Convocan a oficiales a inscribirse en el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO). Les darán entrenamiento y salario extra para convertirlos en detectives.
Es la piedra angular para la creación del “FBI argentino”. Arrancará como un “Programa de Alta Dedicación Operativa” -las siglas “PADO” lo identificarán- dentro de la Policía Federal. Pero el objetivo final es convertir a esta Fuerza en una organización dedicada exclusivamente a la investigación de la criminalidad compleja y el narcotráfico.
De esta manera la Federal encara finalmente su proceso de transformación, casi obligado, luego del traspaso de 19 mil de sus agentes a la Policía de la Ciudad en 2016. Hoy, con 32 mil hombres y ya sin la responsabilidad de brindar seguridad en la ciudad de Buenos Aires, la idea del Gobierno es convertir a esta Fuerza en una organización dedicada a la criminalidad compleja. El narcotráfico, la trata de personas y los secuestros son los principales delitos a los que deberá abocarse la Policía. También están en la mira el cibercrimen, el terrorismo y el lavado de activos.
“Nosotros queremos que progresivamente nuestros policías se conviertan en detectives”, señalan en el Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich, que 17 de julio firmó la resolución 589/18 que crea el programa.
Así como su nombre lo define, el PADO funcionará como un incentivo a la “alta dedicación” de los agentes que se sumen al programa. Por eso no podrán hacer horas extras como adicionales o como custodias de bancos, por ejemplo. A cambio recibirán un importante adicional en el sueldo. Por ejemplo, un agente que hoy gana un básico de 18.000 pesos recibirá un suplemento de 22.000. Así su salario pasará a 40.000. “Este incremento lo que hace es exigirles que la única actividad que realicen 24 por 7 es la de investigación”, dijo a Clarín un vocero que trabajó en la implementación del programa.
Los aspirantes a integrar este cuerpo especializado deberán someterse a un plan de reacondicionamiento físico y capacitación que tendrá una duración de 15 días. El curso consiste en nueve clases presenciales en el Instituto Universitario de la Policía Federal, nueve clases virtuales y tres clases de “entrenamiento operativo policial”. También recibirán perfeccionamiento en tiro con distintos tipos de armas.
Entre las 17 asignaturas que deberán cursar los oficiales se destacan: Investigación del Narcotráfico; Secuestro Extorsivo; Trata; Investigación de los Delitos Tecnológicos; Terrorismo; Inteligencia Criminal; Sala de Entrenamiento de Polígono Virtual; y Legítima Defensa.
Gran parte de los contenidos serán novedosos para los agentes, ya que los temas a abordar tienen que ver con las problemáticas actuales que plantea el delito. Por ejemplo, en la asignatura “Investigación del Narcotráfico”, a los mecanismos clásicos de lavado de dinero se sumará cómo funciona la venta de drogas por Internet. En cuanto a las herramientas, no solo se capacitará sobre escuchas telefónicas, sino también en la utilización del Sistema I2, un avanzado software de inteligencia que combina datos y los relaciona en gráficos.
La “entrega vigilada” de drogas, uno de los métodos preferidos por los investigadores en la actualidad, será otra de las técnicas en las que se capacitarán los policías. Como también los roles de “agente encubierto”, “agente revelador” y las figuras de arrepentido e informante.
Las capacitaciones del “PADO” arrancarán en septiembre próximo, por lo que en octubre ya habrá agentes con “alta dedicación operativa”. En la primera etapa, el objetivo es sumar 2.000 policías que serán destinados a departamentos de investigación específicos en todo el país. La medida va en simultáneo con el traslado progresivo de más agentes federales hacia el interior de la Argentina.
De los 32 mil hombres y mujeres que forman parte de la Policía Federal, actualmente alrededor del 60% se dedica a tareas operativas. El resto cumple funciones administrativas. La idea del Gobierno es que en tres o cuatro años el 80% del personal se dedique a tareas de prevención e investigación de delitos complejos. Y que dentro de ese mundo operativo haya otro especialmente dedicado. “Una división muy especializada en la Policía Federal en camino a que se convierta en una organización dedicada exclusivamente a la criminalidad compleja”, afirman.(Source/Photo: Clarín)
Un allanamiento por drogas de la Policía Federal Argentina (PFA) en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, en junio.
Es la piedra angular para la creación del “FBI argentino”. Arrancará como un “Programa de Alta Dedicación Operativa” -las siglas “PADO” lo identificarán- dentro de la Policía Federal. Pero el objetivo final es convertir a esta Fuerza en una organización dedicada exclusivamente a la investigación de la criminalidad compleja y el narcotráfico.
De esta manera la Federal encara finalmente su proceso de transformación, casi obligado, luego del traspaso de 19 mil de sus agentes a la Policía de la Ciudad en 2016. Hoy, con 32 mil hombres y ya sin la responsabilidad de brindar seguridad en la ciudad de Buenos Aires, la idea del Gobierno es convertir a esta Fuerza en una organización dedicada a la criminalidad compleja. El narcotráfico, la trata de personas y los secuestros son los principales delitos a los que deberá abocarse la Policía. También están en la mira el cibercrimen, el terrorismo y el lavado de activos.
“Nosotros queremos que progresivamente nuestros policías se conviertan en detectives”, señalan en el Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich, que 17 de julio firmó la resolución 589/18 que crea el programa.
Así como su nombre lo define, el PADO funcionará como un incentivo a la “alta dedicación” de los agentes que se sumen al programa. Por eso no podrán hacer horas extras como adicionales o como custodias de bancos, por ejemplo. A cambio recibirán un importante adicional en el sueldo. Por ejemplo, un agente que hoy gana un básico de 18.000 pesos recibirá un suplemento de 22.000. Así su salario pasará a 40.000. “Este incremento lo que hace es exigirles que la única actividad que realicen 24 por 7 es la de investigación”, dijo a Clarín un vocero que trabajó en la implementación del programa.
Los aspirantes a integrar este cuerpo especializado deberán someterse a un plan de reacondicionamiento físico y capacitación que tendrá una duración de 15 días. El curso consiste en nueve clases presenciales en el Instituto Universitario de la Policía Federal, nueve clases virtuales y tres clases de “entrenamiento operativo policial”. También recibirán perfeccionamiento en tiro con distintos tipos de armas.
Un allanamiento por drogas de la Policía Federal Argentina (PFA) en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, en junio pasado.
Entre las 17 asignaturas que deberán cursar los oficiales se destacan: Investigación del Narcotráfico; Secuestro Extorsivo; Trata; Investigación de los Delitos Tecnológicos; Terrorismo; Inteligencia Criminal; Sala de Entrenamiento de Polígono Virtual; y Legítima Defensa.
Gran parte de los contenidos serán novedosos para los agentes, ya que los temas a abordar tienen que ver con las problemáticas actuales que plantea el delito. Por ejemplo, en la asignatura “Investigación del Narcotráfico”, a los mecanismos clásicos de lavado de dinero se sumará cómo funciona la venta de drogas por Internet. En cuanto a las herramientas, no solo se capacitará sobre escuchas telefónicas, sino también en la utilización del Sistema I2, un avanzado software de inteligencia que combina datos y los relaciona en gráficos.
La “entrega vigilada” de drogas, uno de los métodos preferidos por los investigadores en la actualidad, será otra de las técnicas en las que se capacitarán los policías. Como también los roles de “agente encubierto”, “agente revelador” y las figuras de arrepentido e informante.
Las capacitaciones del “PADO” arrancarán en septiembre próximo, por lo que en octubre ya habrá agentes con “alta dedicación operativa”. En la primera etapa, el objetivo es sumar 2.000 policías que serán destinados a departamentos de investigación específicos en todo el país. La medida va en simultáneo con el traslado progresivo de más agentes federales hacia el interior de la Argentina.
De los 32 mil hombres y mujeres que forman parte de la Policía Federal, actualmente alrededor del 60% se dedica a tareas operativas. El resto cumple funciones administrativas. La idea del Gobierno es que en tres o cuatro años el 80% del personal se dedique a tareas de prevención e investigación de delitos complejos. Y que dentro de ese mundo operativo haya otro especialmente dedicado. “Una división muy especializada en la Policía Federal en camino a que se convierta en una organización dedicada exclusivamente a la criminalidad compleja”, afirman.(Source/Photo: Clarín)
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