lunes, 13 de agosto de 2018

Heckler & Koch USP “Standard” , La pistola del Ejército de Tierra español


Por Segundo Calpena - Defensa

Los pasos en la renovación de sistemas de los ejércitos españoles se van dando poco a poco, sin prisas pero sin pausas. Está clara la necesidad de que se vayan introduciendo nuevos sistemas de armas para, en unos casos, potenciar capacidades o, en otros, reemplazar aportaciones que se estaban quedando obsoletas. En este último entorno se inscribe lo que les presentamos en estas páginas, se trata de una adquisición que, desde el punto de vista del coste-eficiencia, es especialmente rentable para aquellos que forman parte del Ejército de Tierra (ET) español.

Nos referimos a la llegada a algunas de las unidades más punteras, así como a aquellas que despliegan en los diferentes teatros internacionales, de una pistola moderna, robusta y eficaz. Se trata del modelo USP Standard (Universal Self-loading Pistol o Universale Selbstladepistole, según nos refiramos a ella en inglés o alemán), que goza ya de una amplia distribución internacional y es bastante conocida en el entorno español, porque, como más adelante les explicaremos, estaba ya en uso en diferentes colectivos profesionales. La produce el conocido fabricante germano Heckler & Koch (HK) y está recamarada para disparar el estandarizado cartucho de 9x19 mm. Parabellum.
Foto: Los paracaidistas de la BRIPAC han iniciado ya la recepción de las nuevas armas cortas, que les confieren una mayor capacidad de fuego y les aportan fiabilidad.

Los ejércitos en general y el ET en particular trabajan con largos planes de renovación de capacidades, que intentan ajustar sus estructuras y medios a lo que les pueda ser necesario atender a corto, medio y largo plazo. Es en ese entorno donde se introducen los planes de adquisiciones, que, usualmente por motivos económicos, van retrasándose o incluso cancelándose. Cuando llega una misión real, como la que se ha estado realizando durante los diez últimos años en Afganistán, hay que actuar con cierta prisa y diligencia. Las necesidades que pueda tener el militar/combatiente que está en la zona son bien diferentes del que pasa buena parte de su vida laboral adiestrándose y preparándose para el futuro.

Quienes han combatido en el escenario afgano –porque sí, allí ha habido bastante enfrentamientos y las refriegas con los insurgentes y talibanes han derivado en muchos más disparos de los que los políticos han dejado transcender a la ciudadanía– han tenido que ir ampliando su capacidad de fuego para ser más eficaces. Es verdad que el ET había adquirido sistemas de armas nuevos que incluían los fusiles de asalto HK G36, de 5,56x45 mm., en sus variantes E y K; los rifles de precisión Accuracy AW (Arctic Warfare) de 7,62x51 o los rifles antimaterial Barrett M95, de 12,7x99, núcleo al que hace unos años se añadió la ametralladora ligera HK MG4, como ya les informamos en FDS 405, de enero de 2012. Últimamente, se están recibiendo lotes significativos de las pistolas UPS Standard, algo más que necesario, dado el estado y vetustez de los modelos que se venían usando.
Foto: Dependiendo de la especialidad y del cometido de cada uno, se optará por una configuración u otra en lo que a colocación de la funda se refiere. Quienes la sitúan en el chaleco porta material la tienen especialmente a mano.

¿Y cuál era la situación precedente?, podría preguntarse el lector. Pues la respuesta es concreta y concisa: nada halagüeña. En las unidades se disponía sobre todo de las semiautomáticas Llama M-82, que comenzaron a llegarles en 1978, tras su adopción general en las FAS españolas. Se trata de un diseño inspirado en las italianas Beretta, pero con determinadas “pegas” en cuanto a robustez y fiabilidad, pues, como consecuencia de un proceso de manufactura poco exigente, en bastantes de ellas se habían detectado grietas y producido roturas que afectaban a la seguridad de quienes las empleaban. Junto a aquellas de 9x19 mm. subsistían también en determinadas unidades lotes de las más antiguas Star Super B del mismo calibre, modelo monohilera, que seguía la línea de las Colt M1911 estadounidenses y comenzaron a producirse en la década de los cuarenta del siglo pasado.

Una necesidad

Ambas las he visto en manos de militares españoles durante recientes ejercicios y maniobras, aunque lo previsible es que vayan desapareciendo poco a poco y sean reemplazadas por las nuevas USP Standard. Si tenemos en cuenta realidades precedentes(1) y el número de las que parece ser se van a comprar de las HK, podría ser que por muchos años subsistieran, sobre todo las M-82, en unidades de tipo logístico, administrativo, artilleras, etc., o complementarias a las de primera línea del combate. Lo que sí está claro a día de hoy que las brigadas Paracaidista Almogávares (BRIPAC), de La Legión Rey Alfonso XIII (BRILEG), etc., o elementos tan específicos, como el Batallón de Policía Militar nº 1, ya han comenzado el proceso de adaptación a la nueva pistola, llegándoles ejemplares para cubrir buena parte de sus necesidades durante el pasado año.

La compra se gestó coincidiendo con el cambio de siglo. Por lo que hemos podido saber, y es tradicional en lo que a adquisición de este tipo de equipamiento se refiere, varios especialistas trabajaron en un Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT), que acompañó a la licitación que buscaba obtener el bien pretendido. En aquel documento, fechado en agosto de 2010 y rubricado por el capitán Cristian Martín Corrales, ingeniero de armamento, se definía que serían aplicables normas cono la NM R-2859 EMA, requisitos técnicos para la homologación de las pistolas semiautomáticas de 9x19 mm., o el STANAG 4090, Small Arms Ammunition (9 mm. Parabellum). Se concretaba también que la compra era de un total de 8.800 pistolas, 2.200 valoradas en 1,1 millones de euros imputables al presupuesto de 2011 y el resto, con un coste adicional de 3 millones, a cargo del de 2013, fijándose que la entrega tendría lugar antes del 15 de diciembre de cada anualidad. El coste máximo unitario por pistola sería de 500 euros.

Foto: Determinados militares del ET, como los tiradores de precisión, 
tienen que llevar con ellos algún arma complementaria que les
 pueda ayudar a salir de situaciones comprometidas.

Los requisitos establecían que cada licitador debía presentar 38 ejemplares para pruebas y una serie de elementos complementarios, que iban desde linterna táctica o designador de blancos a silenciador y elementos necesarios para su acoplamiento. Sobre el producto, se solicitaba una pistola semiautomática del calibre 9 mm. Parabellum con mecanismo de doble/simple acción (DA/SA), de manipulación sencilla y segura, sin materiales ni acabados brillantes, con un alcance eficaz, no inferior a 50 m., un rayado en la parte posterior de la corredera para facilitar su montaje, cañón de acero de rayado convencional o poligonal, con martillo percutor a la vista, de forma que se pudiera amartillar el arma sin modificar el empuñamiento, y otros más hasta totalizar nada menos que 53 criterios.

Sobre las pruebas de valoración, se establecían unas del tipo cumple/no cumple y se exigía tener que efectuar más de 5.000 disparos sin que se produjesen averías o roturas de piezas no fundamentales y 12.000 sin que apareciesen grietas visibles o roturas de piezas fundamentales (cañón, cierre-corredera y armazón). También se pedía un compromiso firme sobre el porcentaje de fabricación que se podría realizar en España. Varios modelos, presentados por diferentes empresas que los distribuyen en España, fueron propuestos a la licitación. Se valoraron –según se difundió en su día– los detalles técnicos y probaron las cualidades de la USP Standard de HK, la SP2022M de la suizo-germana SIG-Sauer y la Px4 Storm de la italiana Beretta, todas ellas buenas armas cortas y con cualidades novedosas, que cubren lo que es necesario para un uso militar exigente y continuado.

Foto: Unidades de reacción especial, como estos policías militares radicados en Bétera, ya disponen también de la nueva pistola a la que nos referimos en estas páginas.

La única que superó todas las pruebas fue la propuesta de HK, ofertada a través de Raninger, que es el distribuidor oficial en España para el ET. Parece ser que fue la única que cumplió con éxito todos los requisitos, superando con nota las pruebas. Podría ser que también tuviese algo que ver en la decisión el hecho que HK está bien introducido en el ET y que sus pistolas, en modelos más compactos, son usadas por el Ejército del Aire, la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza, el Servicio de Vigilancia Aduanera y decenas de policías locales, lo cual es una buena garantía. Es más, el Mando de Operaciones Especiales del ET, el conocido MOE, ya se decantó en la década pasada por las USP Expert, algo más grandes, que ellos usan en una configuración con rosca en la punta del cañón, para poder fijar un efectivo supresor sónico.

La compra

En noviembre de 2011 se conoció la decisión de compra y algunos detalles asociados a la misma. En principio, serían más de 8.000 las armas cortas a distribuir en el seno del ET y su adquisición se enmarcaba en partidas económicas de los ejercicios presupuestarios de 2011 y 2013, aunque podría haberse producido alguna modificación en ese sentido. Apuntamos que los primeros ejemplares estuvieron disponibles de forma especialmente rápida y una buena parte fueron a parar a Afganistán y Líbano, donde están desplegadas tropas cubriendo misiones operativas reales y exigentes. Desde entonces, y siguiendo con las previsiones iniciales, han ido recibiéndose los diferentes lotes y procediendo a su entrega a aquellos que las van a usar. No descartaríamos que se produzca alguna compra más en los próximos años, para así centrar sobre un único modelo las existencias del Ejército español, con las ventajas de logística y mantenimiento futuro que ello podía entrever.

Foto: En el Mando de Operaciones Especiales se disponía ya, desde la década pasada, de las HK USP en una variante más larga y que incluye la posibilidad de acoplar un supresor sónico a la boca de fuego.

Respecto de la USP Standard, señalamos que es un diseño que se concretó ya hace veinte años y que no es el más moderno de los que hoy ofrece HK. Sí es una muy buena pistola, robusta y especialmente fiable. Está concebida para soportar un trato duro(2) e incorpora soluciones actuales, que le brindan una serie de cualidades y capacidades de lo más positivo. Ahondando en lo que es su configuración general, la que caracteriza a esta opción concreta, destacaríamos que tiene unas dimensiones de tipo medio que hacen que se adapte bien a todo tipo de manos, aunque mejor a las más grandes. Su principio de funcionamiento es de carga por retroceso, o semi automático, lo que implica que al eyectar una vaina al exterior se produce la introducción de un nuevo cartucho en la recámara, y así sucesivamente, hasta completar los quince que caben en sus cargadores. Su cierre es de tipo Browning modificado e incorpora un muelle de retroceso diseñado para que no haya una excesiva relevación, a lo cual también contribuye su masa.

Este modelo concreto viene provisto con un sistema de disparo que permite usarla, tanto en simple, como en doble acción, contando con un disparador tarado para una resistencia de entre 20 y 50 newton. El recorrido de este último es de 6 mm. para SA y de 12 en el modo DA. Sobre el diseño, precisamos que el armazón es de polímero sintético, favoreciendo el agarre e incidiendo en una larga duración. La empuñadura es grande y se adapta bien a quienes tienen las manos de mayores dimensiones, aunque vale para casi todos los usuarios y se sujeta bien incluso con guantes puestos. Las palancas de desamartillado, de seguro, de liberación del retén del cargador o para situar el carro en su posición normal quedan accesibles. El resto de elementos, como el carro o el cañón –de tipo poligonal con rayado séxtuple y paso a derecha–, son de acero de alta calidad y resistencia.

Algunos ejemplares que hemos visto llevan miras con inserciones autoluminiscentes, lo que ayuda a encarar con mayor rapidez cuando se apunta a objetivos próximos y en situaciones CQB (Close Quarter Battle). En la parte delantera del armazón hay un raíl en el que acoplar diferentes accesorios, aunque no es del tipo Picatinny estandarizado en el ámbito de las armas de fuego. Se suministra con otro de aluminio que se fija en ese lugar. Sobre lo que son sus detalles técnicos, apuntamos que el arma corta en cuestión mide 19,4 cm., tiene una altura de 13,6 y una anchura de 4. La línea entre los elementos de puntería, punto delantero y alza, es 158 mm. El peso del conjunto es de 770 gr., masa a la que hay que añadir los 100 del cargador vacío y las municiones, que pueden ser 16 en total, si incluimos un cartucho en la recámara. El cañón mide 108 mm., los proyectiles salen de la boca de fuego a una velocidad media de 360 m/seg. y con una energía de unos 530 julios, lo cual le confiere una buena capacidad de parada contra objetivos que no lleven puestas prendas antibala.

Foto: La fiabilidad de la USP “Standard” es uno de sus puntos fuertes. Son especialmente robustas y se adaptan bien a los cometidos de los militares españoles.

En relación con las USP Standard del ET, concretamos que se entregan a quienes las tienen asignadas en una caja de material plástico, junto con dos cargadores y un manual de operador y mantenimiento de primer escalón (MT4-929 del Mando de Adiestramiento y Doctrina, que es de uso oficial y entró en vigor el 6 de marzo de 2012). Las cifras difundidas sitúan el número total de las compradas en 8.200 ejemplares, con todos, previsiblemente(3), ya entregados. Paralelamente a la compra de pistolas, se han ido realizando otras complementarias, como la relativa a la funda de servicio o a los armeros para ubicarlas, que tienen capacidad para situar hasta ocho ejemplares. Además, se opta ya por emplear nuevos lotes de munición del 9x19 mm. Parabellum de reciente fabricación y que cumple con los estándares más exigentes en cuanto a su homologación a nivel internacional.

Acabaremos señalando que la decisión del Ejército de Tierra español parece de lo más acertada. Han apostado por un producto fiable y de valor contrastado, centrándose en el mismo fabricante de otros modelos de armas en uso, con las ventajas que ello puede suponer. Lo extraño es que en el Ministerio de Defensa no hayan, como sucedió en el caso del fusil de asalto, incidido en una licitación conjunta con la Armada y el Ejército del Aire, encontrándose ahora España en que hay diferentes modelos de pistolas en uso por los distintos ejércitos.

(1) Es posible ver aún en servicio algunos fusiles de asalto CETME C de 7,62x51 mm. y L/LC del 5,56x45.
(2) El Ejército alemán también la ha adquirido bajo la designación oficial de P8.
(3) Eran las previsiones iniciales cuando se concretó la compra, aunque siempre suele haber modificaciones a ese respecto.

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