Con la imagen uruguaya muy afectada por la fuga de dineros argentinos mal habidos durante el período kirchnerista, la Armada de Uruguay alerta de la seria falta de radares y controles costeros. Los viejos y usualmente poco efectivos radares de la Prefectura de Carmelo, también de los puertos de Colonia, Nueva Palmira (al oeste del país), de mayor relación con la capital argentina y su entorno, hace años no están funcionando. “Los radares no están operativos y es una preocupación que se viene tramitando ya desde hace mucho tiempo. Esta necesidad no fue atendida en el presupuesto", expresó a medios de esas localidades el Jefe de RRPP de la Armada Nacional , Capitán de Navío (CG) Marcelo Etchevers, quien agregó , “tratamos con mucho ingenio ser lo más eficientes posibles,enfrentando una reducción del personal de 50% en algunas localidades".
En octubre pasado el hundimiento de dos embarcaciones paraguayas en el entorno de Carmelo/Colonia, al no detectarse obstáculos, evidenciaron problemas ocasionados por la falta de un sistema de vigilancia costera VTS. Asimismo, ,meses atrás, un incidente controlado de polución ambiental por descargas oleosas (evitadas) de un carguero al encallar contra unas islas próximas a Punta del Este , o naufrágios de embarcaciones artesanales, en el mismo entorno, llevadas por la corriente, notoriamente, se hubieran podido evitar ,de disponer de ese sistema.
En la actualidad hay radares vetustos o comerciales en el puerto atlántico de La Paloma,en Punta del Este y en Montevideo, cuyas características responden mayormente a la de veteranos dispositivos desembarcados de naves desprogramadas y adaptados de forma sui generis a operar desde tierra. En el caso montevideano recientemente se incorporó uno nuevo de reducidas posibilidades y que no está comprendido dentro de las habituales normas IALA, tratándose un JRC(Japan Radio Co.)JMA 5222-9B ,de banda X, de estado sólido, con 25 KW de potencia y precio FOB de 23.000 dólares.
Puede detectar solamente hasta 30 objetivos (un sistema homologado IALA, entre 200 y 600) a una distancia máxima de 96 millas y cuenta con GPS con pase satelital, insertándose la orientación manualmente. El dispositivo capta los blancos en el lugar donde estén proporcionando exclusivamente la ubicación de los mismos, no su identificación. Algo similar se licitó en 2017 para el oceánico puerto pesquero, turísitco y militar de La Paloma, un solo radar costero con tecnología de Estado Sólido y cobertura de 30 millas, muy alejado de cualquier similitud con un necesario dispositivo VTS (Vessel Trafic Service)
En realidad, durante todo el gobierno de José Mujica (2010-2015), se sucedieron desprolijas e informales rondas de contactos, técnicamente desaconsejadas, dudosas y erróneas, que frecuentemente parecieron desembocar en compras inadecuadas, o bien de material no certificado, con menos potencia de la requerida o pasado de potencia y obsoleto en referencia a lo ambiental, en constantes actitudes que tiñeron a este tema de muy poca seriedad ,y, terminaron siendo contraproducentes, desgastando incluso la imagen uruguaya frente a diversos proveedores, progresivamente escépticos al respecto. Observadores regionales estiman que se saboteó de forma casi contumaz la urgente recomendación V128 de la IALA/ AISM (Asociación Internacional de Faros y Señalización Marítima) que insta a establecer un VTS
Asimismo, está frenada desde hace años la licitación de un dispositivo local para el Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítimos (GMDSS), el cual supervisa diversas operaciones: alerta (incluyendo posicionamiento), coordinación de búsqueda y rescate, localización , provisión de información marítima, comunicaciones generales y comunicaciones puente a puente.Su componente fundamental es el NAVTEX, sistema automático de telegrafía directa distribuyendo avisos de seguridad marítima, pronósticos del tiempo, noticias y otros tipos de informaciones similares a los buques, como meteorología, radioavisos náuticos,etc.El uruguayo está caduco, por falta de mantenimiento, e inhabilitado.
Igualmente la adhesión uruguaya al brasileño LRIT (sistema de vigilancia de buques a larga distancia) se ve limitada, pues su uso implica una erogación de centavos de dólar cada vez que se activa.Así, el Uruguay prácticamente cuenta solamente con los informes resultanes de una modesta red AIS ( sistema localizador de navíos funcionando en la banda marítima de VHF como un transpondedor) y las informaciones regionales que pueda obtener, lo cual es muy poco expresivo para un país que aspira ejercer soberanía sobre 350 millas náuticas, no posee una flota de superficie mínimamente actualizada y los sistemas de cámaras de sus entornos portuarios suelen no funcionar tampoco.
El sonado trasiego de cientos de millones de dólares extraídos a las arcas argentinas por parte de funcionarios kirchneristas , por aguas uruguayas replantea el tema, prometiéndose adqurir un radar de mayor capacidad para el suroeste del país en los próximos meses.
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