La Fuerza Aérea Argentina (FAA) busca reconstruir, entre otras cosas, su flota de aeronaves de transporte. Una reconstrucción casi desde cero luego de décadas de desinversión y desmilitarización a partir de los años '80. Cinco defaults, una hiperinflación y una constante devaluación de su moneda no permitieron al país considerar como prioridad la inversión y correcto mantenimiento de sus aeronaves militares.
En este contexto, la FAA probablemente haya sido la mayor perjudicada de las tres Fuerzas. Lejos de pensar en invertir en aviones de última generación, el país comenzó a sufrir con los costos de mantener activas y seguras a sus aeronaves militares. A lo largo de los años se fueron desprogramando varios sistemas de armas y reduciendo el número de escuadrillas, algo que afecta directamente la formación y el adiestramiento del personal.
Porque a esto también se le suma la pérdida del capital humano. De repente, el piloto militar argentino que había demostrado su valía en combate en el Atlántico Sur se encontraba sin alas y sin la capacidad de desarrollar todo su potencial. De a poco, algunos miembros de las nuevas generaciones de pilotos de aviones y helicópteros militares, seducidos por la posibilidad de volar con buenos salarios y condiciones seguras, se volcaron al sector privado.
Dos obstáculos para la reconstrucción de la flota
Actualmente, la FAA se encuentra transitando un proceso de reconstrucción, tanto como para sus aviones de combate, como para los de transporte. Pero para cumplir con este objetivo debe enfrentarse con un par obstáculos.
El principal de ellos, como lo marca la historia reciente argentina, es el económico y financiero. Pero otro igual de importante es el diplomático. Hoy por hoy, el Reino Unido mantiene un bloqueo militar desde la Guerra de Malvinas. Este embargo de armas le imposibilita a la Argentina adquirir material bélico que tenga componentes británicos.
Este bloqueo imposibilita compras de aviones de combate como el Saab Gripen y Kai F-50, pero también de aviones de transporte como el Embraer KC-390, cuya computadora de misión es británica.
“La aviación de transporte se va recomponiendo”
El pasado mes de octubre, en una entrevista exclusiva con Infodefensa.com, el jefe del Estado Mayor General de la FAA, brigadier general Xavier Julián Isaac, reconoció que al asumir “la aviación de transporte estaba con pocos medios aéreos, y la FAA necesita una aviación de trasporte táctico y estratégico, con aviones turbo y a reacción en todos los segmentos”.
Pero luego, destacó el progreso de la Fuerza para recuperar esa capacidad a pesar de los obstáculos: “Después de un año y medio, esta capacidad se va recomponiendo lentamente con la incorporación del Boeing 737, con la puesta en servicio de más F-28, con la incorporación de los B-200, con la puesta en servicio de un tercer Saab 340 y con la próxima incorporación de otra unidad. Con la decisión de posicionar los MI-171 en la Antártida liberamos Twin Otter para dedicarse a vuelos de transporte en el continente. Estamos redimensionado y relanzando Líneas Aéreas del Estado (LADE), línea insignia de la FAA en el sur, fundamental para los pueblos de la Patagonia.
“El Fondef son hechos concretos”
Una de los instrumentos principales que el Estado argentino creó para sortear las dificultades económicas y financieras en su objetivo por recuperar capacidades de la FAA es el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef). Creado por ley del Congreso en 2020, busca destinar una cantidad cada vez mayor de los ingresos corrientes previstos en el presupuesto anual consolidado para el sector público nacional. La meta es llevar ese número hasta un 0,8% en 2023.
Consultado acerca del funcionamiento del Fondef y cómo influyó en la recuperación de medios aéreos de transporte, Isaac afirmó: “Ya lo estamos viendo, No son palabras, son hechos concretos. La recuperación del F-28 es resultado directo del Fondef. En cuanto a los B-200, si bien el convenio estaba firmado al principio de la gestión, en 2020, los fondos que insume su puesta a punto, modernización, la mejora del sistema, son productos directos de los recursos que brinda el fondo. Otro ejemplo, la inspección de los MI-171, ha comenzado y se espera la primera unidad en servicio a principios del año que viene y tenemos presupuestado la segunda en forma inmediata. Seguimos apoyando el sostenimiento de los repuestos de la flota de Hércules. Para la FAA el Fondef tuvo un gran impacto en esta primera etapa”.
La flota actual de transporte aéreo
Hoy por hoy, la FAA posee una flota de aviones de transporte compuesta por: un Boeing 737-700, dos Beechcraft TC-12B Huron, cuatro De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter, dos Learjet 60, cuatro Learjet 35, tres Saab 340, un Lockheed Martin L100-30, dos KC-130, cuatro C-130H y dos Fokker F-28.
Boeing 737-700
En abril del año pasado, la FAA incorporó el Boeing 737-700 Islas Malvinas, matricula T-99, que participará del traslado de dotaciones de las FFAA en misiones de Naciones Unidas y cubrirá destinos de la aerolínea LADE.
En su momento, Isaac celebró la incorporación: "La elección de este Boeing no fue al azar: es una nave insignia en nuestra aerolínea de bandera. Podremos tener sostenimiento, mantenimiento, logística, adiestramiento y capacitación en nuestro país".
Beechcraft TC-12B Huron
La FAA incorporó 10 de estos aviones, pero por el momento solo recibió dos. De acuerdo a los plazos previstos, desde la Fuerza esperan completar las diez unidades para fin de año.
La incorporación de estas unidades tiene como objetivo incrementar la movilidad táctica y estratégica de la FAA, mejorando la capacidad de transporte y abastecimiento aéreo operacional de la II, III, V y VI Brigadas Aéreas, Escuela de Aviación Militar y la Base Aérea Militar Morón, bases donde serán distribuidas estas aeronaves.
De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter
Desde comienzos de febrero, los Twin Otter de la FAA tienen nuevo asiento en la Base Aérea Militar de Río Gallegos. A partir de ahora, dejarán de cumplir misiones antárticas y pasarán a volar únicamente en el continente. En su lugar, la Fuerza utilizará sus helicópteros MI-171.
Saab 340
El pasado mes de noviembre, Argentina destinó más de dos millones de dólares en la compra de un Saab 340, noticia que Infodefensa.com publicó en su momento.
La compra de este avión busca cubrir la necesidad de contar con aeronaves de transporte medianos, de mediano alcance para incrementar la capacidad de transporte aéreo operacional y transporte ordinario en la IX Brigada Aérea, ubicada en Comodoro Rivadavia, Provincia de Chubut.
Hércules C-130
Los Hércules C-130 argentinos, al igual que el L-100, están atravesando un proceso de modernización en la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” (Fadea). Éste incluye isocrónica, PDM (‘mantenimiento programado’ por las siglas en inglés de Programmed Depot Maintenance) y pintura. Luego de estos cambios sobre lo estructural se instala toda la parte nueva de aviónica.
En marzo del año pasado, Infodefensa.com había entrevistado a la directora de Fadea, Mirta Iriondo, quien advirtió que estos aviones estaban por cumplir 60 años y que su actividad podría verse comprometida en un futuro cercano por falta de repuestos. “Llega un momento que ya nadie usa esos aviones entonces es muy difícil conseguirlos. Y está todo muy normado. Por ejemplo, ahora estamos trabajando el cajón alar, que tenía corrosión. Ahí hasta los remaches tienen número de pieza, y si la empresa que vende partes usadas de Lockheed Martin no los tienen, olvidate, el avión queda ahí”, explicó Iriondo. (Source/Photo: Infodefensa)
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