Lockheed Martin se ha adjudicado un contrato de 414 millones de dólares de la Marina y la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la producción de misiles antibuque de largo alcance (LRASM). Se trata del mayor contrato de producción de LRASM en la historia del programa.

El contrato combinado del lote 4/5 continúa la producción de la variante de lanzamiento desde el aire del LRASM, que ya está operativa en el F/A-18E/F de la Armada de Estados Unidos y en el B-1B de la Fuerza Aérea.

“Este contrato refleja la creciente importancia del LRASM para las misiones de nuestros clientes. El trabajo en equipo centrado en torno a una visión compartida con nuestros clientes y nuestros dedicados socios proveedores sigue siendo clave para el éxito de este programa”, declaró David Helsel, director de LRASM en Lockheed Martin Missiles and Fire Control. “Esperamos continuar nuestro importante trabajo y hacer crecer nuestras capacidades y plataformas”.

El LRASM está diseñado para detectar y destruir objetivos específicos dentro de grupos de buques empleando tecnologías avanzadas que reducen la dependencia de las plataformas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, los enlaces de red y la navegación GPS en entornos de guerra electrónica. El LRASM desempeñará un papel importante a la hora de garantizar el acceso militar para operar en mar abierto, debido a su mayor capacidad para discriminar y llevar a cabo enfrentamientos tácticos desde rangos extendidos.

El LRASM es un misil antibuque guiado con precisión y basado en el exitoso Joint Air-to-Surface Standoff Missile – Extended Range (JASSM-ER). Está diseñado para satisfacer las necesidades de los combatientes de la Armada y la Fuerza Aérea de EE.UU. en entornos disputados. El LRASM proporciona una capacidad operativa para el requisito del Incremento I de la guerra ofensiva antisuperficie de la Marina de Estados Unidos. (Source/Photo:Lockheed Martin)