchas ocasiones a la coalición internacional, dirigida por el mando de EEUU, de interferir en los asuntos internos del país, calificando a sus tropas como "fuerzas de ocupación". El retiro de estas tropas no afectaría a las que se encuentran presentes en el país vecino de Irak, desde donde el Pentágono mantendría su capacidad de lanzar ataques contra el territorio sirio. (Source/Photo: Various Media)