Excelerate anunciaría a fin de año la construcción, junto con TGS, de una planta de licuefacción en Bahía Blanca

Macri, ayer, al despedir al buque regasificador en
Bahía Blanca Crédito: Presidencia
Anoche zarpó finalmente el buque regasificador Excelsior del Puerto de Bahía Blanca rumbo a Ferrol, España , después de estar diez años embarcado en la costa argentina, donde llegó a convertir a estado gaseoso 17 millones de metros cúbicos por día en los meses de mayor demanda. Como reemplazo llegaría otro buque, pero no para recibir las importaciones de gas natural licuado (GNL), sino para almacenar los excesos de producción que comienza a ofrecer Vaca Muerta , que en el último año aumentó en un 233%, según datos oficiales.

El desarrollo de los recursos no convencionales sorprendió al mismo sector energético con los niveles de producción, que aumentaron de tal forma la oferta que el precio del gas en boca de pozo bajó a US$3,80 el millón de BTU (medida inglesa que utiliza el sector), de los US$5,26 que había prometido pagar el Gobierno en esta época el año pasado y que luego debió cancelar por la devaluación de la moneda.

El próximo objetivo es comenzar a exportar los excesos de producción a otros destinos, además de las ventas a los países limítrofes. Es la única manera - dicen los ejecutivos de las petroleras- de que "explote" verdaderamente Vaca Muerta.

En ese sentido, Excelerate Energy, la empresa a cargo del buque que acaba de zarpar, ya anunció que está en fase de estudio de prefactibilidad, junto con Transportadora del Gas del Sur (TGS), para invertir posiblemente en la construcción de una planta de licuefacción, para realizar el proceso inversor que hacía hasta ahora: enfriar el gas natural a menos de 160 grados y exportarlo con buques tanque.

"Vamos a estar teniendo los resultados para tomar las decisiones de inversión antes de fin de año. Estamos muy entusiasmados por el proyecto. La Argentina tiene un potencial muy importante con Vaca Muerta", dice Gabriela Aguilar, vicepresidente de Excelerate Energy América del Sur, que estuvo ayer junto al presidente Mauricio Macri y al secretario de Energía, Javier Iguacel , en la despedida del buque en el puerto Ingeniero White.

El proyecto que tiene en carpeta la empresa oriunda de Texas, Estados Unidos, se sumaría a la barcaza de licuefacción de gas que traerá en febrero próximo YPF y que procesará hasta 2,5 millones de metros cúbicos diarios.

"La idea es tener una planta en tierra y el gas licuado pasaría a un buque que sería de almacenamiento, algo que la Argentina carece en función de lo que es la demanda propia", dice Aguilar. "Los barcos se utilizarían no solo como exportación, sino como fusión de almacenamiento y reservorio de gas natural en caso de necesitarse. Tendría una capacidad de almacenamiento de 150.000 metros cúbicos de GNL (en términos de suministro serían 90 millones de metros cúbicos)", agregó.

A futuro, YPF también apunta a la construcción de una planta en consorcio con otras tres productoras, ya que es una inversión de no menos de US$4000 millones.

Ambos proyectos demandarían un mínimo de cuatro años, pero serían la puerta de salida para que la producción de gas local desembarque en otros puertos. Al momento, el país vende gas a Chile y energía eléctrica a Brasil.

Sin embargo, según la Secretaría de Energía, la Argentina volvería a ser un exportador neto entre 2022 y 2023, sin necesidad de importar, salvo por un tema logístico en meses de demanda alta.

Cuando el Gobierno proyecta a 10 años, su mirada está puesta en Asia, donde se puede llegar de manera competitiva por el sur de África. "Podemos llegar a competir con el gas de Medio Oriente. Es en China donde está creciendo más la demanda, ya que se están volcando al gas y a todo lo renovable. China está dejando de utilizar el carbón, lo cual es una decisión estratégica muy importante para ellos, y ya tienen muchos camiones que andan con gas licuado. En la Argentina tenemos GNC o combustible líquido (nafta o gasoil). Nuestra idea también es ir al gas, porque es más abundante, limpio y silencioso para las ciudades, y tiene un costo más accesible con relación a los líquidos cuando se lo mide por unidad de energía de millón de BTU", indicó Daniel Dreizzen, secretario de Coordinación de Planeamiento Energético.

Nueva exportación de gas a Chile

El secretario de Energía, Javier Iguacel, viajó ayer a Chile para abrir hoy una nueva válvula para la exportación de gas a ese país. Esta vez, se enviaría gas proveniente de Vaca Muerta. El 28 de septiembre pasado, la Argentina volvió a venderle gas a Chile después de más de una década. La primera habilitación fue desde la zona de El Cóndor, en la provincia de Neuquén.

En el Gobierno indicaron que hay una relación muy buena con sus pares chilenos: "Nos reunimos una vez por mes y nos dijeron que la confianza está restablecida. También a ellos les conviene comprarnos a nosotros que importar gas licuado a 10 dólares por millón de BTU. La infraestructura está dada con los cuatro gasoductos que se construyeron en los 90".(Source/Photo: La Nación)