La entrega formal del ARA “Piedrabuena” por parte de la firma Naval Group se concretó el pasado 13 de abril. Las maniobras de adiestramiento en el mar en cercanías a Concarneau comenzaron el 27 de ese mes y se extendieron por espacio de 10 días, durante los cuales la dotación afianzó los conocimientos de los equipos y sistemas del patrullero oceánico, supervisados por personal de la empresa constructora.
Finalmente, el buque arribó hoy al país con una tripulación de 47 personas al mando del capitán de Fragata, Patricio Gastón Vega, quienes unieron Francia y Argentina en una travesía de más de 20 días de navegación.
El ARA “Bouchard” y el ARA “Piedrabuena” pertenecen a la División Patrullado Marítimo dependiente del Área Naval Atlántica, y compartirán su asiento en la Base Naval Mar del Plata.
Los veteranos del viejo destructor ARA "Piedrabuena" donaron la bandera del nuevo buque, para que esté a bordo del nuevo patrullero.
Con una ceremonia realizada en el apostadero de la Base Naval Mar del Plata, la Armada Argentina brindó la recepción a su nuevo patrullero oceánico, el ARA «Piedrabuena» P-52. El buque arribó a aguas argentinas luego de 21 días de navegación, habiendo iniciado su travesía desde el puerto francés de Concarneau el 31 de mayo pasado.
El acto para recibir al Piedrabuena contó con la presencia de diversas autoridades políticas y militares, entre ellas el Ministro de Defensa Agustín Rossi, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada Vicealmirante Julio Horacio Guardia, el JEMGFAA Brigadier Xavier Isaac, el JEMGE General de Brigada Agustín Cejas y el JEMCO General de División Juan Martín Paleo.
En su alocución, el Vicealmirante Guardia manifestó que la recepción del ARA «Piedrabuena» se trata de una importante incorporación para la Armada Argentina, fuerza que no había adquirido buques nuevos desde hace 40 años. Guardia también se refirió al notable esfuerzo que significa para la Argentina el poder concretar la incorporación del mencionado buque, el cual pasará a integrar la División de Patrullado Marítimo junto a sus hermanos ARA «Storni» P-53 y ARA «Cordero» P-54 (aún en proceso de construcción y completamiento) y al ARA «Bouchard» P-51.
Por su parte, el titular de la cartera de defensa, Agustín Rossi, destacó que la adquisición de los patrulleros oceánicos se inició durante la gestión pasada, proceso que se mantuvo durante estos años y que concluirá con la entrega del ARA «Cordero». Rossi manifestó la importancia que tiene este tipo de incorporación, tanto por el esfuerzo económico (5000 millones de pesos) como por la mejora de capacidades que significa para la Armada Argentina.
El ministro también aprovechó la ocasión para explayarse sobre las bondades del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), el cual servirá como una herramienta que le permitirá a las Fuerza Armadas disponer de fondos para el re-equipamiento, tanto para sus funciones primarias como secundarias. Rossi también se refirió al actual contexto geopolítico mundial, haciendo especial mención de la posición británica respecto a las Islas Malvinas y la proyección que mantiene sobre la Antártida.
Durante la ceremonia se hizo entrega de la bandera de guerra del ARA «Piedrabuena», la cual fue debidamente bendecida.
Tal como se pudo apreciar en el apostadero, el ARA «Piedrabuena» cuenta con ciertas diferencias externas respecto al ARA «Bouchard», tema que abordaremos en una próxima entrega. En referencia a esto último, y de acuerdo con lo informado por la Armada Argentina, una de las capacidades del nuevo patrullero oceánico es su clasificación por Código Polar y certificación por la compañía Bureau Veritas para navegar en zonas de hielo de hasta 40 centímetros de espesor.
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