La Armada de los Estados Unidos ha adjudicado finalmente a Boeing un contrato de 805 millones de dólares para los cuatro primeros tanques de reabastecimiento de combustible en el aire MQ-25A “Stingray” (Manta Raya) no tripulados que se basarán en portaaviones.
El contrato podría llegar hasta los13.000 millones de dólares si la Marina obtiene el desembolso necesario para la compra de 72 mantarrayas para su flota de portaaviones.
El nuevo avión no tripulado se asemeja a un ala voladora y está destinado a reemplazar a los actuales Súper Hornets F/A-18 existentes que pueden reabastecer de combustible a otros cazas F/A-18 basados en portaaviones mientras están en vuelo. La Marina tiene previsto desplegar cuatro aviones teledirigidos en cada portaaviones en un esfuerzo por duplicar el alcance de los F/A-18 desplegados.
La aeronave no tripulada seguirá necesitando pilotos a los mandos que controlen la aeronave de forma remota después de que sea lanzada por catapulta desde la cubierta del portaaviones.
“El MQ-25A es un programa de adquisición distintivo de calidad”, dijo el Subsecretario de la Armada para Investigación, Desarrollo y Adquisición James F. Geurts. “Este programa es un gran ejemplo de cómo las comunidades de adquisición y requisitos trabajan mano a mano para entregar rápidamente capacidades a nuestros marineros e infantes de marina en la flota”.
Según una declaración de la Marina, Boeing ha obtenido el contrato por valor de 805 millones de dólares, “para el diseño, desarrollo, fabricación, prueba, entrega y soporte de cuatro vehículos aéreos no tripulados MQ-25A, incluida la integración en el ala de aérea del portaaviones para una primera capacidad operativa hasta el 2024”.
Colocar cuatro “Stingray” en cada portaaviones proporcionará a la Marina una capacidad de reabastecimiento más eficiente que la actual. Liberará a los Súper Hornets hasta ahora encargados del reabastecimiento en vuelo para llevar a cabo misiones operativas adicionales, y los nuevos aviones teledirigidos podrán realizar vuelos más largos para permitir el reabastecimiento de combustible más alejados del buque.
En las operaciones aéreas sobre Irak, Siria y Afganistán, los aviones de la Armada han llevado a cabo misiones de larga duración gracias a los tanques de reabastecimiento en vuelo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que constantemente sobrevuelan esas zonas.
La nueva capacidad también permitirá que las aeronaves basadas en portaaviones vuelen en áreas donde los buques cisterna de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea pueden no estar disponibles.
Aunque caros, la Marina dice que necesita 72 drones de reabastecimiento de combustible para su flota de portaaviones, lo que podría costar más de 13.000 millones de dólares, si se incluyen los costes de investigación y desarrollo.
Luis Martínez
El contrato podría llegar hasta los13.000 millones de dólares si la Marina obtiene el desembolso necesario para la compra de 72 mantarrayas para su flota de portaaviones.
El nuevo avión no tripulado se asemeja a un ala voladora y está destinado a reemplazar a los actuales Súper Hornets F/A-18 existentes que pueden reabastecer de combustible a otros cazas F/A-18 basados en portaaviones mientras están en vuelo. La Marina tiene previsto desplegar cuatro aviones teledirigidos en cada portaaviones en un esfuerzo por duplicar el alcance de los F/A-18 desplegados.
La aeronave no tripulada seguirá necesitando pilotos a los mandos que controlen la aeronave de forma remota después de que sea lanzada por catapulta desde la cubierta del portaaviones.
“El MQ-25A es un programa de adquisición distintivo de calidad”, dijo el Subsecretario de la Armada para Investigación, Desarrollo y Adquisición James F. Geurts. “Este programa es un gran ejemplo de cómo las comunidades de adquisición y requisitos trabajan mano a mano para entregar rápidamente capacidades a nuestros marineros e infantes de marina en la flota”.
Según una declaración de la Marina, Boeing ha obtenido el contrato por valor de 805 millones de dólares, “para el diseño, desarrollo, fabricación, prueba, entrega y soporte de cuatro vehículos aéreos no tripulados MQ-25A, incluida la integración en el ala de aérea del portaaviones para una primera capacidad operativa hasta el 2024”.
Colocar cuatro “Stingray” en cada portaaviones proporcionará a la Marina una capacidad de reabastecimiento más eficiente que la actual. Liberará a los Súper Hornets hasta ahora encargados del reabastecimiento en vuelo para llevar a cabo misiones operativas adicionales, y los nuevos aviones teledirigidos podrán realizar vuelos más largos para permitir el reabastecimiento de combustible más alejados del buque.
La nueva capacidad también permitirá que las aeronaves basadas en portaaviones vuelen en áreas donde los buques cisterna de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea pueden no estar disponibles.
Aunque caros, la Marina dice que necesita 72 drones de reabastecimiento de combustible para su flota de portaaviones, lo que podría costar más de 13.000 millones de dólares, si se incluyen los costes de investigación y desarrollo.
Luis Martínez
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