Helicópteros
A fines de la primera década del 2010, la comenzó a negociar con Rusia la compra de dos nuevos MiL MI-171E (con opción para adquirir tres ejemplares más) a fin de recuperar la capacidad de helitransporte pesado desde la baja de los dos CH-47 Chinook.
Por falta de presupuesto, en 2011 sólo se pudieron incorporar dos MI-171E, los cuales fueron ampliamente utilizados en diversos rincones de la patria, cumpliendo un amplio abanico de misiones. Ambos están fuera de servicio y en distintas etapas de preparación para que se les complete su inspección mayor de 2000 horas, para lo cual ya cuentan con la correspondiente asignación de fondos.
En 2015 se recibieron dos Bell 412EP (uno nuevo de fábrica y otro de segunda mano), los cuales fueron seguidos en 2018 por otros cuatro ejemplares manufacturados específicamente para la Fuerza Aérea Argentina, completando una dotación inicial de seis helicópteros biturbina multipropósito.
Estos seis B-412EP, incorporados a la FAA entre 2015 y 2018, fueron acompañados por un importante paquete de soporte logístico, cursos de capacitación para pilotos y mecánicos, sistemas giroestabilizados y gafas de visión nocturna, etc., todo lo cual representó un salto tecnológico y operacional para la FAA en materia de aeronaves de alas rotativas.
La Fuerza Aérea requeriría al menos otras seis unidades -idealmente doce - para sustituir a sus viejos Bell 212, cuyo ciclo de vida útil está próximo a su fin. De contar con una docena de Bell 412EP, la FAA podría desplegar al menos uno en cada Brigada Aérea y mantener el que ya está en la Escuela de Aviación Militar para tareas de Búsqueda y Rescate a las tripulaciones del Grupo Aéreo Escuela (GAE), que depende de la Escuela de Aviación Militar (EAM).
Finalmente, se está tramitando, junto al Ejército Argentino, la adquisición a los EE.UU. de cuatro CH-47 Chinook (dos para fuerza) y se analizan diversas opciones para reemplazar a los veteranos H-369/500 en servicio con la FAA.
Está próximo a firmarse un contrato entre el Ministerio de Defensa (MINDEF) argentino y la Corporación Comercial Canadiense (CCC) para comprar seis nuevos Bell 407, destinados tres a la FAA y tres al Ejército Argentino para reemplazar los SA-315B Lama de ambas fuerzas en operaciones de alta montaña.
Aeronaves de Entrenamiento
La dotación de la EAM se vio reforzada por la incorporación de diez aviones Grob G-120TP que adquirió la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y son alquilados (mediante un servicio de horas de vuelo anuales entre FAdeA y la EAM); la compra de un remolcador PA-25 Puelche -ensamblado en la planta cordobesa- y varios planeadores de procedencia europea, además de ocho monomotores biplaza Tecnam Sierra P2002JF, ensamblados en las instalaciones que posee Aerotec Argentina S.A. en la Provincia de Mendoza.
Asimismo, la dotación del GAE experimentó un salto tecnológico al incorporar entre fines de 2017 y 2019 doce aviones Beechcraft T-6C Texan II (de un total de 24 que solicitó la FAA) junto a su correspondiente sistema terrestre de entrenamiento en vuelo y un importante paquete de soporte logístico, permitiendo a la FAA formar a sus aviadores militares con el mismo nivel que la USAF.
Cabe citar que ya se asignó el presupuesto para incluir una serie de mejoras en los Texan recibidos, llevándolos al estándar T-6C+, con lo cual contarán con el cableado y demás modificaciones necesarias para realizar tiro y bombardeo.
Es importante destacar el rol de la Industria Nacional en lo que hace a aeronaves de entrenamiento primario, básico y avanzado, donde participan tanto empresas estatales como privadas.
Por otro lado, FAdeA está avanzando en el diseño y producción del IA-100 Malvina, un entrenador primario construido en materiales compuestos en base al requerimiento operativo que generó la FAA, previéndose que el prototipo realice su primer vuelo a principios del año 2023. Todo lo que es el diseño de la cabina en cuanto a su instrumental está a cargo de la firma tandilense Redimec.
En 2018 se firmó el contrato para que FAdeA fabricara seis IA-63 Pampa III, cinco de los cuales ya se incorporaron a la Fuerza Aérea Argentina y uno fue modernizado al nuevo estándar con aviónica mejorada Pampa III Block II, el cual fue asignado al Centro de Ensayos en Vuelo (CEV) de la FAA para comprobar el funcionamiento de las modificaciones introducidas.
En base al contrato plurianual firmado en 2021, FAdeA debe entregar a la FAA seis nuevos IA-63 Pampa III Block II y modernizar tres unidades de la versión Pampa II al estándar III Block II, además de desarrollar y entregar el correspondiente simulador de vuelo y estaciones de planeamiento de misiones adquiridas a ELBIT, etc.
Se trabaja en ampliar las capacidades de ataque del Pampa III Block II, para lo cual FAdeA está desarrollando pods de cañones de 30 mm y el Área de Material Río Cuarto está diseñando y produciendo en serie pods de ametralladoras calibre 7,62, denominados Tordo y producirá los Alacrán de 12,7mm.
Aviación de Caza y Ataque
La empresa privada Redimec, junto al Área de Material Río Cuarto (ARMACUAR) está modernizando doce EMB-312 Tucano que fueron transferidos del GAE a la III Brigada Aérea sita en Reconquista, Provincia de Santa Fe.
Los Tucano recibirán una completa actualización de su instrumental de cabina, incorporando pantallas táctiles de gran tamaño, visión sintética, GPS (mapas y cartas de navegación integradas, los sistemas pueden ser programados desde una tablet), nuevos equipos de comunicaciones y navegación, sistemas de seguridad operacional y redundancia apoyada en una arquitectura de buses digitales de alta velocidad, sistema de información de tráfico y trasponder, etc.
A medida que completan su inspección y modernización, los doce EMB-312 serán pintados con el mismo esquema gris de baja visibilidad y sistemas de iluminación interna de cabina y externa en el fuselaje aptos para volar de noche y empleo de gafas de visión nocturna de sus tripulantes. Está previsto que el primer Tucano modernizado sea entregado a la FAA durante el corriente mes de julio.
De la mano del proyecto de remotorización y transformación del mítico IA-58A Pucará a plataforma de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, denominada Fénix ISR, la FAA tiene previsto -en la medida que el Ministerio de Defensa le asigne el correspondiente presupuesto- recuperar al servicio operativo doce aeronaves Pucará -con mejoras en su aviónica y planta propulsora- para misiones de ataque y control de vuelos ilegales. Esta versión modernizada del Pucará para ataque sería denominada Fénix.
A través de un esfuerzo por recuperar capacidades logísticas propias, la FAA ha destinado fondos para comprar y reparar maquinaria, documentación y capacitar personal del ARMACUAR y el Grupo Técnico 5, con el objeto de poner en servicio la mayor cantidad de cazabombarderos A-4AR Fightinghawk, con la meta de tener en servicio doce aviones en 2023 y dieciocho en 2024.
También se prosigue con las evaluaciones técnicas y económicas-financieras para definir qué modelo de caza supersónico se incorporará en la FAA. La intención de la fuerza es adquirir un primer lote de al menos 18 cazas, además de un paquete que debe incluir capacitación de pilotos y mecánicos, simulador de vuelo, armamento guiado (misiles aire-aire, aire-superficie y bombas guiadas por láser), herramental para su mantenimiento, tanques de combustible externos, pods para guerra electrónica, ISR y designación de blancos, etc.
Además de aeronaves, la FAA también está llevando a cabo la compra de pods de ametralladoras importados (FN de Bélgica); municiones para cañones y armamento guiado para sus aviones de combate.
Drones, plataformas ISR y AEW&C
Con fuerte impulso se han retomado las gestiones para producir en serie Sistemas Aéreos Militares Remotamente Piloteados (SAMIRP) Búho y Aukán, modelos de Clase 1 y 2, respectivamente. Estos drones y sus entrenadores terrestres para pilotos y operadores de cargas útiles fueron diseñados por el Centro de Investigaciones Aplicadas (CIA) de la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) de la FAA. Además, se está avanzando en el diseño de un SAMIRP Clase 3 de empleo táctico, el cual tendrá un peso de casi 350Kg y una autonomía de al menos ocho horas, además de tener capacidad de lanzar cargas útiles de empleo dual.
En otro orden, la DGID trabaja con INVAP, FAdeA y FIXVIEW para que la FAA cuente con cuatro Pucará Fénix para misiones ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento). El desarrollo del Pod ISR con radar AESA y sistema giroestabilizado de cámaras diurnas/nocturnas y telémetro/designador láser ya se encuentra muy avanzado, habiendo completado pruebas en tierra y en vuelo.
La intención de la FAA es complementar los Pucará Fénix con plataformas de mayores prestaciones en un desarrollo incremental de capacidades operativas y tecnologías de radares aerotransportados, para lo cual el siguiente paso sería colocar un sistema AESA a bordo de los TC-12 Hurón y, posteriormente, evolucionar hacia una versión de mayor autonomía como podría ser el B-737, del cual la FAA quiere contar con al menos seis unidades, a saber: tres para transporte y tres para alerta temprana, comando y control aeroespacial (AEW&C por sus siglas en inglés). En ese sentido, cabe recordar que el Decreto 1407 del año 2004, por el cual se creó el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVYCA), contemplaba la completa radarización del territorio nacional, previendo la incorporación de radares terrestres de diversas prestaciones y alcances, así como también tres plataformas AEW&C.
En la década pasada, la FAA contrató a Redimec la ingeniería para modificar un Learjet L-35A e instalarle un sistema Thales Vigile 200 para Inteligencia de Señales y Guerra Electrónica. Además de la recorrida general de célula y motores del citado birreactor, se modernizó su aviónica incorporando nuevas pantallas y sistemas de gestión multimisión, y un radar Primus 660 de Honeywell, etc.
Aviones de Transporte y Enlace
En 2010 Redimec también actualizó la aviónica de la flota de Learjet L-35A de la FAA, comenzando con el T-26, al cual le instaló un radar Bendix King RDR 2100, pantallas multifunción, etc.
En 2018 la Fuerza Aérea Argentina volvió a contratar a la firma tandilense para modernizar la aviónica de siete Cessna 182, un Piper PA-28 Dakota y los Learjet VR-24 y T-26, aeronaves que previamente recibieron una profunda inspección técnica de sus células, motores, etc.
En 2015 la FAA contrató a la empresa L-3 para modernizar su flota de cuatrimotores Hercules (tres C-130H y dos KC-130H). Ya se recibieron los primeros cuatro ejemplares modernizados (2 de cada versión) y el último se encuentra en FAdeA próximo a ser entregado a la FAA durante el año en curso.
Asimismo, la FAA ya compró el kit de aviónica para modernizar en FAdeA su único L-100-30 Hercules (versión civil que posee fuselaje más largo que el modelo H). Cabe consignar que este avión ya completó su PDM (revisión mayor) y resultaba recomendable -económica y operativamente- modernizar su equipamiento.
Gracias al esfuerzo del personal técnico de la FAA, se ha logrado poner en vuelo dos F-28 y tres SAAB 340B, además de avanzar en la próxima vuelta al servicio de otro F-28 y del cuarto Saab 340 incorporado en 2009.
En lo que hace a nuevas incorporaciones, se firmó el contrato por la compra de un quinto Saab 340, para la flota de Líneas Aéreas del Estado (LADE), aerolínea de fomento de la FAA, y se concretó la adquisición de doce Beechcraft TC-12B Hurón (más dos para la Armada), de los cuales ya se incorporaron los primeros dos ejemplares, el tercero arribará a la Argentina en lo que queda del mes de julio, otro en agosto, y las unidades restantes deberán incorporarse a lo largo del 2022 y el 2023.
El año pasado se incorporó el primer Boeing B-737-700NG, esperándose incrementar a -por lo menos- tres unidades de este nuevo sistema de armas para tareas de transporte de personal y cargas.
La adquisición de B-737 es un gran paso en el camino a recuperar la capacidad de transporte estratégico de la FAA, desde la baja prematura de sus B-707, pero queda claro que las prestaciones del 737 no reemplazan (por autonomía y capacidad de carga/pasajeros) a los tetrarreactores que supo tener la Fuerza Aérea Argentina, por lo cual será necesario adquirir aeronaves como el A-330 o similares.
Conclusiones
Tras décadas de desinversión por falta de visión estratégica de la dirigencia política argentina, lo que derivó en una seria pérdida de capacidades operativas por la imposibilidad de renovar y/o modernizar sus medios, menos horas de vuelo anuales por los escasos recursos para funcionamiento (combustible, rotables, etc.) y mantenimiento (recorrida de motores y células, etc.), en los últimos años la Fuerza Aérea Argentina ha logrado comenzar a revertir esa tendencia negativa.
Si bien la creación del Fondo Nacional para la Defensa (Fondef) ha sido un gran aliciente para las Fuerzas Armadas, las dificultades administrativas que imponen los procedimientos de compras vigentes, la inflación, el hecho de que la mayoría de los medios y consumibles que emplean las Fuerzas Armadas cotizan en dólares, pero el presupuesto que reciben es en pesos, la falta de una “Agencia Logística para la Defensa” y de una “Ley de Investigación, Desarrollo, Innovación, Mantenimiento, Modernización y Producción para la Defensa” que permita mayor flexibilidad e incentivos para que el Estado nacional fomente y consolide una base industrial y tecnológica -integrada por empresas y organismos públicos y privados- para satisfacer la demanda local de las FFAA y Fuerzas de Seguridad, son cuestiones en las que el Ministerio de Defensa debe trabajar para resolver los innumerables problemas que afectan el día a día de nuestros uniformados. (Source/Photo/Author: Por José Javier Díaz - Pucará Defensa)
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