El piloto de pruebas británico Peter Wilson ha hecho historia al realizar este fin de semana el primer aterrizaje vertical rodante a bordo de un barco (SRVL), un método que parece un aterrizaje de avión convencional pero que requiere aún más habilidad y precisión.
Anteriormente, los aviones sólo realizaban aterrizajes verticales, suspendidos en el aire por el costado de la nave antes de moverse lateralmente hacia la cubierta y descender suavemente sobre la plataforma del barco.
Sin embargo, un aterrizaje rodante requiere que el avión realice un acercamiento más convencional, acercándose a la nave por detrás a gran velocidad, antes de usar el empuje de su tobera y el levantamiento creado por el aire sobre las alas para aterrizar y detenerse con suavidad.
El Reino Unido es la única nación que actualmente planea utilizar este tipo de maniobra, lo que permitirá a los aviones aterrizar a bordo del portaaviones con cargas más pesadas, lo que significa que no tendrán que desechar combustible caro y armas pesadas antes de aterrizar.
El piloto del meritorio sistema dijo haber practicado en el simulador, más de 2000 aterrizajes de esta forma, antes de ponerlo en práctica de manera real a bordo del buque.
Tan importante como el piloto en la cabina, ha sido la del teniente Christopher Mold, oficial de seguridad de aterrizaje del barco que ha podido confirmar oficialmente, el histórico sistema de aterrizaje.
“Ha sido una experiencia bastante intensa”, dijo Mold. “Es la primera vez que se hace de forma real, hasta ahora siempre se había hecho sobre un simulador con buenos resultados. Como verificador independiente, tenía que asegurarme de que lo que estábamos viendo en el centro de control de vuelo era también lo que estaba haciendo el piloto”.
El Mayor Michael Lippert del Cuerpo de Marines, piloto de pruebas de F-35B que se encontraba a bordo del Queen Elizabeth, estuvo observando la maniobra con mucha atención y dijo a su finalización que sería él el primero en realizar la nueva maniobra en el mar para el ejército estadounidense.
Lockheed Martin
Anteriormente, los aviones sólo realizaban aterrizajes verticales, suspendidos en el aire por el costado de la nave antes de moverse lateralmente hacia la cubierta y descender suavemente sobre la plataforma del barco.
Sin embargo, un aterrizaje rodante requiere que el avión realice un acercamiento más convencional, acercándose a la nave por detrás a gran velocidad, antes de usar el empuje de su tobera y el levantamiento creado por el aire sobre las alas para aterrizar y detenerse con suavidad.
El Reino Unido es la única nación que actualmente planea utilizar este tipo de maniobra, lo que permitirá a los aviones aterrizar a bordo del portaaviones con cargas más pesadas, lo que significa que no tendrán que desechar combustible caro y armas pesadas antes de aterrizar.
El piloto del meritorio sistema dijo haber practicado en el simulador, más de 2000 aterrizajes de esta forma, antes de ponerlo en práctica de manera real a bordo del buque.
Tan importante como el piloto en la cabina, ha sido la del teniente Christopher Mold, oficial de seguridad de aterrizaje del barco que ha podido confirmar oficialmente, el histórico sistema de aterrizaje.
“Ha sido una experiencia bastante intensa”, dijo Mold. “Es la primera vez que se hace de forma real, hasta ahora siempre se había hecho sobre un simulador con buenos resultados. Como verificador independiente, tenía que asegurarme de que lo que estábamos viendo en el centro de control de vuelo era también lo que estaba haciendo el piloto”.
El piloto de pruebas británico Peter Wilson.
El Mayor Michael Lippert del Cuerpo de Marines, piloto de pruebas de F-35B que se encontraba a bordo del Queen Elizabeth, estuvo observando la maniobra con mucha atención y dijo a su finalización que sería él el primero en realizar la nueva maniobra en el mar para el ejército estadounidense.
Lockheed Martin
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