La OTAN le responde que “no se puede comparar”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dicho hoy durante una conferencia de prensa, que se veía obligado a responder a la movilización de los sistemas de defensa antimisiles de Estados Unidos a lo largo de las fronteras de su país, pero que a pesar de esto, seguía dispuesto a discutir los asuntos con sus homólogos occidentales.
Estados Unidos ha instalado avanzados sistemas antimisiles en toda Europa como parte de sus compromisos con la OTAN, una alianza militar occidental cuyo enfrentamiento con Rusia en la era de la Guerra Fría se ha reavivado nuevamente en medio de las actuales tensiones geopolíticas.
Después de las conversaciones con el presidente finlandés Sauli Niinisto, Putin ha dicho esta mañana durante la conferencia de prensa que estos sistemas amenazan la seguridad nacional de Rusia y pueden justificar contramedidas en su lado de la frontera.
“Naturalmente, tenemos que estar atentos a lo que está sucediendo allí y forzar nuestras infraestructuras. Debemos responder al surgimiento de componentes de los sistemas de defensa antimisiles estadounidenses cerca de nuestras fronteras”, ha señalado Putin, afirmando que esos mismos sistemas podrían ser reutilizados para lanzar misiles de alcance intermedio, según la agencia estatal de noticias rusa TASS.
Desde que Rusia se apoderó de la Península de Crimea en medio del levantamiento político de Ucrania en 2014, la OTAN dirigida por Estados Unidos ha percibido cada vez más a Moscú como una amenaza a la estabilidad regional y ha reforzado las defensas en sus 29 estados miembros. Polonia y los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania han recibido especial atención, ya que comparten fronteras directas con Rusia. Estados Unidos también ha instalado un sistema de defensa de misiles en tierra Aegis Ashore de alta tecnología en Rumania, con planes de desplegar un segundo sistema en Polonia para 2020.
Rusia también ha fortalecido su extremo de la frontera con más tropas y equipos, y ambas partes se han involucrado en frecuentes simulacros que a menudo se consideran provocadores entre sí. La situación se ha intensificado aún más cuando las potencias de Estados Unidos y Occidente acusaron a Rusia de interferir en las elecciones extranjeras y de ordenar el intento de asesinato de un ex espía soviético que había desertado al Reino Unido.
El incidente obligó a varios gobiernos occidentales, sus aliados y la propia OTAN a expulsa colectivamente a decenas de funcionarios diplomáticos rusos y Moscú ha respondido en el mismo sentido.
Un mapa publicado el 7 de junio muestra dónde los estados miembros de la OTAN han desplegado tropas en cuatro grupos de batalla multinacionales en Polonia y los países bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, donde la alianza dice que la vecina Rusia representa una amenaza para la seguridad. ORGANIZACIÓN DEL TRATADO DEL ATLÁNTICO NORTE
Atrapada entre la OTAN y Rusia, Finlandia ha intentado mantener las relaciones cordiales con ambos lados del conflicto. El presidente finlandés Niinisto, ha sugerido que, para evitar incidentes cercanos y zumbidos de aviones en el aire, tanto los aviones militares de la OTAN como los rusos deberían volar con sus transpondedores encendidos, al igual que los aviones comerciales civiles.
Putin ha dicho a los periodistas durante la conferencia de prensa de hoy jueves: “Acogemos con agrado la propuesta del presidente finlandés para aliviar las tensiones en la región”, señalando que las actuales reglas de la Organización de Aviación Civil Internacional “tienen el estatus de recomendaciones” cuando se aplican a los aviones militares.
“Estamos dispuestos a discutir esto con nuestros socios de la OTAN, pero ellos se niegan”, ha añadido Putin. “Creo que esta no es una postura constructiva. Esperamos que cambien”.
Sin embargo, la OTAN ha cuestionado las observaciones del líder ruso. En un correo electrónico enviado esta mañana a la agencia Reuters , su portavoz Oana Lungescu calificó las acciones de la coalición como “defensivas, proporcionadas y plenamente en línea con nuestros compromisos internacionales”.
“La OTAN ha desplegado 4.000 efectivos en la parte oriental de la alianza para disuadir cualquier posible agresión. Estas tropas no pueden compararse con las divisiones desplegadas por Rusia. En contraste, Rusia tiene tropas en Ucrania, Georgia y Moldavia en contra de los deseos de sus gobiernos”, añadió, argumentando también que,” en cuanto al tema de la aviación, ya hemos discutido la seguridad aérea báltica en el Consejo OTAN-Rusia”.
La situación es más tensa de lo habitual, ya que el presidente Donald Trump a atacado a menudo a los miembros de la OTAN por sus escasos aportes económicos a la Alianza, un objetivo frecuente para la derecha estadounidense, desde que asumió el poder.
Tom O’Connor - Newsweek
Esperemos nunca tener que averiguar si los Iskander son capaces o no de burlar los sistemas antimisiles de la OTAN. Los que van a pagar las consecuencias serán las poblaciones civiles de ambos bandos. EEUU parece decidido a acorralar a Rusia, al igual que a China, sin advertir que un animal acorralado es terriblemente peligroso, ya que hará todo lo posible por zafar, en este caso el riesgo es nuclear, y global.
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