martes, 8 de junio de 2021

La Fuerza Aérea Argentina impulsa la tecnología

Las actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) potencian la autonomía tecnológica en áreas sensibles y estratégicas para la Defensa Nacional. La Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) es la instancia orgánica que lleva adelante los proyectos tecnológicos de la Fuerza Aérea Argentina.

La Fuerza Aérea Argentina (FAA) comenzó a realizar sus primeras actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) a partir del año 1927, cuando se fundó la, por entonces, “Fábrica Militar de Aviones” (FMA) -actual Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA)-, donde se llevaron a cabo estudios y experiencias de diseño y fabricación de aviones, motores aeronáuticos, etc.

En la década de 1940 se iniciaron los primeros trabajos en cohetería y, a partir de 1960, cuando se creó la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) en el ámbito de la FAA, comenzó a ejecutar sus primeras experiencias técnicas y biológicas con cohetes sonda y seres vivos (ratones de laboratorio y monos), colocando a la Argentina entre los países más avanzados en materia espacial.

En las décadas siguientes, la actividad de I+D de la FAA fue pasando por diversas dependencias orgánicas, a saber: “Comando de Investigación y Desarrollo”; “Dirección de Investigación y Desarrollo”; “Departamento de Investigación y Desarrollo”; “Dirección General de Sistemas”; y, desde el 29 de junio del año 2000, dentro de la actual “Dirección General de Investigación y Desarrollo” (DGID).

Finalmente, por Resolución N°1633 del año 2010, el Ministerio de Defensa (MINDEF) estableció que, a partir del 1º de enero del año 2011, la DGID debía depender de la Subjefatura del Estado Mayor General de la FAA.

Misión

La misión de la DGID es: “Administrar el Sistema de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Argentina, y ejecutar la evaluación y homologación de los medios aeroespaciales a fin de contribuir al desarrollo del Poder Aeroespacial Nacional”.

Funciones

Para cumplir su misión, la DGID ejecuta las siguientes funciones:

Formula, gestiona y administra Proyectos de I+D de la FAA.

Formula Planes, Programas, Ensayos, la Evaluación y Homologación de ingenios inherentes al Poder Aeroespacial Nacional.

Formula la Política, el Plan de Evolución, la Doctrina y la Reglamentación de la FAA relativa a su área de responsabilidad.

Confecciona planes de apoyo a la Planificación Estratégica Operacional.

Interviene en el Consejo Científico-Tecnológico de Defensa (COCITDEF) y asesora al MINDEF.

Entiende en la extensión del Subsistema de I+D de la FAA hacia el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología a través de convenios.

Efectúa la Vigilancia Tecnológica para el seguimiento de avances en tecnologías y Sistemas de Armas (SdA).

Interviene en los estudios para la incorporación/modernización de medios y su integración a nivel Específico, Conjunto, Combinado y MINDEF.

A los fines de realizar un abordaje multidisciplinario y sinérgico de las actividades de I+D, la DGID administra la ejecución de los proyectos tecnológicos a través de una organización “matricial”; esto significa que las diversas dependencias que intervienen en un proyecto mantienen una fluida coordinación entre las actividades específicas de investigación científica y desarrollo tecnológico, las de índole logística y las propias de la conducción de la FAA, más allá de la estructura administrativa a la que pertenecen.

Estructura orgánica

La Dirección General de Investigación y Desarrollo de la FAA está integrada por las siguientes instancias:

Subdirección General

División Vigilancia Tecnológica

División Economía

División Políticas y Planes

Polo Tecnológico Buenos Aires

Polo Tecnológico Córdoba

Asesoría en Prevención de Accidentes e Impacto Ambiental

Relaciones Extra institucionales

Sección Prensa

Museo de Tecnología Aeroespacial Córdoba

La Subdirección General gestiona la ejecución de las tareas de I+D de la FAA, atendiendo las necesidades logísticas de las dependencias orgánicas de la DGID.

A grandes rasgos, la Subdirección General tiene como principales funciones entender en la logística de todos los organismos dependientes de la DGID y en la programación y control de las actividades de I+D; participar en la gestión, evaluación, desarrollo y homologación de los proyectos; y participar en la administración de los Centros de Ensayos y de Investigación de la FAA.

La Subdirección General está integrada por las siguientes dependencias:

Dirección de Proyectos

Dirección de Centros de Investigación y Desarrollo

Dirección de Evaluación y Homologación

Dirección de Análisis Operativo

Departamento Programación y Control

Departamento Central

División Informática

La Dirección de Proyectos (DP) planifica y gestiona los Proyectos de I+D, dirigiendo y coordinando los mismos conforme a lo establecido en el Reglamento del Sistema de Investigación y Desarrollo de la FAA para asegurar la obtención de un producto eficaz, eficiente y sostenible, según estándares de calidad aplicables, en forma oportuna y a un costo razonable.

Entre sus tareas, la DP realiza el estudio de factibilidad de los Requerimientos Operativos y de Investigación; propone prioridades y modos de acción más aceptables; coordina los cambios de fase en los períodos de planificación y desarrollo de un proyecto, controlando la evolución de los mismos; determina los recursos financieros para cada proyecto de I+D y gestiona la administración de dichos fondos a través de las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT).

La DP está integrada por una Oficina de Enlace de la FAA ante la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y siete Departamentos especializados, a saber: 1) Gestión de Proyectos; 2) Tecnología Espacial; 3) Aeronaves y Aviónica; 4) Guerra Electrónica; 5) Comando y Control; 6) Armamento; 7) Proyectos Especiales.

Cada Proyecto está a cargo de un Oficial, quien se desempeña como “Jefe de Proyecto” (JP) y asume la responsabilidad de su desarrollo. Durante el período de Planificación y Ejecución de un proyecto, los JP dependen funcionalmente de la DGID, salvo en aquellos casos que -por razones particulares- se justifique mantener su dependencia orgánica, situación en la cual la función de JP será asumida por el titular de la Dirección de Proyectos.

Los proyectos i+d se pueden clasificar como “Proyectos de Investigación” (PI) o “Proyectos de Desarrollo” (PD); conjuntamente con los “Proyectos de Investigación y Desarrollo para la Defensa” (PIDDEF), administrados directamente a través del Ministerio de Defensa.

La Dirección de Centros de Investigación y Desarrollo (DCID) tiene a su cargo la administración de los ocho Centros que tiene la FAA; determina las capacidades requeridas y las deficiencias (en materia de personal, infraestructura, equipamiento, etc.) a corto plazo; coordina las actividades de los Centros y su relación con los requerimientos de los distintos Proyectos; y determina las tecnologías a adquirir en función de lo previsto en el planeamiento.


De la DCID dependen orgánicamente los siguientes Centros:

1) Centro de Ensayos en Vuelo (CEV), radicado en Córdoba (en el predio de FAdeA). Ensaya desarrollos, comprueba y homologa aeronaves, sistemas, subsistemas y componentes operativos, interviene en el control de calidad y la recepción/aceptación del material aéreo para la FAA.

2) Centro de Ensayos de Armamentos y Sistemas Operativos (CEASO), con sede en el Área Material Río IV, Córdoba. Ejecuta los ensayos de comprobación y homologación de armamento, sistemas, subsistemas, componentes operativos y otros elementos que se ordenen.

3) Centro de Entrenadores y Simuladores (CES), Córdoba. Realiza tareas de I+D en Entrenadores, Simuladores de Vuelo y proyectos afines.

4) Centro de Investigación de Tecnologías Aeronáuticas (CITA), en Río IV. Ejecuta tareas de mantenimiento y proyectos de I+D en aviónica.

5) Centro de Sensores Remotos (CSR), Ciudad de Buenos Aires (CABA). Desarrolla actividades de teledetección y gestión de información geoespacial, los requerimientos de investigación y las normas para usar los sensores de reconocimiento.

6) Centro de Simulación y Juegos de Guerra (CSJG), en CABA. Desarrolla y actualiza sistemas de simulación para la toma de decisiones.

7) Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados (CELPA), en Chamical, La Rioja. Ejecuta tareas de I+D en experiencias aeroespaciales; ensayos, pruebas y lanzamientos de proyectiles autopropulsados y sistemas aéreos no tripulados.

8) Centro de Investigaciones Aplicadas (CIA), Córdoba. Realiza y/o coordina actividades de I+D, ensayos y evaluaciones de sistemas y componentes aeronáuticos, espaciales, para Defensa y otras áreas.

La Dirección de Evaluación y Homologación (DEH) entiende en los procesos de evaluación y homologación de aeronaves, armamento aéreo, sistemas, subsistemas y componentes de empleo aeroespacial, de apoyo operativo u otros; elabora, supervisa, coordina y ejecuta la programación de ensayos de evaluación y de homologación; establece los procedimientos de aplicación, parámetros y criterios de evaluación y determina las normas de homologación aplicables.

La DEH, a través de su Departamento Logística, es la responsable de centralizar todo lo inherente a la gestión del personal, material y el presupuesto de los organismos dependientes de la DGID en Córdoba.


La Dirección de Análisis Operativo (DAO) interviene en los proyectos de sistemas, subsistemas o equipamientos que contengan software, asociados al Comando, Control, Operación e Instrucción de los Sistemas de Armas de la FAA, cubriendo todo el ciclo de vida de los proyectos, desde la conceptualización hasta su desprogramación y participa en la adquisición, provisión y desarrollo.

Las funciones de la DAO abarcan la participación en proyectos de desarrollo de sistemas, subsistemas o equipamientos que contengan software, durante la fase Conceptual, Factibilidad, Definición y Desarrollo; determina las especificaciones, planes y revisiones de los proyectos de software; interviene en las actividades de adquisición de nuevos sistemas o equipamientos; implementa el mantenimiento de software, determinando las tareas de recepción y análisis de reportes de anomalía y mejora (SAR/SEP), modificaciones y cortes sobre los entornos operacionales y de soporte a los usuarios; migración y/o retiro hacia nuevos entornos operacionales; realiza los procesos de soporte que aseguren la integridad y calidad de hardware y software y los procedimientos empleados; implementa la infraestructura de procesos y personal asociado al ciclo de vida útil, etc.

Principales proyectos de la Dirección General de Investigación y Desarrollo

A través de la organización descrita precedentemente, la DGID se encuentra en aptitud de llevar a cabo una amplia gama de investigaciones científicas y desarrollos tecnológicos contribuyentes al Poder Aeroespacial Nacional.

En este sentido, el criterio de trabajo matricial facilita la interacción y optimiza la sinergia técnica, operativa y administrativa de las diversas dependencias de la DGID distribuidas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y La Rioja.

En las siguientes líneas describimos los proyectos de I+D más importantes que lleva a cabo la DGID actualmente, a saber:

· Micro satélite “µSAT-3”

A través del CIA, la DGID está construyendo el micro satélite de observación de la tierra “µSAT-3” para el MINDEF. Su diseño comenzó hace unos años atrás a través de un equipo multidisciplinario integrado por ingenieros, técnicos, profesores y alumnos del CIA, IUA y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). 

El satélite contará con dos cámaras fotográficas y un novedoso sistema de propulsión a partir de un motor de plasma, pesará 30 Kg y tendrá una vida útil de aproximadamente diez años. Por su reducido tamaño y peso, podrá ser lanzado junto con otros satélites, reduciendo significativamente su costo de lanzamiento.

El “µSAT-3” ocupará una órbita helio sincrónica (combina altitud e inclinación para lograr que pase sobre una determinada latitud a un mismo tiempo) y su velocidad será de 25.200 km/h. Gracias a su órbita, este satélite podrá tomar imágenes de un mismo lugar con sólo cuatro días de diferencia entre una toma y la siguiente, facilitando las tareas de vigilancia y reconocimiento del territorio nacional.

Hasta el presente ningún satélite diseñado y fabricado en Argentina posee la capacidad de obtención de imágenes con la calidad y frecuencia de revisita que tendrá el “µSAT-3”. 

· Vectores de Acceso al Espacio

Nuestro país comenzó a diseñar y producir cohetes durante la segunda mitad de la década de 1940, inicialmente usando combustible sólido importado de Francia y, con los años, utilizando combustible de diseño y fabricación argentina.

La época de oro de la cohetería argentina tuvo lugar entre las décadas de 1960 y 1970, durante las cuales se avanzó en materia de diseño aerodinámico; química aplicada para diseño y producción del grano propulsante; sistemas de navegación, guiado y control; telemetría; etc. Como resultado de una política sostenida en el tiempo, la Argentina llegó a contar con una familia de vectores nacionales -de distintas prestaciones- capaces de alcanzar los 500 km de altura.

El desinterés en la Defensa que sobrevino tras la derrota en Malvinas provocó una reducción sistemática de las capacidades científico-tecnológicas e industriales alcanzadas en las décadas previas, paralizándose la mayoría de los proyectos estratégicos, incluso aquellos en los cuales había una interesante trayectoria, como la cohetería, que sufrió la desactivación del “Proyecto Cóndor”, un vector de uso dual -civil y militar- que podría haberse empleado como inyector satelital o misil balístico de mediano alcance (tenía capacidad de transportar una carga útil de 500 Kg a mil kilómetros de distancia).

Actualmente se trabaja conceptualmente en el desarrollo de una “Familia de Vectores” para obtener la capacidad de acceder al espacio de manera autónoma. 

El Proyecto "I-ES-0060", más conocido como “Experiencia Centenario” en el ámbito de la DGID, contempló el diseño, construcción y lanzamiento de un vector sonda a fines del año 2013 desde el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados (CELPA) Chamical, Provincia de La Rioja. 

El "I-ES-0060" era un cohete de 270 Kg de peso y 280mm de diámetro, impulsado por un motor de propulsante sólido (HTPB) de 4.500 Kg de empuje, capaz de portar una carga útil de 60 Kg a 70 Km de altura. 

El lanzamiento sirvió para demostrar las capacidades tecnológicas alcanzadas por la Fuerza Aérea Argentina en un área estratégica para cualquier país como lo es el desarrollo de vectores. 

Asimismo, gracias al óptimo desempeño del sistema telemétrico, la carga útil fue recuperada por un helicóptero del Ejército Argentino, permitiendo corroborar los parámetros previstos en los experimentos de cada uno de los “paquetes tecnológicos” que aportaron diversas Universidades Nacionales para ser integrados en el “Módulo Invitado”.

Entre las diversas instituciones académicas que colaboraron en la ejecución de este proyecto se puede citar al Instituto Universitario Aeronáutico (IUA), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Haedo y la Universidad Nacional del Comahue (UNComa). 

La “Experiencia Centenario” también permitió desarrollar capacidades técnicas no sólo de la DGID sino también de otras dependencias de la FAA como, por ejemplo, el “Equipo de Registros Fílmicos” del CEASO, que utilizó una cámara HD (alta definición) de 60 cuadros por segundo y una estación de seguimiento de trayectoria por imágenes que desarrolló el CIA.

Por otro lado, la FAA inició el desarrollo del Proyecto FAS-1500, un lanzador suborbital de 2.050 Kg de peso, que tiene dos etapas (la primera de un “cluster” de cuatro motores y la segunda de un único motor, todos de 320mm de diámetro), ambas de propulsante sólido compuesto), que podrá portar una carga útil de 200 Kg a 350 Km de altura. El lanzamiento del FAS-1500 se realizará desde el CELPA Chamical en cuanto se complete el desarrollo del sistema de estabilización por chorro de nitrógeno y la carga útil de imágenes infrarrojas.

La FAA ha planificado el desarrollo de una familia de vectores, cuyos mayores exponentes serán los cohetes “Sirio” y “Águila”, los cuales tendrán prestaciones incrementales superiores a las del FAS-1500.

Cohete del programa FAS-1500.
· Armamento y espoletas

La DGID desarrolló diversas bombas y espoletas para sustituir importaciones y disponer de armamento de diseño y fabricación nacional. A continuación se citan los principales desarrollos llevados a cabo hasta el momento:

Pod Subalar de Ametralladora: El proyecto se lleva a cabo con personal del Departamento Ingeniería del Área Material Río Cuarto (AMR IV) y prevé el desarrollo del Pod subalar para ametralladora calibre 12,7 mm para equipar a los sistemas de armas Embraer EMB-321 Tucano y a otras aeronaves de dotación de la FAA. Este pod permitirá incrementar la capacidad de fuego de las aeronaves de la FAA al incorporar armamento de mayor calibre al de los pods de dotación actual (que son de calibre 7,62mm). Este desarrollo nacional permitirá reducir los costos de adquisición y mantenimiento en forma sustancial respecto a sistemas equivalentes importados. 

Como parte de este proyecto ya se ha completado el desarrollo y producción de un prototipo en calibre 7,62mm que ha sido ensayado con éxito, por lo cual fue certificado y se prevé avanzar en el desarrollo de la versión más potente en calibre 12,7mm.

Afuste de ametralladora para helicópteros: El Departamento Ingeniería del Área Material Río Cuarto desarrolló un afuste para tiro lateral desde las puertas de la cabina de pasajeros de los Sistemas de Armas Bell 212 y 412 en dotación de la FAA. Este afuste permite incorporar hasta dos ametralladoras MAG calibre 7,62 mm en cada helicóptero, incrementando su capacidad de fuego tanto para tareas de ataque como de autodefensa en misiones de búsqueda y rescate en combate. Actualmente se ha superado la etapa de construcción de los prototipos, habiéndose efectuando ensayos en tierra y en vuelo, abriendo fuego a distintas distancias y en diversas condiciones de vuelo que permitieron aprobar las bases de certificación para su posterior fabricación en serie.

Afuste de ametralladora para helicópteros siendo evaluado en un Bell 212.
Bomba autopropulsada “Dardo”FAS-850: constituye el desarrollo de armamento del tipo “stand off” más relevante de la FAA y representa un salto cualitativo en la capacidad de adiestrar a las tripulaciones para atacar objetivos materiales, ya sean fijos o móviles.

El desarrollo de la “Dardo” comenzó con la adaptación de una bomba Mk-82 para convertirla en munición guiada. A tal fin se diseñó una estructura aerodinámica de materiales mixta (compuestos y metálico) para alojar el cuerpo de una Mk-82, con aletas fijas y móviles para planear entre 40, 60 y 200 km (versión “Dardo 1”, “Dardo 2C” y “Dardo 3”) según la altura y velocidad de lanzamiento.

Las principales características de la “Dardo III” son:

Bomba Dardo 3.
Bomba antipista FAS-260: capaz de penetrar 30 cm de cemento gracias al impulso de un cohete acelerador que le permite explotar de manera subterránea, generando mayor efecto destructivo en la superficie impactada. Esta bomba se puede lanzar a muy baja altura y alta velocidad, redundando en una mayor precisión del ataque y en menor riesgo para la aeronave portadora.

Bomba de fragmentación FAS-280: fue pensada para ser lanzada en grupos de 9 ó 18 unidades mediante el empleo de un intervalómetro que permita su lanzamiento secuencial para aumentar el área de saturación en el blanco. Esta bomba porta una carga explosiva de 6 kg y el material fragmentable, constituido por parte de la carcasa y cientos de bolillas de acero, pudiendo penetrar una placa blindada de 7 a 20 mm de espesor según la distancia.

Debido a la similitud de pesos y dimensiones, tanto la FAS-260 como la FAS-280 pueden ser lanzadas desde un mismo eyector de nueve unidades.

Espoleta de impacto FAS-250: su desarrollo surgió a partir de la actualización tecnológica de las espoletas de nariz ENEAS 08V y de cola ECEAS 08RV. Ambas espoletas fueron diseñadas para utilizarse en bombas frenadas, lanzadas a muy baja cota. Estaban compuestas por elementos mecánicos, electrónicos (incluyendo acelerómetro y circuito de esterilización) y pirotécnicos que detonan la bomba portadora a un tiempo fijo.

Espoleta de proximidad FAS-1020: fue diseñada y construida bajo un concepto modular, con vistas a su empleo en bombas lisas y frenadas, que dispone de dos subsistemas, a saber: Subsistema de Seguridad y Armado, compuesto por un Módulo Electrónico de Seguridad y Armado, un Circuito de Esterilización, un Selector de Tiempos de Armado, un Mecanismo de Alineación del Tren de Fuego y un Reforzador; mientras que el Subsistema de Detección del Blanco estaba integrado por un Sensor Ambiental, un Cabezal de Radiofrecuencia (que emitía una señal de onda continua modulada en frecuencia en la banda UHF), una Placa de Procesamiento de Señales y el Cableado de Interconexión.

La espoleta FAS-1020 se activa a cierta distancia del blanco, en base al principio del efecto Doppler, disponiendo de tiempos de armado variables entre dos y doce segundos, con altura nominal de explosión a los diez metros, pudiendo operar en temperaturas entre los -30/ +60°C y velocidades entre los 220 y los 580 nudos.

Espoleta de proximidad FAS-1020
· Software “MULA”

A partir de un requerimiento operativo de la FAA, la DGID inició el desarrollo de un software llamado “Módulo Unificado de Logística Aérea” (MULA), para ser utilizado en la gestión y administración de cargas y el transporte de los insumos necesarios en Operaciones Aéreas Combinadas para Ayuda Humanitaria.

El “MULA” está conformado por una aplicación de escritorio y un servicio web vinculado, desarrollados por el Centro de Simulación y Juegos de Guerra (CSJG). 

La primera versión del “MULA” fue utilizada operativamente en el año 2011, durante el ejercicio “Ajax”, con el objeto de administrar los documentos “Manifiesto de Carga” y “Guías de Carga” para las terminales aéreas y sus depósitos.

El CSJG creó una versión integradora, llamada “MULA 4.0”, en la que fusionó dos softwares desarrollados “in house”: el “Informatized Command and Control” (ICC) para planificar los vuelos y el “MULA” para planificar los movimientos de Cargas.

En 2015 los Jefes de las Fuerzas Aéreas Americanas adoptaron el “MULA 4.0” como software para Ejercicios y Casos Reales de Ayuda Humanitaria o Desastres del Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA).

· Software “Fénix”

Este software desarrollado por la DGID tiene por fin apoyar el planeamiento de operaciones aéreas, evaluar las misiones ejecutadas por medio de modelos matemáticos, probabilísticos, estadísticos y lógicos, introducidos en la simulación.

El “Fénix” tiene distintas formas de empleo, la más utilizada es la que se juega a dos bandos (“Azul” y “Colorado”), en la que a cada bando se le asigna un área geográfica donde estarán ubicadas sus bases militares (aéreas, terrestres y navales), con su infraestructura (pistas, plataformas, hangares, depósitos, puertos, edificaciones), armamento, combustible y radares, entre otros elementos. 

El software funciona sobre plataforma “Windows” y se instala dentro de una Red LAN (Local Área Network). Las computadoras deben estar conectadas al Servidor vía Red LAN, se instala y configuran las terminales clientes del “Fénix” (Inteligencia, Logística, Planeamiento, Current y Navegador) y el acceso web al mismo.

Además de ser utilizado y reconocido por las Escuelas de Guerra de varios países, este software argentino es usado como herramienta de simulación en ejercicios internacionales de defensa aérea y ayuda humanitaria.(Source/Photo/Author:  Por José Javier Díaz/Pucará.org)

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